Usted está aquí: sábado 13 de agosto de 2005 Opinión SALON PALACIO

SALON PALACIO

Carlos Martínez Rentería

María Rojo y la Secretaría de Educación y Cultura

MUY ACERTADOS HAN sido los cuestionamientos de la actriz y presidenta de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, María Rojo, con respecto a la iniciativa de crear una Secretaría de Educación y Cultura que ha hecho pública el jefe de Gobierno del DF, Alejandro Encinas. En primer lugar, la ex delegada de Coyoacán advierte que dicha propuesta "no resuelve las necesidades de una descentralización educativa y empeora la problemática (más complicada que nunca) de la cultura en el DF". Tiene toda la razón la muy querida protagonista de La tarea y Danzón, al advertir que las responsabilidades de Educación y Cultura en el ámbito de la administración pública, "si bien son paralelas y cercanas, tienen características, objetivos y ámbitos propios que las diferencian sustancialmente". También señala el riesgo de que al juntar ambas tareas en una sola secretaría, tarde o temprano la actividad cultural quedará relegada (¿más?). Así escribe María: ''Es un hecho incontrovertible que cuando las tareas de promoción y difusión cultural se han ubicado en segundo plano, dependientes del área de educación, han quedado marginadas de decisiones que les atañen muy directamente..." La asambleísta reconoce la necesidad de crear una Secretaría de Educación para el DF, pero nunca fusionándola con la de Cultura. Y lanza un consejo que es necesario tomen en cuenta las autoridades capitalinas: "se ha visto la conveniencia de desvincular en lo administrativo, y en consecuencia en lo político, la tarea cultural de la estrictamente educativa, respetando la importancia y especificidad de ambas". Este último señalamiento cobra vital importancia en los momentos prelectorales en que vivimos y justamente cuando en la Secretaría de Cultura se vienen realizando despidos intempestivos que han generado un ambiente de terror y caos dentro de esa institución.

Sí habrá editores independientes en la Feria del Libro del DF

SE HABIA CORRIDO el rumor de que posiblemente ya no se abrirían espacios gratuitos para las publicaciones independientes, como había venido ocurriendo en otros años, en la feria que la Secretaría de Cultura monta en el Zócalo capitalino con el lema "La ciudad, un libro abierto" (que se celebrará del 7 al 16 de octubre próximos), pero afortunadamente se rectificó, pues este espacio es uno de los más afortunados aciertos de la feria, y se convocó a todas las editoriales interesadas en ocupar un espacio en alguno de los 50 exhibidores destinados para dicho fin, a entregar dos ejemplares que muestren el contenido de su proyecto editorial. Esto ocurrió el jueves pasado y, al parecer, las revistas asistentes superaron las expectativas.

"La yerbita libertaria", en la Gaceta Cannábica

UNA DE LAS iniciativas editoriales más originales y alivianadas es la Gaceta Cannábica (publicación cultural sobre la planta amiga) que llega a su número tres bajo la batuta del pacheco mayor, Juan Pablo García Vallejo, quien nos ofrece un afortunado recuento de textos que dignifican la cultura del cannabis a partir de datos históricos, antropológicos, literarios y científicos, que confirman desde perspectivas inteligentes la pertinencia de despenalizar la mariguana. En su texto Diez razones para legalizar las drogas, Juan Carlos Hidalgo escribe: "La prohibición de las drogas ha tenido consecuencias desastrosas muy similares a las que sufrió el alcohol en los años 20 en Estados Unidos. Sin embargo, en vez de reconocer el fracaso de dicha política, la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo se ha empeñado en gastar más recursos y atentar más contra las libertades de sus ciudadanos en un esfuerzo inútil por detener el comercio ilegal de narcóticos. Legalizar las drogas eliminaría o mitigaría significativamente las terribles consecuencias que enfrentamos bajo el actual enfoque prohibicionista".

Fixiones y Eje Central

YA SE HA comentado aquí el feliz nacimiento de una nueva revista de rock, comandada por el colega Javier Hernández Chelico. Se llama Fixiones (el rock su hábitat y otros demonios) y tiene como antecedente la efímera publicación Primera nota. Sin embargo, más allá de la parafernalia payolera y la comercial domesticación del rock, en Fixiones se advierte una preocupación cultural, una lectura inteligente y crítica en torno al fenómeno del rock. Muy acertado ha sido mezclar los tonos sepia con un azul grisáceo e invitar a los mismos roqueros a escribir sus alucines, como el cuento de Rita Guerrero en su primer número. Larga vida y felicidades. El jueves pasado se celebró en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes el primer aniversario de la revista Eje Central, que poco a poco se ha ganado un digno lugar entre las publicaciones culturales chilangas. Estuvieron presentes José Luis Cuevas, Eusebio Ruvalcaba y Luis Ramaggio.

Cierran el Salón Orizaba

YA TIENE MAS de tres meses, inclusive ya quitaron el cochambroso letrero que decía Salón Orizaba. Ya no se abren las puertas de madera podrida y ya no se verán más esos decadentes personajes que le hicieron ganar premios internacionales al fotógrafo José Luis Cuevas. A nadie le importó la historia de escritores y artistas que llegaron a beber caguamas en su tapanco, desde los beatniks Kerouac y Burroughs hasta un concierto de solistas de la Sinfónica Nacional, o aquella intervención performativa de los maestros Marisa Lara y Arturo Guerrero. Ya no aspiraremos los aromas que le dieron su sobrenombre a aquella legendaria cervecería también conocida como La apestosa.

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