LA VIDA EN ROSA | 15 de agosto de 2005 | ||||||||||||||||||
Una
aproximación a los números habla del potencial de negocio
que
representa el mercado gay en México. Cada vez más
establecimientos
atienden a un público de cerca de 10 millones de personas y una
factura
calculada en 4 mil 500 millones de dólares.
Juliana Fregoso La Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México confirmó lo que para nadie es secreto, este país es machista y homófobo. Pero como en materia de negocios lo que importa es el dinero, los prejuicios no valen y cada vez más empresas van a la caza de los 4 mil 500 millones de dólares que representa el mercado homosexual. En Europa, hace 11 años la empresa de muebles Ikea lanzó un comercial en el que mostraba a una pareja de hombres hablando de su comedor. Así abrió el camino para ver el mercado gay como segmento rentable de consumidores. En México también despertó el negocio gay. Aunque no sale completamente del clóset, se multiplican los establecimientos que atienden este mercado de casi 10 millones de compradores. Desde finales de los 80 distintos empresarios se han aventurado en negocios dirigidos a ese sector. Estos se extienden a portales de Internet, agencias de viajes y de modelos, hoteles, restaurantes, canales de televisión, revistas y hasta pequeños corporativos, como Cabaretito, en el Distrito Federal (DF), dedicado al entretenimiento, o Mokarmex, creadora de la Expo Gay. El auge de los negocios de la diversidad ha llevado a formar la Unión de Empresarios y Prestadores de Servicios a la Comunidad Lésbica, Gay, Bisexual y Transgénero, AC, que ha conseguido importantes patrocinadores como Grupo Modelo, e intercambios con compañías como American Express, Lufthansa y United Airlines. Incluso marcas no necesariamente dirigidas a ese colectivo, como Zara, Guess, Clinique e IBM han hallado en este sector fieles seguidores que al año les reportan importantes ganancias, pero en el que también invierten en promedio 20 por ciento de su gasto publicitario anual. La consultora De la Riva Investigación Estratégica elaboró en 2004 el primer estudio sobre hábitos de consumo de la población homosexual en México, la conclusión puso en verde el semáforo para quienes buscan mercados, y éste es una mina de oro. La clave: atacarlo en código gay. Casi tres cuartas partes de ese sector prefiere comprar y contratar productos y servicios de empresas que les dedican publicidad directa. "Entre los hábitos del consumidor homosexual se encontró que son fieles a las marcas que identifican como amigas, que si bien no son exclusivas de los gays sí promueven con su publicidad o sus productos un mensaje de aceptación hacia ellos", apunta Marco Morín, integrante de la firma De la Riva. El mercado es atractivo por su nivel de gasto y porque esa comunidad es muy leal con las firmas que lo atienden, así que vale la pena apostarle, asegura Miguel Galán, representante de la Asociación de Bares y Antros Gay (Abadisga) y director de GDL Gay Radio. Según la agencia de noticias británica Reuters, las lesbianas mexicanas gastan 60 por ciento más en productos de belleza que el común de las mujeres. El estudio de De la Riva y organismos gay coinciden en que el ingreso mínimo promedio mensual de un consumidor de este sector ronda entre 4 mil 500 y 5 mil pesos, 161 pesos diarios, cifra muy superior a los 41.8 pesos que perciben, en promedio, los 40 millones de mexicanos con salario mínimo. Un homosexual prefiere comprar en Superama o el Palacio de Hierro, mientras un heterosexual con familia opta por cadenas más baratas como Wal-Mart y Suburbia. Veta a explotar Dentro del negocio gay los bares, discotecas, el turismo y tiendas de ropa se han convertido en los giros con buenos rendimientos. Mientras otros establecimientos tienen que renovarse, cambiar de nombre o reubicarse de modo constante, en el mundo gay existen establecimientos, como el bar Mónicas, en Guadalajara, con 28 años de operación, que en un fin de semana puede tener más de 3 mil clientes. Otro ejemplo es Optatours, en el DF, pionera en el negocio de las agencias de viajes para homosexuales, que cumple 13 años. "El potencial es muy grande, pero también lo es la resistencia para abrirse totalmente como gays", opina Luis Nava, fundador de la firma. "Realmente los problemas son con algunas empresas homofóbicas en las cuales ponen muchos peros para atenderlos." Un gay viaja cada dos meses, por ello a principios de mayo el gobierno de México lanzó una campaña para atraer ese sector del turismo estadunidense, que al año gasta una media de 54 mil millones de dólares en viajes. El DF, Guadalajara, Puerto Vallarta, Tijuana y Monterrey son los mercados más amplios para los negocios gay. La capital del país cuenta con unos 100 establecimientos de este corte, mientras entre Guadalajara y Puerto Vallarta suman 57, en Monterrey no llegan a la docena y en Tijuana, aunque son ampliamente identificables, no existen datos confiables. Los medios de información también han sacado tajada. Empresas internacionales, como la división televisiva de Sony y Televisa se han abierto a programas completamente dirigidos a este colectivo. A mediados de 2004, DirecTv y Sky iniciaron en México la transmisión de G-Channel, el primer canal televisivo de corte homosexual en América Latina. Su audiencia alcanza 3 mil 500 suscriptores. El año pasado también llegó a México Billy, muñeco tipo Barbie que representa un hombre blanco, musculoso, con genitales, cuyo precio es de casi 800 pesos. Machos al clóset Jalisco es conocido por ser la tierra donde se dan los machos. Sin embargo, Puerto Vallarta está agregando otro rasgo distintivo a la entidad, ya que en los círculos gay se le empieza a conocer como El San Francisco de México. "Es la capital gay de México, le guste a quien le guste", expresa el representante de Abadisga, en respuesta a las autoridades vallartenses, que se niegan a reconocer al puerto como importante destino para los homosexuales. Más de 35 por ciento de la capacidad hotelera del puerto (18 mil 200 habitaciones) corresponde a ese colectivo. Además, el municipio cuenta con cinco hoteles gay y la Playa de los Muertos, un centro paradisiaco exclusivo para esta comunidad § Dónde y
cuánto gastan
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