Al parecer tuvo problemas de presurización, pero no descartan acto de piratería
Se estrella avión chipriota en zona montañosa griega; 121 muertos
"Tenemos frío, el piloto está azul. Vamos a morir..." último mensaje de un pasajero
Ampliar la imagen Restos del avi�e la aerol�a chipriota Helios que se desplom�er en una zona monta� al norte de Atenas, Grecia FOTO Reuters Foto: Reuters
Atenas, 14 de agosto. En el peor accidente en la historia de Grecia, en el cual murieron 121 personas, un Boeing 737 de la compañía chipriota Helios se estrelló este domingo contra una montaña, 40 kilómetros al noreste de Atenas, al parecer por problemas de climatización y presurización, afirmaron testigos citados por la prensa local. Sin embargo, el estado mayor del ejército griego no descartó un "acto de piratería aérea".
Durante el vuelo el aire acondicionado se estropeó y el oxígeno se acabó. El avión se llenó de gases tóxicos, y durante esos dramáticos minutos un pasajero envió un mensaje desde su teléfono celular en el que afirmaba que el piloto estaba sin conocimiento y que la temperatura había bajado bruscamente en el avión. "Tenemos frío, el piloto está azul. Vamos a morir. Adiós, primo", decía el mensaje recibido por Sotiris Voutas.
La pesadilla fue larga pues el avión, con sus 121 ocupantes inconscientes, la mayoría chipriotas, sobrevoló Atenas durante hora y media, hasta que se le acabó el combustible y se estrelló.
En el avión viajaban seis tripulantes y 115 pasajeros, de los cuales 59 se dirigían a Atenas y 48 proseguirían su viaje hasta Praga.
El primer ministro checo, Jiri Parubek, dijo a la prensa local que en el avión había 80 niños griegos que regresaban de una estadía en Chipre. Sin embargo, el vocero de la compañía aérea, Giorgos Dimitriou, confirmó que se trataba de 48 menores.
El avión, proveniente de Larnaca, Chipre, y con destino a Praga, pertenecía a Helios, la única compañía aérea privada chipriota, creada en 1999 y considerada de tarifas económicas. La empresa posee cuatro Boeing 737 y viaja a Londres, Atenas, Sofía, Dublín y Estrasburgo.
La televisora griega Alpha informó que el piloto reportó problemas con el aire acondicionado en el avión a los controladores del tráfico aéreo. Momentos después la comunicación se cortó y dos aviones de combate F-16 griegos acudieron a escoltar la nave.
Los pilotos de estas naves vieron "al copiloto encorvado y quizá desvanecido, y al piloto fuera de su lugar". Las máscaras de oxígeno de la cabina estaban activadas.
Al acercarse por última vez, los pilotos de los F-16 vieron a dos personas en la cabina, pero no pudieron precisar si se trataba de miembros de la tripulación o de pasajeros que querían hacerse del control de la nave.
Gerassimos Kalpoyannakis, portavoz del estado mayor del ejército griego, no descartó un "acto de piratería aérea", pues los pilotos observaron en la cabina de pilotaje "una situación que no era normal".
Según varios expertos aeronáuticos franceses, un simple problema de presurización no puede originar un accidente aéreo. Aun así es probable " recuperar el control del avión", declaró François Grangier, experto en peritaje de accidentes y piloto.
La falta de presurización simplemente provoca la "pérdida de las capacidades de los pasajeros para respirar sin ayuda adicional", para lo cual sirven las máscaras de oxígeno "que caen automáticamente cuando la altitud de la cabina sobrepasa un cierto nivel", precisó.
Otro experto, Gerard Feldzer, subrayó que "la presurización sola no explica una pérdida de control del avión, a menos que haya un daño en la estructura, es decir, una ventanilla que se desprende, por ejemplo, lo que conlleva una despresurización, frío inmediato en el avión y caída" de la aeronave. Tal vez, los pilotos se intoxicaron por algún objeto que se quemó en los conductos que suministraban oxígeno a la cabina de mando, explicó.
Testigos citados por los medios de comunicación griegos afirmaron que el avión tuvo problemas de presurización en septiembre de 2003 y en junio pasado, aunque Helios lo desmintió e indicó que el aparato fue revisado "la semana pasada".
Los restos del avión estaban esparcidos en una zona montañosa y deshabitada unos 40 kilómetros al norte de Atenas, y desde el lugar se elevaban densas columnas de humo. Sólo era reconocible la cola del avión con el logo de Helios.
Los rescatistas dijeron que no habían encontrado sobrevivientes y que muchos de los cadáveres, regados en una extensa área, llevaban máscaras de oxígeno.
La televisión griega mostró imágenes de cadáveres mutilados y calcinados. El Ministro de Transporte chipriota, Haris Thrassou, no pudo informar sobre las víctimas, porque la compañía Helios sólo le proporcionó los apellidos de los pasajeros.
En el aeropuerto de Larnaca, en medio de lágrimas, angustia, ira y frustración, los parientes pidieron a Helios que hiciera pública la lista de pasajeros y algunos de ellos gritaban: "Los de Helios son asesinos".
El estado de los restos dificultará su identificación, por lo que ésta no podrá iniciar antes de 24 horas, indicó el secretario de Estado de Salud griego, Georges Constantopoulos.
Akrivos Tsolaki, director del comité de investigación de accidentes, informó que se localizaron las dos cajas negras del avión.
El presidente chipriota, Tassos Papadopoulos, se dirigió a Larnaca para expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Chipre decretó tres días de luto y Grecia uno ante la tragedia.