Gabriel Gómez decretó dudoso penal en una supuesta falta de Tambussi sobre Padilla

América remontó a Dorados 2-1 y tiene una racha de 20 partidos sin derrotas

Para mí no fue pena máxima, eso marcó la diferencia, dijo el técnico de Culiacán, Carlos Bracamontes

MARLENE SANTOS

Cuando parecía que las Aguilas no anotarían ni ante marco abierto, tras increíbles fallas frente a la portería de Cirilo Saucedo, apareció el silbante Gabriel Gómez para decretar un penal dudoso que concedió el triunfo 2-1 a los de casa sobre Dorados de Culiacán, con lo que extendió su racha a 20 partidos sin conocer la derrota.

El estadio Azteca lució regular entrada en el que pudo ser el último partido del atacante argentino Claudio Piojo López, quien es pretendido por el Español de Barcelona. El técnico Mario Carrillo rechazó profundizar en el tema y escuetamente dijo que el presidente de su equipo ya se encuentra en México y será quien tome la decisión final sobre el futuro del romperredes.

Dorados inauguró el marcador al minuto 40, mediante un soberbio gol de Jaime Ruiz. América empató al 60 de acción por conducto del argentino Christian Giménez, mientras Cuauhtémoc Blanco produjo la voltereta por la vía penal al 72.

En el juego de ayer los delanteros de ambos cuadros, sobre todo del América, se dieron el lujo de fallar en cantidad impresionante lo que parecían goles cantados. Leonardo Tambussi, zaguero visitante, erró la primera ante un inesperado pase, luego fueron el Piojo López, Kléber y Navia, que fue pillado varias veces en fuera de lugar.

Finalmente Ruiz puso en ventaja a Dorados con un disparo desde afuera de la media luna, le pegó con efecto y el esférico se incrustó por el ángulo superior izquierdo de la meta de Guillermo Ochoa, quien en su estirada rozó la pelota pero no pudo contenerla.

Luego continuaron las fallas de los atacantes americanistas, la más increíble fue una de Kléber que estando sin marca y a pase del Piojo López la echó al lado izquierdo. Y para el complemento se hizo más abrumador el acoso de los anfitriones, Saucedo con el pie derecho rechazó un tiro raso de López y por fin Giménez, que ingresó al minuto 45, logró el empate al bombear la pelota ante una salida de Saucedo.

El técnico sinaloense, Carlos Bracamontes, también hizo cambios pero eran pocos los que pretendían echarse el equipo al hombro, mientras otros, como Sebastián Abreu, quien se la pasó caminando y sólo acudió a querer rematar algún centro.

A su vez, Mario Carrillo mandó a la cancha a Aarón Padilla, quien no estuvo fino en la definición, pero provocó la pena máxima.

Gómez Romero decretó penal por una supuesta falta de Tambussi sobre Padilla, al cobro de la polémica falta fue Cuauhtémoc Blanco, quien definió por el centro para el 2-1.

Bracamontes señaló: "Para mí no fue penal y esa decisión marcó la diferencia, aunque el árbitro estaba más cerca y tiene sólo unos instantes para decidir. Me están fallando algunos detalles y creo que sí faltó un poquito de actitud".

Carrillo apuntó: "Nos complicamos el segundo tiempo, teníamos que haber liquidado desde antes, tuve que hacer movimientos para que mi equipo se sobrepusiera".

Mario reconoció que no logró la armonía que buscaba, pues requiere que Irenio Soares y José Antonio Castro se incorporen más al frente. Admitió no haber visto bien la jugada del penal, "pero teníamos que haber ganado sin ningún problema".