Los felinos sumaron 6 unidades y son sublíderes del 3; los anfitriones, en el sótano del 2
Con dos zarpazos de Gaitán, Tigres liquidó al Santos 4-1, a domicilio
Walter dio un pase a Saavedra, para el 4-0; Olvera hizo el único de los alicaídos laguneros
Torreon, 14 de agosto. La Universidad Autónoma de Nuevo León tuvo un principio avasallante en el estadio Corona y con tres zarpazos en los primeros 16 minutos, dos del argentino Walter Nicolás Gaitán, liquidó a Santos Laguna 4-1.
Las anotaciones del partido fueron obra de José Antonio Olvera al minuto50, por Guerreros, mientras Gaitán consiguió dos por Tigres, a los tres minutos, de penal, y otro a los 13 con disparo de zurda, además de poner el pase para el gol de Javier Saavedra (47), y Antonio Sancho colaboró con otro en el 16 de tiempo corrido.
Con este triunfo, los felinos sumaron seis unidades para ubicarse en el subliderato del grupo tres, aunque terminaron sólo con nueve hombres por las expulsiones de Luis Rolando Ramírez (78) y Gabriel Omar Briceño (91). En tanto, Santos sigue hundido en el fondo del sector dos con sólo una unidad y dos descalabros en casa.
Definitivo en el rumbo del partido fue el arranque por parte del cuadro universitario, que aprovechó algunos descuidos defensivos del conjunto anfitrión para tomar una ventaja cómoda.
Apenas iban tres minutos cuando Olvera cometió una falta en el área a Jesús Palacios, decretada como pena máxima por el silbante Miguel Angel Chacón. El argentino Gaitán convirtió el 1-0.
Gaitán empezó a fabricar la goleada con un zurdazo a los 13 minutos, ante el cual nada pudo hacer el portero Pedro Hernández, para el 0-2.
Luego, a los 16 Antonio Sancho marcó el 0-3, con un toque de derecha, que congeló el ánimo en las gradas del estadio.
Si la hazaña de alcanzar a Tigres se veía complicada con 45 minutos por jugarse, las ilusiones terminaron pronto, cuando al 47 apareció de nueva cuenta su verdugo, Gaitán, para poner un servicio preciso a Javier Saavedra, quien firmó el 0-4.
Jair García encendió un poco a la afición con un tiro al travesaño a los 48, y Olvera puso a soñar al público al culminar una jugada de contragolpe en el 50, para colocar el marcador más decoroso 1-4, anotación con la cual lavó un poco su error en la falta que derivó en la pena máxima del primer gol rival.