Usted está aquí: lunes 15 de agosto de 2005 Cultura Celebra Juan Soriano sus 85 años con gran actividad creativa

Inaugurará el día 18 una exposición escultórica en Bellas Artes; algunas obras estarán en la calle

Celebra Juan Soriano sus 85 años con gran actividad creativa

"Pájaros nalgones y pitudos", entre las obras; estrena tema con una familia de ranas

MERRY MACMASTERS

Ampliar la imagen El artista Juan Soriano en su casa, durante la entrevista con La Jornada FOTO Mar�Mel�ez Parada Foto: Mar�Mel�ez Parada

El artista visual Juan Soriano (Guadalajara, Jalisco, 1920) tenía la idea de que iba a cumplir más años, pero le hicieron ver que había hecho mal sus cuentas.

La proximidad de sus 85 agostos, que se harán efectivos el jueves 18, no sólo ha producido la reciente exposición de escultura Las alas de Juan Soriano, que será inaugurada ese día a las 19:30 horas, tanto en el exterior como en el interior del Palacio de Bellas Artes. También ha motivado el homenaje escénico Alas, ángeles y libertad, bajo la dirección de César Piña, que se efectuará en la sala principal con la participación de Diana Bracho, Tania Libertad, Horacio Franco y la Compañía Nacional de Danza, entre otros.

En el mismo acto Soriano recibirá la medalla de Bellas Artes.

-¿Cuántos años quisiera vivir?

-Me da lo mismo, porque ya cuando te mueres casi no sabes quién eres.

Para Soriano la gente recibe la muerte con una combinación de gusto-miedo. Pero "no miedo de la muerte, sino de lo que va a pasar después, que uno se imagina cosas horribles. No me ha pasado tener la presencia de la muerte así directamente como mucha gente la tiene. Unas tías mías hacían unos escándalos cuando se daban cuenta de que se iban a morir. No sabíamos cómo taparles la boca para que no aullaran. A mi papá no le importaba. En el último momento sólo decía 'no me quiero morir, no me quiero morir'. Yo le decía 'si no quieres, no te vas a morir', para que se callara."

-¿Existe vida más allá de la muerte?

-No me lo imagino.

-¿Nuestra labor es aquí en la Tierra?

-Porque estamos hechos para vivir aquí en las condiciones que se pueden. Las pláticas y todo eso es una cosa que ha nacido en estas tierras, en todas las tierras así pobladas, con escritores, pensadores, con bandidos, prostitución y todo lo que hay en el mundo.

-¿La plática, la conversación, siempre ha sido una parte importante en su vida?

-Había muchos amigos y amigas que éramos muy parlanchines todos. Eramos más pericos que personas. Las profesoras nos enseñaban, nos hacían ensayar, luego había una fiesta en la escuela en donde teníamos que decir las cosas que habíamos estudiado.

-Usted platica mucho, es muy abierto y expresivo.

-En realidad soy muy frívolo, porque a la gente que me pregunta le contesto pero lo que en ese día me viene a la cabeza. No tengo preparado el programa.

-¿Eso trae malas cosas?

-No, pero naturalmente hay gente que se resiste cuando uno expresa una opinión que le molesta.

-Pero a usted le perdonan todo.

-Bueno, a veces no. A veces me mandan pasteles llenos de municiones a ver si me quiebro los dientes.

Del total de 32 esculturas en bronce que integran la exposición Las alas de Juan Soriano, seis se exhibirán en la explanada del Palacio de Bellas Artes, y las restantes en la Sala Justino Fernández. Marek Keller anota que casi todos son pájaros.

Sin embargo, para Soriano no son pájaros salidos de su imaginación, sino de la vida real. "Nunca -acota Keller- he visto un pájaro así en mi vida." Soriano admite que los "pájaros nalgones" son muy difíciles de encontrar. Asimismo, un pájaro "pitudo", agrega Keller.

-¿Siente algo en común con los pájaros?

-Te podría inventar cosas, pero no. A mí me gusta el pájaro tal como lo veo cuando vuela. Hay muchos pájaros que de pronto ruuuh, pasan en los cielos azules. Luego, hay los que dan un poco de miedo, como los cuervos. Todos me llaman la atención. Hay cosas que no parecen agradables, pero cuando ya las observas están llenas de misterio.

Aparte de las aves la muestra incluye una familia de cuatro ranas, un tema nuevo en la producción de Soriano, que surgió a raíz de una serie de piezas en plata para Tane. Estas ranas versión Juan Soriano "tienen mis narices, pero en la cola", dice con su acostumbrado sentido de humor.

-¿Le gusta la rana en sí?

-Me gustaban siempre desde niño. Jugaba con ellas y les agarraba de una pata. Estaba muy feliz con ese tipo de animal, con esos ojos. Tienen unas expresiones, unas posturas y una vitalidad muy especial.

Keller relata que un día el artista regresó de una ida al mercado de Sonora con un acuario, comida y una rana grande adentro: "Duró bastante en su estudio inspirándolo, pero por supuesto después desapareció". "La comimos asa-da", interviene Soriano.

-¿Usted siempre ha tenido cercanía con los animales?

-Bueno, porque sigo siendo bastante animal. Veo un animal y es como un pariente, sé sus mañas y cómo tratarlo.

De acuerdo con Keller, el festejo de los 85 años del niño de mil años, como lo llamó Elena Poniatowska, empezó en Madrid con la entrega del Premio Velázquez. Soriano también será homenajeado en octubre en el Festival Cultural de Tabasco. La exposición Las alas de Juan Soriano, que contará con un catálogo trilingüe (español, inglés y francés), después viajará al Museo de Arte de Zapopan.

 
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