Pide Aguilar no politizar el tema ni verlo de manera maniquea
No hay tensión alguna con Washington: Los Pinos
Un acuerdo migratorio facilitaría la lucha contra la delincuencia
Para la Presidencia de la República no existe tensión con Estados Unidos a raíz de la violencia en la zona fronteriza. Además, por conducto de su vocero, Rubén Aguilar, pidió no politizar el tema, porque eso afecta el espíritu de cordialidad y de mutua cooperación entre ambos países. Este es un caso que debe verse en su real complejidad ''y no de una manera maniquea'', expresó.
En Los Pinos existe la convicción de que un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos facilitaría la lucha contra la inseguridad. El gobierno federal, aseguró Aguilar, no ha fracasado en el combate a la delincuencia organizada; señaló que ''ahí están los resultados: más de 30 mil miembros de los cárteles en las cárceles mexicanas. Por primera vez en la historia de este país rompimos la inercia y se da esta lucha frontal que ha implicado la reacción del crimen organizado'', aseguró.
El vocero ponderó la labor del gobierno federal contra la delincuencia organizada, y aunque hay pruebas en contrario, insistió en el número de delincuentes vinculados al narcotráfico encarcelados durante este gobierno. ''Alguien, en un determinado momento, tendría que pagar el costo de iniciar esta lucha, que no debe terminar y que debe seguir de frente; en este sentido no admitiría la posibilidad de un fracaso'', enfatizó Aguilar. Esta lucha, afirmó, terminará con una victoria, pues forma parte de una ''tarea histórica'' del Estado mexicano.
Dijo que establecer un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos contribuiría ''a garantizar la seguridad en la frontera. Evitaría una serie de problemas que acompañan hoy día al tránsito de los mexicanos hacia Estados Unidos, porque no existe un marco legal. Acabaría con los polleros. Es más, un acuerdo migratorio facilitaría la lucha en contra de la inseguridad en la zona fronteriza''.
Alcanzar ese tratado, insistió Aguilar, ''no es una esperanza, es una necesidad de los dos países, sobre el cual, además, el gobierno insistirá hasta el último momento. No es un problema de esperanza o no, es una necesidad histórica de los dos países; tenemos que resolverlo, seguiremos insistiendo en ello. Si no hay disposición de los norteamericanos (sic), por razón de su propia política interna, ése es un problema. Pero nosotros asumimos nuestra responsabilidad de hacer lo que nos corresponde''.
Inclusive, resaltó Aguilar, el propio Departamento de Estado ha reconocido la labor de México en esta lucha. E insistió en que para el gobierno de México es inaceptable que sólo se le traslade la responsabilidad en la solución a este problema: corresponde a los dos gobiernos la posibilidad de dar el combate a fondo al crimen organizado.