Ofrece disculpas el Partido de los Trabajadores por ilícitos cometidos por sus líderes
Rechaza la Cámara baja el supersalario mínimo aprobado por el Senado brasileño
Ampliar la imagen Izquierdistas protestan en Brasilia contra Lula y l�res petistas, a quienes acusan de delincuentes FOTO Reuters Foto: Reuters
Sao Paulo, 17 de agosto. La Cámara de Diputados de Brasil logró este miércoles la anulación de una medida del Senado que aumentaba el salario mínimo, lo que dio una victoria al gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, mientras su Partido de los Trabajadores (PT) ofreció disculpas a los brasileños por los ilícitos cometidos por sus dirigentes, al tiempo que miles de personas convocadas por la izquierda radical se manifestaron en la capital del país contra el mandatario, a quien tacharon de "traidor".
La votación de hoy fue realizada sin registro nominal de los sufragios de los legisladores. El gobierno, que enfrenta una crisis política y una fuerte turbulencia en su relación con el Poder Legislativo, temía perder la disputa en la Cámara baja si la votación era de carácter nominal.
El gobierno concedió a partir del primero de mayo de este año un aumento del salario mínimo de 260 a 300 reales (300 reales equivalen a 130 dólares), pero el Senado votó la semana pasada elevar el monto a 384.29 reales (167 dólares), lo que fue aquí llamado "supersalario mínimo".
El gobierno alertó sobre el riesgo de un impacto fiscal de por lo menos 12 mil millones de reales durante este año (5 mil 200 millones de dólares); las jubilaciones se alinean con el salario mínimo.
El presidente Lula hubiera podido vetar la medida, pero hubiera supuesto un desgaste tanto en sus bases populares como en términos políticos en el Congreso, señalaron algunos analistas.
Lula puede ahora respirar aliviado, ya que el voto en la Cámara baja estaba comprometido por la dispersión de su base de apoyo, golpeada por las denuncias de que el PT pagó sobornos a un centenar de diputados de otros partidos políticos para que apoyaran proyectos del gobierno, agregaron los analistas.
Por lo pronto, el PT ofreció disculpas en ese sentido. "El partido hace su primer ofrecimiento de disculpas a la nación, pues los actos que nos comprometen, moral y políticamente ante los brasileños, fueron cometidos por dirigentes del PT", indicó la resolución del Ejecutivo del partido.
"Intentamos responder a la crisis política para defender que continúe con normalidad el gobierno de Lula", añadió.
En cambio, el Ejecutivo del PT rechazó la petición de la izquierda del partido para investigar a todos los dirigentes comprometidos por las denuncias, incluido el ex ministro jefe de gabinete José Dirceu.
Lula asegura que no estaba al tanto de lo que ocurría en el PT, y está convencido de que las denuncias no podrán alcanzarlo. "Soy un hombre tranquilo porque tengo mi conciencia limpia; tranquilo, porque tengo mi conciencia tranquila", declaró el mandatario en el estado de Bahía.
En Brasilia, entre 12 mil y 15 mil militantes de partidos de izquierda no oficialistas marcharon por la Explanada de los Ministerios (principal avenida donde se ubican el gobierno, el Congreso y el palacio presidencial) portando banderas con la leyenda "Fuera Lula", en la primera gran manifestación contra el mandatario desde que asumió en enero del 2003.
Algunos estuvieron disfrazados de presidiarios con máscaras de los principales implicados en las denuncias.
El Partido Socialista de los Trabajadores Unificado enarbolaba la consigna "Fuera todos" (políticos y legisladores), objetivo que esperan ver cumplido mediante la "movilización popular", según dijo el presidente de esa fuerza, que rompió con el PT en 1994, José María de Almeida.
Pero las principales colectividades opositoras, como el derechista Partido del Frente Liberal y el Partido de la Social Democracia Brasileña, han sido cautelosos ante la posibilidad de abrir un juicio político al mandatario brasileño.