Sus anticuerpos son más eficaces que los de humano: expertos australianos
Proyectan desarrollar fármaco contra el VIH a partir de sangre de cocodrilo
Ampliar la imagen El sistema inmunol�o de estos reptiles los previene de cualquier infecci�OTO Hector Guerrero Foto: Hector Guerrero
Sidney, 16 de agosto. Científicos del norte tropical de Australia toman muestras de sangre de cocodrilo con la esperanza de desarrollar un potente antibiótico para humanos, después de que pruebas mostraran que el sistema inmunológico de los reptiles elimina el virus de inmunodefiencia humana (VIH).
El sistema inmunológico de los cocodrilos es mucho más potente que el de los humanos, lo que previene las infecciones que ponen en peligro la vida tras las brutales luchas territoriales que frecuentemente dejan a los animales con heridas abiertas y sin extremidades. "Se desgarran las extremidades unos a otros y pese al hecho de vivir en un ambiente contaminado, con muchos microbios, se curan muy rápidamente y normalmente casi siempre sin infecciones", dijo el científico estadunidense Mark Merchant, quien ha estado reuniendo muestras de sangre.
Estudios preliminares del sistema inmunológico de los cocodrilos realizados en 1998 encontraron que varias proteínas (anticuerpos) en la sangre de los reptiles mataron bacterias que eran resistentes a la penicilina, como el estafilococo dorado, dijo el científico australiano Adam Britton.
Fue también un exterminador más potente del VIH que el sistema inmunológico de los humanos, agregó.
"Si tomas un tubo de ensayo con virus de inmunodeficiencia humana y añades suero de cocodrilo tendrá un mayor efecto que el suero humano. Puede matar a un número mucho mayor de organismos virales del VIH", dijo Britton, desde el parque de cocodrilos Darwin, un centro turístico y de investigaciones.
Britton dijo que el sistema inmunológico de los cocodrilos trabajó de forma diferente al de los humanos: atacó directa e inmediatamente a las bacterias.
El cocodrilo tiene un sistema inmunológico que ataca a las bacterias, las aparta y las revienta. "Es como poner una pistola en su cabeza y apretar el gatillo", dijo.
Durante los pasados 10 días, Britton y Merchant han estado recolectando cuidadosamente sangre de cocodrilos libres y en cautiverio, tanto de agua salada como dulce. Después de capturar uno y cerrar su mandíbula, los científicos extraen sangre de una gran vena que está detrás de la cabeza.
Los científicos esperan recolectar la suficiente sangre de cocodrilo para aislar los poderosos anticuerpos y con el tiempo desarrrollar un antibiótico para uso humano.
"Puede que seamos capaces de tener antibióticos orales, potencialmente también otros que puedan usarse en las heridas, digamos que en las úlceras diabéticas; los pacientes quemados suelen tener la piel infectada y cosas así", explicó Merchant.
Sin embargo, podría ser demasiado poderoso para las personas y deba ser sintetizado para el consumo humano, dijo Britton.