Reconocen al poeta, ensayista y traductor por ''su noble y tenaz trabajo intelectual''
Rubén Bonifaz Nuño recibirá la primera medalla Rosario Castellanos
''Los indios de Chiapas son los más discriminados, por eso se les quiere mantener en la ignorancia'', deplora
La entrega será el 25 de agosto en el Congreso de ese estado
Ampliar la imagen "Rosario Castellanos fue verdaderamente excepcional, una escritora de genio", manifest�b�Bonifaz Nu�OTO Carlos Cisneros Foto: Carlos Cisneros
La primera entrega de la medalla Rosario Castellanos se hará en la persona del poeta, traductor y editor Rubén Bonifaz Nuño, como un reconocimiento a ''su noble y tenaz trabajo intelectual" que abarca diversas disciplinas: la literatura, la ciencia, la docencia, la filosofía.
Hijo de padre chiapaneco, solidario de la causa indígena chiapaneca, amigo y admirador de la autora de Oficio de tinieblas, Bonifaz Nuño se mostró complacido al ser notificado, ayer, de la distinción instaurada por la LXII Legislatura del Congreso de Chiapas.
Rubén Bonifaz Nuño nació en Córdoba, Veracruz, el 12 de noviembre de 1923. Es autor de una vasta obra que incluye creación poética, ensayo, textos de investigación y traducción. Licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo en esa casa de estudios la maestría y el doctorado en letras clásicas.
También se ha desempeñado como profesor de latín y es fundador del Instituto de Investigaciones Filológicas, al cual dirigió entre 1973 y 1985.
La presea que lleva el nombre de Rosario Castellanos (1925-1974) será entregada a Bonifaz Nuño en sesión solemne del Congreso chiapaneco el próximo 25 de agosto.
Dolor por la situación en Chiapas
En breve conversación con los medios de comunicación, después de ser notificado, el autor de La flama en el espejo evocó a la escritora: ''Fuimos amigos. Empecé a tratarla en 1943 hasta poco tiempo antes de que partiera a ocupar su cargo como embajadora en Israel, debe haber sido 1970 o 1971. Fue mucho tiempo, cerca de 30 años.
''Recuerdo -prosigue Bonifaz Nuño- cuando me enseñó el manuscrito de su poema Lamentación de Dido, que hizo en cierta forma apoyándose en los textos de la Eneida que yo había traducido."
-¿Qué significa para usted recibir la primera versión de esta medalla?
-Es de un gran valor para mí, porque tiene el nombre de Rosario, porque es la primera vez que se da y porque me la concede el estado de Chiapas, que es el lugar de nacimiento de mi padre.
-¿Cómo le gusta más, como narradora como poeta o como ensayista?
-Como poeta, naturalmente; fue verdaderamente excepcional, una escritora de genio. En la prosa tiene de valioso, para mi modo de ver, su interés por la situación social de México a partir de la de Chiapas.
-¿Qué opinión tiene de la problemática indígena en Chiapas?
-Mire usted, a mí mis padres me enseñaron que éramos indios. De tal manera que el problema indígena de Chiapas me duele profundamente, es uno de los lugares donde los indios son más discriminados, donde somos más pobres y estamos más aislados y nos quieren mantener en la ignorancia.
''La única solución para eso es la educación, que los indios aprendamos a leer y a escribir, si se puede en varios idiomas, para que no nos estén diciendo que necesitamos un traductor en los juzgados como si fuera un favor que nos hacen.''
Cascada de recuerdos
-Oímos que el otorgamiento de la medalla le trajo muchos recuerdos.
-Mi infancia transcurrió en una casa que tenía mucho de chiapaneca. Por mi padre, por mi madre que materialmente vivió ahí, ahí pasó su juventud, ahí conoció a mí padre, ahí se casaron. Yo oía a menudo los nombres de Chiapas, de los ríos, de las plantas.
-¿Le conmueve regresar a Chiapas?
-Claro que sí. Desgraciadamente mi estado de salud me impide totalmente disfrutar del viaje. Ya no voy, me llevan, y eso para mí es muy doloroso.
''Yo fui un hombre que se valió siempre por sí mismo en todos los aspectos. Ahora dependo prácticamente de todo el que quiera ayudarme, el que quiera hablarme. No soy capaz de ver.''