Nuevo libro de Guillén Romo publicado por Era
El modelo neoliberal ''está llegando a sus límites en México''
En México, el modelo económico neoliberal ''está llegando a sus límites", se aproxima ''a una coyuntura donde las cosas no pueden seguir igual". Todo este problema ''de inseguridad pública y violencia es resultado de más de 20 años de políticas neoliberales".
No son las afirmaciones de un ideólogo radical, sino de un especialista en la materia, Héctor Guillén Romo, autor del libro México frente a la mundialización neoliberal, recién publicado por Ediciones Era.
El autor documenta antecedentes, origen y desarrollo de lo que él llama la ''mundialización neoliberal" y explica cómo fue que México quedó inserto en su dinámica.
En entrevista, remarca varias de las afirmaciones contenidas en el libro. Una de las más notables: lo que Guillén prefiere llamar la mundialización ''no es un fenómeno nuevo, existe prácticamente desde los inicios del capitalismo".
El académico, autor también de Orígenes de la crisis en México (Era), recuerda que ya hacia finales del siglo XIX, el capitalismo experimentó una ''mundialización muy fuerte en la que se movían flujos de capital muy importantes, no sólo en un continente, sino de un contiente a otro".
Al mismo tiempo ''había flujos de mano de obra más importantes que ahora, millones y millones de trabajadores iban de un continente a otro y los intercambios de mercancía también eran importantísimos".
En cualquier caso, los flujos de capital siempre acompañaban el movimiento de mercancías o las inversiones productivas.
La actual mundialización neoliberal se distingue de sus antecesoras porque ''lo productivo se subordina a lo financiero.
''Los flujos de capital no son acompañados por el movimiento de mercancías ni por la inversión productiva.''
La mundialización neoliberal ''no cayó del cielo, fue decidida por los gobiernos de los países desarrollados y los subdesarrollados se han ido plegando a las necesidades de esta globalización financiera".
-Teniendo México tal dependencia de esos capitales, ¿qué tan amplio es el margen de maniobra que pudiera tener un gobernante decidido a revertir esa situación?
-Puede haber margen de maniobra. Esto implicaría hacer reformas que podrían ser calificadas como poco amistosas hacia los mercados financieros.
Es un riesgo que, a juicio de Héctor Guillén, debe ser asumido por cualquier gobierno decidido a impulsar un cambio de fondo en la actual política económica.
-De los partidos con posibilidades de llegar a la Presidencia en 2006, PRI, PAN y PRD, hipotéticamente sólo uno plantea un cambio. ¿Serían suficientes seis años para revertir la política económica neoliberal?
-Sería necesario comenzar a poner las bases. La problemática de México es de muy largo plazo. Un posible gobierno alternativo podría comenzar por cosas como mejorar el grave problema de la distribución del ingreso, gracias a políticas impositivas que realmente distribuyan el ingreso de los de arriba hacia los de abajo.
Ello significa ''enfrentar intereses muy poderosos". La cuestión es ''si un gobierno de centro-izquierda va a manejarse como Lula en Brasil, en favor del neoliberalismo, o como Hugo Chávez en Venezuela, que podría ser el principio de un cambio.
-Pero nadie quiere parecerse a Chávez.
-Sí, pero en realidad es el único que trata de hacer una política en favor de las masas empobrecidas, y un poco Kirchner en Argentina. El apoyo popular a Chávez explica que continúe en el poder a pesar de la presión del gobierno de Estados Unidos.
(México frente a la mundialización neoliberal será presentado hoy en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, con la participación de Enrique Semo, Ifigenia Martínez, David Barkin y el autor, a las 18:30 horas; mañana se llevará a cabo otra a las 11 horas en la FES Acatlán, con Manuel Justo, Enrique García Moisés y Aída Villalobos.)