Se destinarán mil 62 millones de pesos para la organización del voto en el exterior
Aprueba el IFE $12 mil 920 millones de presupuesto para el año electoral
El PRI recibirá mil 265 millones; mil 146.8 el PAN y el PRD 744.2 millones
De manera unánime, y prácticamente sin objeciones de los partidos políticos, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó anoche la propuesta de presupuesto para 2006, año electoral, de 12 mil 920 millones de pesos. De este total, 6 mil 932.5 millones representan el gasto de operación del organismo; mil 62 millones se destinarán a la organización del voto de los mexicanos en el extranjero, y se entregarán 4 mil 926.1 millones para el gasto de los ocho partidos políticos contendientes.
Rafael Ortiz, representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -instituto que recibirá más dinero: mil 265.6 millones de pesos-, externó su beneplácito por el paquete presupuestal aprobado.
En tanto, el Partido Acción Nacional (PAN) omitió pronunciarse sobre la propuesta, que le reserva mil 146.8 millones de pesos, y sólo el perredista Horacio Duarte planteó la necesidad de que el IFE sea más riguroso en la fiscalización de los recursos privados que ingresan a las campañas, porque debe impedirse que dinero ilícito impacte negativamente en la democracia mexicana.
Pondera Ugalde el abatimiento del costo por voto
Al defender el monto total del presupuesto, el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, ponderó el abatimiento del costo por voto, que implica mantener los gastos de operación del organismo de 2006 en el mismo nivel de 2000. Subrayó que entre ambas elecciones el padrón electoral se incrementó 23.7 por ciento, al pasar de 59 millones a 73 millones de electores en ese periodo, con un impacto en casillas de 113 mil 423 a 133 mil en 2006.
Señaló que en la fórmula utilizada para calcular las prerrogativas que corresponden a los partidos políticos, el IFE aplica estrictamente las disposiciones de la legislación electoral, y lo único que puede hacer es fiscalizar que dichas partidas se apliquen rigurosamente para lo que fueron autorizadas.
Ugalde hizo un llamado a valorar los beneficios de esta "inversión" en la democracia mexicana, porque finalmente se trata de buscar mejores gobiernos, mejores partidos y mejores funcionarios, y eso supone no sólo que el IFE fiscalice mejor y aliente la mayor participación ciudadana, sino que se requieren reformas que van más allá de las atribuciones del organismo.
En su oportunidad, el consejero Rodrigo Morales destacó que absorber los costos extras por el crecimiento del padrón electoral implica abatir el costo por voto en 20 por ciento entre los comicios de 2000 y los de 2006, "en términos de lo que el Estado mexicano eroga en elecciones".
Es claro que los tiempos en que la democracia "era un asunto de chequera abierta, en términos de que se tenía una disponibilidad casi ilimitada de recursos", ha terminado. El IFE está haciendo su parte para reducir los costos, y esto no ha sido un esfuerzo menor porque no se ha descuidado ninguno de los candados de seguridad para el proceso, agregó.
Al hacer un desglose de la propuesta aprobada para los gastos de operación del IFE, se tiene que 4 mil 242.3 millones de pesos son catalogados como presupuesto base, de los cuales 2 mil 467.9 millones se asignarán a rubros considerados "proceso electoral"; 125.2 millones a programas de modernización, y se consignan 97.1 millones de pesos como gasto de inversión.
En cuanto a las prerrogativas de los partidos políticos, se asignaron mil 265.6 millones de pesos al PRI; mil 146.8 millones al PAN; el Partido de la Revolución Democrática (PRD) recibirá 744.2 millones; el Verde Ecologista de México (PVEM) 393.6 millones; el del Trabajo (PT) 278.8 millones; Convergencia 274.8 millones, y Nueva Alianza y Alternativa Socialdemócrata y Campesina 82.2 millones de pesos cada uno.
Sólo los representantes de PAN y PRD manifestaron críticas sobre los requerimientos financieros de las elecciones y alertaron sobre las reformas necesarias para fortalecer la fiscalización, uno de los rubros fundamentales para la equidad.
El representante del PAN, Rogelio Carvajal, alertó sobre la pertinencia de que una vez concluido el proceso electoral de 2006, el Congreso de la Unión se aboque a realizar una reforma electoral que fortalezca las facultades fiscalizadoras del IFE, y lamentó que los partidos de oposición se hayan obstinado en no dejar pasar la iniciativa que en tiempo y forma presentó el presidente Vicente Fox para fortalecer la legislación electoral.
El perredista Horacio Duarte destacó la necesidad de que el IFE realice mayores esfuerzos con el propósito de reducir aún más los costos, y señaló la necesidad de ejercer una vigilancia más estricta sobre la introducción de recursos privados en las campañas, para evitar que se rediten experiencias de irregularidades en la entrega de los recursos que captan los partidos entre aportantes privados.
Subrayó que el PRD no quiere ver simplemente un IFE contemplativo frente a esta faceta de las elecciones, sino un organismo férreo en su actividad fiscalizadora. Lo peor que puede pasarle a la democracia mexicana es que "el dinero de algunos sectores que no están dentro de la ley" se inmiscuyan en las elecciones. "Lo peor es que las mafias se apoderen del proceso democrático, como se está apropiando de otras regiones del país", afirmó.
Duarte llamó a los partidos políticos a no practicar un doble discurso, y pidió que asuman sus responsabilidades al vigilar que los recursos privados que fluyan a sus arcas se consigan dentro de los cauces legales.