Un comprador se dice defraudado por Amanc, pues no ha recibido las prendas que pagó
Exigen a la JAP resolver el escándalo por la venta de los vestidos de Sahagún
Ampliar la imagen La comunidad zapatista en rebeld�Javier Hern�ez hace unos d� FOTO V�or Camacho Foto: V�or Camacho
La Junta de Asistencia Privada (JAP) deberá investigar lo ocurrido con la compraventa de los vestidos de Marta Sahagún, efectuada el pasado 31 de julio por Guadalupe Alejandre, presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc), debido a que algunas piezas adquiridas por uno de los dos compradores, Luis Alonso Sordo Noriega, no han sido entregadas ni tampoco se ha expedido el recibo deducible de impuestos respectivo.
En una carta dirigida a María Elena Juárez Allende de Beristáin, presidenta de la JAP, el afectado relató las irregularidades en que ha incurrido Amanc, por negarse a entregar seis de los 36 vestidos que participaron en la venta, por los cuales pagó 18 mil pesos.
Las prendas que pertenecían a la esposa del presidente Vicente Fox fueron donadas a Amanc para acallar a las legisladores que calificaron de excesivo el gasto que realiza Sahagún en la compra de su vestuario. Esa posición tuvo eco en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que el 20 de julio aprobó un punto de acuerdo por el que exhorta a la Cámara de Diputados a cancelar la partida 3825, destinada a los gastos personales y de promoción de la pareja presidencial.
Unos días después, Amanc organizó la subasta de los vestidos, pero ante la casi inexistente concurrencia de pujadores, el acto fue cancelado por Alejandre. No obstante, dos personas se interesaron en comprar: una enfermera y el señor Sordo Noriega.
En ese momento Alejandre anunció que el precio mínimo de cada traje sería de 3 mil pesos, que es el costo de un tratamiento de quimioterapia contra el cáncer.
Sordo Noriega, director del Centro de Estudios de la Comunicación Social Universitario, señala en la carta que aceptó esa condición y ahí mismo, dice, y frente al nutrido grupo de reporteros que asistió al acto, pactó la compra de tres vestidos por la suma de 9 mil pesos.
Sin embargo, al pasar a recogerlos "se encontró con la desagradable sorpresa de que, quién sabe en razón de qué suerte o magia, los vestidos habían subido de 3 mil a 9 mil pesos" cada uno.
Además, indica el texto fechado el 17 de agosto pasado, en un programa de radio Alejandre dijo que entregó a Sordo Noriega dos vestidos y un recibo por 18 mil pesos, con lo que para ella ya era asunto concluido.
El director del centro de estudios reclama la entrega de cuatro vestidos más, con los que se completarían los 18 mil pesos que dio a Amanc.
También exige que la institución de asistencia privada cumpla con la ley en la materia -cuya vigilancia y supervisión corresponde a la JAP- y entregue un recibo deducible de impuestos, que sustituya el recibo simple en papel membretado entregado por Alejandre. La suma ingresada a la caja de Amanc tiene la calidad de donativo, recalca.
Otra irregularidad denunciada por Sordo Noriega tiene que ver con que la vendedora tampoco ha entregado los certificados de autenticidad de cada uno de los vestidos adquiridos, a lo que también está obligada la señora Alejandre.
Sordo Noriega presentó como pruebas de su demanda la colección de diarios que dieron cuenta de los hechos ocurridos en la desairada subasta y resaltó que, al no tener las prendas, el patrimonio de la escuela se ve afectado, pues el objetivo es que las piezas formen parte de la colección del Museo de Arte e Historia Moderna de ese plantel educativo.