Usted está aquí: viernes 19 de agosto de 2005 Política "¡Paren la guerra!": madre de guanajuatense muerto en Irak

Ernesto Rodolfo Guerra cumpliría 20 años en octubre

"¡Paren la guerra!": madre de guanajuatense muerto en Irak

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Familiares del soldado Guerra durante el funeral FOTO Mart�Diego Rodr�ez Foto: Mart�Diego Rodr�ez

San Francisco del Rincon, Gto., 18 de agosto. Finalmente el soldado Ernesto Rodolfo Guerra regresó a casa, aunque no como él hubiera querido y mucho menos como lo esperaban su madre, María Valadez, o su hermano Cristian. Con muchos honores, vestido de gala regresó el soldado de origen guanajuatense a su pueblo natal, con muchas flores, pero sin vida.

Esta tarde, en el panteón municipal, fue sepultado el soldado estadunidense de origen mexicano. Mientras una multitud se volcó para observar la ceremonia, esta vez las salvas del Ejército estadunidense fueron remplazadas por cohetones mexicanos; su nombre se escuchó tres veces, gritado por sus compañeros de batallón.

Durante el recorrido, el cortejo fúnebre fue apoyado por la policía municipal y por elementos de Protección Civil, debido al tumulto de la muchedumbre. El pueblo no hablaba de otra cosa, aunque no sabía por qué murió el soldado Guerra.

El coronel Kent Keene, de la 43 brigada del tercer batallón de infantería, destacado en Camp Fort Stewart, Georgia, donde fue adiestrado el soldado mexicano durante siete meses antes de partir a las "acciones de pacificación" en Irak, entregó a María Valadez la bandera que defendió y por la que murió el marine nacido en Guanajuato.

Según los informes oficiales, el soldado Guerra murió durante un accidente en el desierto de Bagdad. Según su madre, "fueron emboscados porque iban a rescatar a otros soldados que murieron antes que ellos". En breves palabras que dirigió durante el funeral, María Valadez lanzó: "¡detengan la guerra!"

En octubre próximo, el soldado Guerra festejaría sus 20 años de edad, para lo cual ya se tenían algunos preparativos. Su madre advirtió que participará en las protestas en el rancho Crawford, Texas, para pedir que pare la guerra.

La sangre del soldado Guerra quedó en el desierto iraquí, su cuerpo fue sepultado en el municipio que lo vio nacer, pero su madre regresará a Estados Unidos para emprender acciones de activismo.

 
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