ECONOMIA MORAL
Milagrito en vez de milagrote
Por credibilidad, el Comité de Pobreza de Sedeso hizo tal canje
La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente
DADO QUE LAS ENCUESTAS nacionales de ingresos y gastos de los hogares (ENIGH) 2002 y 2004 introdujeron cambios notables respecto a las precedentes, el milagro que se deriva de ellas, el aumento de los ingresos de todos los grupos de hogares, excepto los más ricos, lo he venido poniendo en duda a través de múltiples entregas de Economía Moral. Como el milagro se refleja probablemente en todo el país de manera similar, pensé que sería interesante presentar los resultados del Distrito Federal (DF) de manera comparativa con los resultados nacionales, de modo que el tamaño comparativo del milagro diera cuenta de si al DF le fue mejor o peor en estos años que al conjunto de la nación. A priori, hay al menos tres evidencias para pensar que le ha ido peor en términos de pobreza: 1) la población del DF ya no crece porque el DF expulsa población, lo que pudiera reflejar su estancamiento económico; 2) el modelo de desarrollo hacia fuera favorece la maquila exportadora que se concentra sobre todo en el norte del país, y desfavorece al DF; 3) la eliminación sistemática de los subsidios que el gobierno federal destinaba a la gran urbe, lo que significó durante los ochentas y noventas un aumento del costo de la vida más alto en el DF que en el resto del país.
LAMENTABLEMENTE ENCONTRE que la variable ingreso de la que disponía para 1996 no era igual a la utilizada por el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (de aquí en adelante Comité), por lo cual tuve que posponer tal comparación hasta contar con la variable corregida. Sin embargo, podía hacerlo para 2000 y 2002. Me animé y llevé a cabo tales comparaciones. Los resultados para el DF son, sin embargo, poco confiables en 2000, ya que el tamaño de la muestra fue de sólo 456 hogares, contra 2 mil 964 en 2004, y 840 en 1996 (con una muestra nacional mucho más pequeña que en 2004). Por tal motivo, he decidido posponer la presentación de resultados de la evolución de la pobreza en el DF para el momento en que disponga de los datos de 1996 con el método oficial.
HOY ME REFERIRE, por tanto, a la crisis a la que ha llegado el mal llamado "método oficial" (el verdaderamente oficial está definido en la Ley General de Desarrollo Social), resultado de la decisión del Comité de modificar, para presentar los resultados de la evolución de la pobreza 2000-2002-2004, el método que ellos mismos habían definido y que una parte de ellos había aplicado no sólo para 2000, sino para las cuatro ENIGH de los años noventa (1992, 1994, 1996 y 1998). En el documento original, el Comité señaló:
"El método que se usa para considerar, en la medición de la pobreza, satisfactores adicionales a los propiamente alimenticios consiste en: 1) seleccionar una línea de pobreza alimentaria por persona... 2) calcular el ingreso per cápita de los hogares, ordenarlos e identificar aquel que tiene un ingreso por persona que le permitiría, gastándolo todo en alimentos, comprar nada más que la canasta de alimentos); 3) usar la relación entre gasto en consumo (de alimentos) a gasto total en el decil que se encuentra ese hogar, es decir, usar deciles fijos; o bien construir un decil en su entorno (decil móvil) y calcular la proporción de Engel; 4) estimar el gasto necesario para satisfacer las otras necesidades como resultado del cociente entre (el costo de) la canasta alimentaria y el coeficiente de Engel." (Comité Técnico para la Medición de la Pobreza, "Variantes metodológicas y estimación preliminar", Serie Documentos de Investigación, N° 1, Sedeso, julio 2002, Anexo 1, pp. 97-98; los textos entre paréntesis los he añadido.)
EL COMITE OPTO desde este documento por la utilización de deciles móviles. En el texto citado queda claro que la metodología oficial requiere, en cada encuesta, identificar el hogar que tiene un ingreso per cápita igual al costo de la canasta de alimentos, conformar el decil (décima parte de la población) móvil a partir de dicho hogar, y calcular el coeficiente de Engel (CE) del decil móvil. Al dividir el costo de la CNA por el CE, se obtiene la línea de pobreza 3 (LP3) del Comité. La Sedeso recortó, como sabemos, la LP3 del Comité, convirtió la LP2 del Comité en la nueva LP3, a la que llamó pobreza de patrimonio; introdujo una nueva línea de pobreza, a la que llamó pobreza de capacidades como nueva LP2, y a la LP1 del Comité la llamó línea de pobreza alimentaria. Para el cálculo de las líneas de pobreza patrimonial y de capacidades se utilizan también, de acuerdo con el documento citado, cálculos del CE modificados para el decil móvil, que se calculan dividiendo el gasto en alimentos no entre el gasto total, sino entre un gasto acotado sólo a ciertos rubros.
EL PROCEDIMIENTO OFICIAL supone que las líneas de pobreza per cápita sean diferentes, en términos reales entre diferentes años. Ello se confirma (aunque también se aprecia el ocultamiento del hecho mismo) en el Documento de Investigación # 2 de la Sedeso, que se titula Evolución y características de la pobreza en México en la última década del siglo XX, fechado también en 2002, cuyos autores son dos miembros del Comité y tres funcionarios de la Sedeso y presenta resultados oficiales de pobreza adicionales para 1992, 1994, 1996 y 1998. En él se señala que el componente no alimentario de las líneas de pobreza de capacidades y de patrimonio se obtiene "como el cociente entre el valor (costo) de la canasta de alimentos y el resultado de dividir el gasto en alimentos en un decil de referencia entre la suma del gasto en alimentos, educación y salud, en el primer caso, y la suma del gasto en alimentos, transporte público, vivienda, vestuario, y calzado, salud y educación, para el segundo" (p. 11). En pie de página añade: "Para determinar el decil de referencia, primero se ordenan los hogares de acuerdo con su ingreso per cápita y en seguida se identifica el hogar que tiene un ingreso por persona inmediatamente superior al valor de la canasta. Este hogar se toma como centro para construir el decil de referencia". Se confirma así que para el análisis de la evolución de la pobreza entre 1992 y 2000, este grupo cuasi oficial siguió la metodología de calcular en cada año, de manera independiente, las líneas de pobreza de capacidades y patrimonio, con lo cual éstas variarán de año en año en términos reales. El documento no proporciona las líneas de pobreza; tampoco se hicieron públicas las bitácoras de cálculo. En cambio, la Sedeso dio a conocer las líneas de pobreza y los coeficientes de Engel (Ce) utilizados, al hacer pública la bitácora de cálculo que utilizó para medir la pobreza de 2002. Ahí queda claro que, para la línea de pobreza patrimonial, la Sedeso utilizó un CE igual a 0.492 en el medio urbano, contra el de 0.499 utilizado por el Comité en 2000, mientras en el medio rural usó uno de 0.523 contra uno de 0.549 usado por el Comité en 2000. En ambos casos la utilización de CE más bajos en 2002, dado que el costo de la canasta alimentaria se divide entre el CE, significa líneas de pobreza más altas en 2002 que en 2000, a pesar de lo cual la pobreza calculada bajaba.
PERO AL DAR a conocer los resultados de la medición de la pobreza para 2004, el Comité decidió mantener los CE constantes y presentó resultados nuevos tanto para 2004 como para 2002, revisando a la baja los resultados que había obtenido la Sedeso. La explicación de este cambio brilla por su ausencia en los documentos divulgados por el Comité, excepto la alusión a "para permitir comparaciones en el tiempo", lo que significaría que su metodología original no lo permitía. También invalidaría la serie de evolución de la pobreza 1992-2000 citada. El Comité decidió mantener los CE de 2000 y con ellos hacer el cálculo de las líneas de pobreza de capacidades y de patrimonio para 2002 y 2004. ¿Por qué este cambio si, como hemos mostrado, se contaba ya con una serie usando CE variables desde 1992 hasta 2002? La respuesta está en el cuadro que se anexa. Si se hubiera usado el coeficiente variable, la pobreza en 2004 se habría caído estrepitosamente. Un milagrito era pasable, pensaron quizás, pero un milagrote hubiese sido insostenible. Veamos los resultados (cuadro anexo).
LA POBREZA ALIMENTARIA nacional habría bajado casi en 30 por ciento en números relativos (disminución del porcentaje de población). Esto como resultado de la baja espectacular en el medio rural (35 por ciento) y de 15.1 por ciento en el urbano. Un milagrote que, sin embargo, dado lo insostenible del punto de corte, no tiene ningún valor. Para la evolución de la pobreza por patrimonio y por la LP3 del Comité (recortada por la Sedeso), se presentan las dos opciones metodológicas discutidas. Con la de coeficientes de Engel fijos, el milagrote se reduce a milagrito (segunda sección de columnas del cuadro). La pobreza de patrimonio baja, en términos relativos, 12.1 por ciento a nivel nacional y sólo 6.2 por ciento a nivel urbano. Esto es lo que presentó el Comité. Si hubiesen mantenido el método oficial original tal como lo venían aplicando, habría ocurrido un milagrote (tercera sección de columnas del cuadro) en conceptos de pobreza con un poco más de sentido. En efecto, la pobreza de patrimonio y la que mide la LP3 habrían disminuido en 25.5 por ciento y 18.4 por ciento a nivel nacional, y niveles muy similares en los ámbitos urbano y rural, logros que hubiesen ameritado el calificativo de milagrotes. La hazaña hubiese consistido en disminuir en casi 11 millones la población que vive en pobreza de patrimonio en sólo cuatro años del gobierno de Fox. Para evitar tan increíble logro, al parecer decidieron que un milagrito sería más creíble que un milagrote.