Cuestionan PRI y PRD la convocatoria de Abascal

El foxismo, "sin autoridad para llamar a la civilidad"

El Presidente "debe cumplir la ley" y dejar de apoyar al PAN

ROBERTO GARDUÑO

El acuerdo de civilidad propuesto por el titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Carlos Abascal Carranza, recibió respuesta de diputados de PRI y PRD, quienes lo consideraron "un llamado a misa, un acto de voluntad coyuntural y una manipulación política, porque el gobierno de Vicente Fox Quesada no tiene ninguna autoridad política ni ética para hacer llamados a la concertación".

Alberto Aguilar Iñárritu, presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, refirió que los pactos de civilidad que no están fundamentados en cambios legales no pueden superar, en el mejor de los casos, las buenas intenciones.

"Somos una República de leyes, en la que se aplica el estado de derecho. Pero, ¿cuál es la intención de llamar a pactos para que se cumpla la ley, cuando se pretende estar por encima de ésta? Estos planteamientos comprenden una concepción idealista de la ley y del Estado."

El problema de fondo, insistió el legislador priísta, es que si no se entiende la obligatoriedad de cumplir la ley, cualquier otra convocatoria será como un llamado a misa.

Salvador Sánchez, compañero de bancada de Aguilar Iñárritu, criticó con dureza la convocatoria de Abascal Carranza. Argumentó que el pacto de civilidad debe ser convocado por las distintas fuerzas políticas contendientes en el proceso electoral, no por un gobierno que ha dejado de ser árbitro y ha pasado al apoyo "irracional" de una de ellas.

"No es el gobierno en turno el que debe convocar. La administración de Vicente Fox dice muchas cosas y luego las niega; el Presidente y sus empleados no tienen ninguna autoridad política ni ética para pretender un pacto de civilidad, y lo único que manifiestan es que están fuera de la realidad", agregó.

Por otra parte, Jorge Martínez, diputado del PRD, ironizó con la solicitud del secretario de Gobernación a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago): "De Abascal no deben extrañarnos los llamados a misa, porque él asume que se debe arribar a ellos por medio de la divinidad; y el hecho de que él como titular de la política interior llame a un acuerdo habla bien de él; su intención no es mala".

Para el perredista, entre los gobernadores priístas que integran la Conago persiste el maniqueísmo, porque mientras siguen oponiéndose a la reforma electoral, para que se controle y vigile que la política no se monetarice, continúan exigiendo recursos para sustentar a los candidatos de su partido durante el proceso que culminará en 2006. "Si quieren ser congruentes que digan a sus diputados que respalden la reforma electoral", señaló.

El priísta Heliodoro Díaz reconoció también la buena fe del titular de Gobernación por su convocatoria para avanzar en la democracia pero, dijo, mientras no tenga sustento legal no será posible tomarla en serio.

"La intervención del secretario tiene tintes mediáticos y se circunscribe en la coyuntura discursiva. Vemos al presidente Vicente Fox agresivo que sigue haciendo campaña ante la nación en favor de un partido, y si no se compromete él mismo a rectificar, la convocatoria de Abascal simplemente será eso".

Para Arturo Nahle, representante del partido del sol azteca, si el pacto de civilidad no se traduce en el compromiso del Ejecutivo federal de dar marcha atrás a la publicidad que encabeza y a su proselitismo, no se da una buena señal a la sociedad.

"Lo de Abascal no es más que rollo, porque Vicente Fox mantiene un activismo político grande. Lo ocurrido en la reunión de la Conago fue un discurso bonito para hacer una buena nota. No dudo que el secretario de Gobernación tenga buenas intenciones y buena fe, pero su convocatoria sólo será un llamado a misa si el Presidente de la República y su esposa continúan haciendo proselitismo en favor del PAN".