A LA MITAD DEL FORO
Ulises, Gil y la tela de la Conago. Penélope en el PRI
EN OAXACA, DE donde salió el autor de Ulises Criollo para acabar escribiendo La flama, se reúne la Conago después de la primera Guelaguetza por partida doble. Y mientras los gobernadores buscan acuerdos para que el federalismo no pague la cuenta del nuevo régimen fiscal de Pemex, Francisco Gil se aferra al viejo sistema. Veto de facto para preservar la vicepresidencia económica. No encuentran respuesta al dilema del recaudador tan cautivo como los pocos contribuyentes que a duras penas aportan al erario 12 o 13 por ciento del PIB: ¿cómo reponer lo que deje de aportar Pemex? Un millón mil 800 barriles de crudo diarios vende Pemex; miles de millones ingresan a las arcas hacendarias; 15 mil millones de dólares en los primeros siete meses de este año.
EL PRECIO DEL CRUDO ya supera los 50 dólares por barril. Y Goldman Sachs predice que el crudo se mantendrá arriba de 60 dólares durante el resto de la década. Casi nada, repite irónicamente Emilio Chuayffet. Decía el gobierno alternante que los 27 dólares por barril previstos por la Cámara de Diputados en el presupuesto de ingresos eran sueño guajiro, locura facciosa que pondría en riesgo al erario. Y ahora buscan los hilos de Ariadna para salir del laberinto sin descobijar a la vieja Hacienda que, prevenida, atada al déficit cero, nortea al capitán del navío sexenal que quiere llegar a puerto sin dar golpe de timón y no dejar deuda al que viene. Aunque la nave siga a la deriva. Tenían razón los diputados.
Y EL MIEDO A LA volatilidad petrolera recorre el mundo. El alza del crudo llevó a Inglaterra a la más elevada inflación de los ocho años recientes: 2.3 por ciento. Shock para los analistas, y el gobierno de Blair no quiere más reducciones a las tasas de interés. Pero en la globalidad tiemblan los muchos que fincan su estabilidad en el prime rate que fije Alan Greenspan en la Federal Reserve. El petróleo es mucho más que un insumo. Luis Ramírez Corzo se reúne con el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y con el de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán. Ductos viejos por nuevos, o la lámpara de Aladino para un mantenimiento largamente pospuesto; la frotan para que los favorezca el sitio en que se hará realidad el proyecto Fénix. Altamira sigue siendo futuro, pero en tierras veracruzanas hay plantas en producción y sobre esas cenizas se alzará el ave de las cadenas productivas de la petroquímica.
POR LO PRONTO EL alquimista que transmutó los cacahuates en el oropel de Pemexgate, dice en Macuspana, Tabasco, que hace falta capital extranjero para explorar y explotar la mar profunda. El hoyo de la dona sigue virgen, pero ya empiezan las plataformas de los del norte a perforar en busca de yacimientos en su entorno. De ahí a la extracción horizontal, la del "efecto popote", mientras nosotros nos deslumbramos con el precio del crudo y nadie resuelve cómo hacernos de tecnología de punta y de lo que cuesta aplicarla en esas aguas. Vicente Fox dice en Tabasco que a nadie se le ocurriría privatizar Pemex, vender la renta petrolera. Y Andrés Manuel López Obrador, el de Macuspana, empieza a sacar oro electoral de la cuna de los bárbaros del norte que enriquecieron al neopanismo para ganar el poder y perder el partido.
POR LO PRONTO, Ulises Ruiz en viaje de retorno a Oaxaca hizo escala en Michoacán, tierra de la Esfinge de Jiquilpan, de Tata Cárdenas, cuyo nieto Lázaro gobierna las sierras y lagos de los tarascos. Se entendieron el perredista y el panista queretano y el priísta oaxaqueño. Odiseo, sagaz y manipulador, operador que teje demasiado fino, según los adversarios de Roberto Madrazo, temerosos del "agandalle": legionarios azules con un yunque como fascio; tribus del sol redondo y amarillo que renegaron de Cuauhtémoc, el ya no tan joven abuelo, para recuperar el ímpetu de la cargada de búfalos sobre el candidato al que ya ven instalado en habitaciones rehabilitadas de Palacio Nacional. Nada de cabañitas para el rayito de esperanza. Nadie teme a las camisas rojas. El huracán del sureste se convirtió en tormenta tropical.
LA DESMESURA RESUENA en el ágora electrónica: Roberto Madrazo asegura que de su padre Carlos aprendió que sumar es mejor que dividir. No le quieren creer. Por eso es que la maestra milagrosa teje y desteje la tela de Penélope del futurismo. Elba Esther Gordillo es fugaz sombra a cuyo paso se estremecen los del priísmo que tienen a su alcance el retorno a Los Pinos. Temen ahogarse en la orilla. " A mí me gusta decir la verdad", dicen que dijo Arturo Montiel. Y añaden que Madrazo Pintado no asistió al encuentro pactado para que ambos se reunieran con Gordillo Morales. La maestra desteje. Y Mariano Palacios Alcocer teje su trama en el consejo. Es de pleno derecho la prelación a la presidencia del CEN, dice Madrazo. La cuestión es por cuánto tiempo.
LOS NAVEGANTES DE la transición en la nave del olvido. Ulises Ruiz vuelve a Oaxaca, anfitrión de la vigesimoquinta reunión de la Conago. Ahí, Amalia García formula una propuesta de los gobernadores para que no les sea escamoteado el oro negro de Troya, sus participaciones del extraordinario ingreso de Pemex. La tripulación panista de la Conago se tapa los oídos con cera de Campeche para no oír el canto de las sirenas. Esos no volverán a Itaca. Los de Tabasco aprovechan para navegar a toda vela. El estratega de Nacajuca se aventuró a iniciar su campaña en tierras de la reina Calafia. En Baja California Sur pudo perder el impulso y la ventaja por el lastre del pasado de Leonel Cota Montaño. Pero la suerte ayuda a los audaces. La ira, mala consejera, hizo despotricar a Eduardo Bours y en Sonora revivió el espíritu de la izquierda agrarista y solferina:
TRES MIL ESTUVIERON al rayo del sol en San Luis Río Colorado para ver y escuchar a López Obrador, favorito en todas las encuestas. Los oráculos no son ciegos a la fuerza del aparato y presencia política del priísmo. Y Cuauhtémoc Cárdenas no ceja en el empeño de un programa que permita recuperar el crecimiento de la economía; asegura que su nombre puede estar en las boletas. No hay que desdeñar la experiencia de otras campañas en las que llenaron las plazas de manifestantes y no pudieron llenar las urnas con votos. El voto duro del perredismo se redujo en 2000 y se desplomó en 2003. Los del Peje acuden a las redes ciudadanas para pescar indecisos, y a la ilusión del redondeo en las cajas de los supermercados para financiar la campaña que, insiste López Obrador, no será mediática sino de contacto directo con el pueblo y el ingenio popular del grito y la manta.
LA NAVE VA. Los arúspices le auguran buen tiempo y arribo a puerto seguro. Pero la política se hace con dinero. Y pesan los grupos de poder real, terca que es la realidad. Los dueños del dinero de aquí y los de afuera; la Iglesia, católica apostólica y romana, en nuestro caso; el Ejército, afortunadamente institucional el nuestro. Y la presidencia imperial. La de Washington, desde luego. No la de la emulación literaria que provocó el arranque cortesano del multimillonario sicofante Echevarría, gobernador de Nayarit, ante Vicente Fox: usted terminó con la presidencia imperial, señor. Todo cambió, pero todavía es la hora que diga el que manda. Y como en tiempos de Moctezuma, vestidos de harapos, sin alzar los ojos, los poderosos se dirigen al Tlatoani: señor, mi señor, gran señor. Y, desde luego: "gracias, señor Presidente".
DE LA QUE SCHLESINGER llamó presidencia imperial hablábamos. La de George Bush en el vuelco a la extrema derecha, el desdén por los derechos del individuo. La nuestra es nostalgia por Agustín I. Ante los insistentes exabruptos del embajador Tony Garza, la cancillería y el vocero presidencial dieron por fin con el tono adecuado para responder. Pero Janet Napolitano, gobernadora de Arizona, tambien declaró estado de emergencia en la frontera. Como el gobernador Bill Richardson, de Nuevo México. José Reyes Baeza, en Chihuahua, y Eduardo Bours, en Sonora, padecen la violencia desatada del narcotráfico, saben que al otro lado de la frontera se hace invisible la droga, pero queda la huella de los migrantes mexicanos que sobreviven al desierto.
NO HAY, NO HABRA acuerdo migratorio. El bono democrático no le alcanzó a Jorge G. Castañeda para quedarse con toda la enchilada. Ni "la legitimidad ganada en las urnas" por Fox, que sirvió únicamente para la farsa de la injerencia en asuntos internos de Cuba y para la sumisión ante Washington con el inolvidable "cenas y te vas" de Monterrey. La Suprema Corte negó amparar a Jorge G. Castañeda en su afán por ser candidato sin partido. Hay que legislar, resolvieron los ministros.
LOS QUE HAN HECHO fortuna a costa del desprestigio de los partidos políticos y del Poder Legislativo se desgarran las vestiduras por la suerte de Castañeda y el sagrado derecho a contender individualmente. El sistema plural de partidos, logro incuestionable de la reforma del Estado, piedra angular de la democratización, resulta ahora "monopolio de partidos". Los de la moralina exigen límite al gasto en las precampañas del PAN, del PRI y del PRD.
HAY QUE LEGISLAR, como dicen los ministros de la Suprema Corte que desecharon la controversia constitucional presentada por Sergio Estrada Cajigal, por abrumadora mayoría de 11 votos contra uno. El del ministro Salvador Aguirre Anguiano, el que le dio entrada en vacaciones y cobijó al gobernador que el Congreso de Morelos puso a disposición del Tribunal Superior de Justicia del estado para que este resolviera como tribunal de sentencia y el Congreso eligiera gobernador sustituto.
PERO HUBO UNA segunda votación en la que Mariano Azuela, Guillermo Ortiz Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero, Margarita Luna Ramos, Sergio Vals y el inefable ministro Aguirre Anguiano, decidieron que Estrada Cajigal permaneciera en el cargo. Sujeto a la conclusión del proceso en el Tribunal Superior de Justicia del estado, en espera de la sentencia que lo destituya y reconozca a la soberanía del Congreso la facultad soberana, el respeto al voto de la mayoría. Cuyas resoluciones, dice la Constitución, son inatacables y definitivas.
VA DE NUEVO. Nada nuevo. Tejer y destejer. Volvió Ulises a Oaxaca. Ya volverá Juárez a Los Pinos.