Financiamiento del cambio en el sector energético
Se ha cuestionado, en lo general pero también en cuanto al sector energético, para el cual se plantea un importante aumento en la inversión, de dónde va a salir el dinero que la permita. Se trata de la propuesta, de los 50 compromisos, de López Obrador. Primero, y para los que no lo sepan y tengan interés, esa propuesta está en el sitio de Internet http://www.lopezobrador.org.mx/50compromisos/ index.php.
En realidad, también está allí la respuesta a la inquietud mencionada. Pero se trata de un material, ya en su conjunto, muy amplio, y supongo que una buena parte de quienes llegan a ese sitio de Internet leen sólo las partes que más les interesan. Así que me voy a referir a las relacionadas con esa inquietud, con las fuentes de financiamiento del proyecto alternativo. Como veremos, las escalas de ingreso o de ahorro varían de un compromiso al otro.
En el compromiso 7 se plantea suprimir las pensiones millonarias de los ex presidentes de México. Podrá parecer poco, pero esto incluye 312 efectivos militares, que incluyen cuatro generales, y 100 servidores públicos civiles, que incluyen cuatro plazas de director general, estructura administrativa que es equiparable a una subsecretaría de la administración pública federal. La pensión incluyó, en 2002, un total anual de 260 millones de pesos. Se agrega que dos senadores, uno del PRI y otro del PRD, han presentado propuestas de que estos gastos se anulen.
En el compromiso 22, que se refiere al sector energético, se plantea, en la sección de Reintegración de Pemex, la eliminación de las empresas subsidiarias y sus respectivos aparatos burocráticos. En general, los planteamientos de racionalización ahorran mucho dinero. Otro gasto muy grave del sector energético, la deuda postiza de los Pidiregas, se aborda en puntos que luego describimos.
En el compromiso 38, "Aplicaremos una política de austeridad que reduzca, en beneficio de la sociedad, el altísimo costo del aparato burocrático", se describen las características de este aspecto de la reducción de gastos y, por lo mismo, el uso productivo de los ingresos. Se estima el ahorro en 100 mil millones de pesos en el primer año, y al final del escrito descriptivo está el acceso a un anexo, "Fuentes de ahorro del gasto público", en el que se aborda el asunto en detalle.
En el compromiso 39, "Combatiremos a fondo la corrupción, la impunidad y el tráfico de influencias. Combatir la corrupción es un imperativo moral y, además, un instrumento para liberar y aprovechar una fuente abundante de recursos para el desarrollo"; se analiza este planteamiento, y en especial su papel en el aumento de los ingreso públicos netos. Se cita el dato, de fuentes internacionales, de que el costo de la corrupción equivale a 2 por ciento del producto interno bruto.
Compromiso 40, "Mejora de la recaudación fiscal". Este aspecto, tal vez en forma especialmente clara, tuvo ya su antecedente en el Gobierno del Distrito Federal. Se analizan las diversas medidas, varias de ellas ya probadas en el caso citado, que se deberán tomar para lograr este propósito.
Compromiso 41, "Simplificación de impuestos". Es complementario del anterior, desde el punto de vista del mejoramiento de los ingresos. La gente paga más si se le quitan las trabas burocráticas para hacerlo.
En el compromiso 43, se dice:
"Como principio, en el proyecto alternativo nos proponemos transparentar la deuda contingente, sumarla a la deuda presupuestal y luego proceder a examinar formas para reducir su costo, ya sea alargando los plazos de vencimiento, remplazando deuda en pesos por deuda en dólares o refinanciándola mediante otros pasivos."
En el compromiso 44 se analiza ampliamente el problema del Fobaproa y se cuestiona su legitimidad. Se concluye diciendo: "Nuestra propuesta de convocar a una comisión de la verdad sobre el rescate bancario que aclare de manera definitiva todos los hechos relacionados y sus implicaciones."
Estos dos últimos compromisos son fundamentales, pues el servicio de la deuda, tanto de la reconocida como tal, como la que se atribuye a las empresas públicas u otras entidades (Pidiregas, etcétera), es una traba muy pesada para nuestro desarrollo. Sin esa carga, que se plantea claramente que se sume toda como deuda pública, el sector energético no sólo puede desarrollarse e invertir con sus propios recursos, sino que puede transferir los excedentes al resto de la economía, sobre todo por la vía de un régimen fiscal no depredador.
En mi opinión, estas fuentes de ingreso o de ahorro, unas en mayor grado que otras, representan en su conjunto volúmenes muy importantes de recursos económicos, necesarios para reactivar la economía nacional y emprender un camino de desarrollo.