Mañana aparece publicado el decreto que legaliza los autos chocolate

Repudian empresarios "atentado" de Fox contra la industria automotriz

México se convertirá en depósito de chatarra; favor a EU, que desecha 14 millones al año

DAVID ZUÑIGA

Mañana el gobierno federal publicará el decreto que legaliza 2.5 millones de autos chocolate y permitirá, según cálculos de empresarios, la entrada de entre 500 mil y un millón al año.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) calificó esta medida de "atentado contra la principal industria manufacturera del país" y advirtió que le provocará un daño irreversible a México al convertirlo en "el mayor depósito de chatarra del mundo".

El director general de la AMDA, Alfredo Llorente Martínez, aseguró en conferencia de prensa que el decreto va aún más lejos que las propuestas que habían presentado los diputados y advirtió que las empresas afectadas ya preparan una estrategia de defensa jurídica y en los medios.

Llorente señaló que con la decisión unilateral del Ejecutivo se adelanta tres años la apertura del sector automotriz prevista en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero a cambio el país sólo recibe un arancel mínimo. México, lamentó, sólo le resolverá un problema a Estados Unidos, que cada año desecha 14 millones de unidades, y lo hará a costa de la industria, el empleo, el ambiente y la seguridad de los mexicanos.

El dirigente agregó que mientras Argentina, España, Estados Unidos y Canadá, entre otros países, financian con recursos públicos programas de chatarrización y renovación del parque vehicular para estimular a sus industrias y reducir la emisión de contaminantes, México parece ir en la misma dirección de Perú, donde la legalización de autos chocolates acabó con la industria.

Lo más grave, advirtió, es que el decreto pondrá en peligro a los consumidores, pues en Estados Unidos hay millones de autos que ya no deben circular porque han sufrido accidentes, inundaciones o incendios; tienen defectos de fabricación o han sido reconstruidos, alterados o robados. Estas unidades están clasificadas como recuperadas (salvage, en inglés) y su historial incluso puede revisarse en páginas web como la de Carfax Vehicle History Report (www.carfax.com).

El empresario mostró documentos de un auto Mercury Cougar modelo 1994, de seis cilindros. En un lote de Ciudad Juárez su precio era de 16 mil 500 pesos; sin embargo, su precio comercial en Estados Unidos, de acuerdo con el Kelley Blue Book, es de 3 mil 500 dólares. La razón: es un automóvil rescatado que no puede circular y que sólo debería venderse por partes o para chatarra.

Los dueños de deshuesaderos de Ciudad Juárez (conocidos como yonkeros, derivado del inglés junk) calculan que 70 por ciento de los vehículos que se venden en la frontera norte son recuperados.

Sobre la eliminación del impuesto sobre autos nuevos (ISAN) que el gobierno les ofreció para compensar a la industria repuso que es sólo "un dulcecito", pues los vehículos que cuestan hasta 127 mil pesos ya están exentos de ese gravamen y la oferta es ampliar este límite hasta 150 mil pesos.

Según Llorente, los daños provocados por la entrada de autos ilegales están a la vista: cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se calculaba que para 2005 las ventas nacionales de autos nuevos estarían entre 2.5 y 2.6 millones de unidades. Al cierre de 2004 apenas llegaron a 1.1 millones.

La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) ha reconocido que el mercado interno es clave para sostener a este sector ante la caída de las exportaciones. En su más reciente reporte, la AMIA reconoce que en julio las exportaciones cayeron 16.7 por ciento anual y la producción 13.2 por ciento.

La medida del ejecutivo, aseveró, también perjudicará a todos aquellos que han comprado vehículos legales, pues perderán entre 25 y 40 por ciento de su valor y se depreciarán más aceleradamente.