Bruno Marioni falló la pena máxima, pero el público abucheó a Toño de Nigris
Pumas no marcó ni con un penal; empató 0-0 con San Luis
Los aficionados lanzaron insultos y objetos al delantero regiomontano, quien estrelló un tiro en el poste; un fotógrafo resultó lesionado
¡Hugo entra tú!, gritaban los seguidores auriazules
Ampliar la imagen El boliviano Joaqu�Botero enfrenta la marca del tunero Alfredo Gonz�z Tahuil�FOTO Roberto Garc�Ortiz Foto: Roberto Garc�Ortiz
El argentino Bruno Marioni falló un penal al tirarlo en forma displicente, pero el público asistente a Ciudad Universitaria consideró que el culpable del empate sin goles ante San Luis fue Antonio de Nigris, y la mayor parte del tedioso segundo tiempo la pasó gritando injurias contra el regiomontano.
"¡Fuera De Nigris!", "¡De Nigris es maricón!" y "¡Arbitro, expulsa a De Nigris"! fueron las ocurrencias de los fanáticos universitarios, que por esta vez olvidaron sus cánticos argentinos y se lanzaron con singular saña contra el melenudo delantero que sigue con la mira perdida.
Ayer, ante una regular entrada en el México 68, Pumas fue el claro ejemplo de lo que es estar peleados con el gol y entre las fallas de Marioni y De Nigris, además de una buena actuación del arquero rival, Adrián Martínez, se definió un insípido empate, que por lo menos provocó un grito ingenioso de la tribuna: "¡Hugo, entra tú!"
Los Tuneros salieron a la cancha hasta que finalizó el himno universitario, pero también se tardaron en entrar en ritmo y lo poco que hicieron fue un tirito del Gonzo González, quien dejó de lado su eterna displicencia y se mostró enjundioso ante sus ex compañeros.
Temprano, al minuto 11, se abrieron las puertas del triunfo para los felinos: el silbante Manuel Glower se puso la casaca auriazul y marcó un penal rigorista en una ligera carga sobre Israel Castro.
Todos festejaron el gol antes de tiempo. Hasta el propio cobrador, ya que el Barullo Marioni quiso mostrar su excelsa técnica en el golpeo y le dio mucha clase a su tiro, pero sin ninguna colocación, y el balón salió a la derecha del arquero Martínez, quien se había vencido a su lado izquierdo.
El cuadro de Hugo Sánchez intentó anotar con tiros de media distancia de Leandro Augusto, Gerardo Galindo y De Nigris, además de un cabezazo de Marioni, pero el espigado guardameta visitante traía imán en los guantes y detuvo todos los ataques.
En el lado sanluisino destacó una llegada desde media cancha de Jesús Mendoza, quien evadió a todos los que le salieron enfrente -tipo Maradona en México 86-, pero llegó cansado al área rival y culminó su inspirada jugada con un centrito que Sergio Bernal controló sin problemas.
El silbante se apiadó de los aficionados y no compensó ni un segundo en el primer tiempo.
El calvario de Toño De Nigris empezó al 53, cuando le llegó un esférico al estar sin marca dentro del área, pero mandó su remate al poste.
Después mantuvo su entrega, pero sólo logró unos tiros desviados, que fueron enervando a los fanáticos. Para colmo, en su afán de ser productivo para la causa chocó con su compañero Gonzalo Pineda; ambos cayeron la pasto y perdieron el balón.
Para entonces la gritería en su contra había unificado Ciudad Universitaria, mientras Marioni naufragaba en una medianía insólita en él y mandaba remates débiles. Sin embargo, a él nadie le reprochó nada.
De Nigris fue el último puma en salir de la cancha, pero los fanáticos lo seguían esperando y no se conformaron con gritarle, sino que también le lanzaron objetos, uno de los cuales le hizo una herida en la cabeza a un fotógrafo que quería estar cerca de la jugada.