ASTILLERO
Liberen al peje
Chantaje desde una falsa izquierda
Cuaternaria obsesión obstructora
EL NUEVO GIRO OBSTRUCTOR cardenista pretende que Andrés Manuel López Obrador negocie una presunta legitimidad como candidato presidencial cediendo a condiciones impuestas por un pretencioso frente dizque de izquierda, que en realidad es una fachada de intereses corporativos deseosos de seguir disfrutando del gran negocio mexicano de las elecciones, sus subsidios, sus cargos de consolación y, en el caso de que triunfara el peje aventajado, el reparto de carteras federales en un gabinete "de alianzas". Por lo pronto, en ese paquete chantajista de presuntas redenciones zurdas participan siglas partidistas de reconocido sacrificio social y sólida congruencia ideológica, como el Partido del Trabajo (cuyo principal promotor y defensor está ya en libertad, el siempre muy izquierdista y subversivo ingeniero Raúl Salinas de Gortari) y Convergencia, la amalgama de reciclamientos priístas que encabeza el muy confiable veracruzano Dante Delgado, todos ellos acaudillados por la revelación del año en cuanto a izquierdismo moderno, prudente y sensato, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Ya ayer, el mencionado Partido del Trabajo, a través de Alejandro González Yáñez, el coordinador de la bancada en San Lázaro, adelantaba que en la conformación del gran frente nacional de izquierda podrían participar personajes tan distinguidos como el Doctor Simi, mejor conocido como Víctor González Torres, o la botarga de otro negocio de esa amplia familia, el joven Bernardo de la Garza, quien hace como que es precandidato presidencial del Verde Ecologista cuando simplemente está sirviendo como encarecedor de cantadas alianzas con el madracismo.
EL SEÑUELO DE convalidación frentista ha hecho caer al peje giratorio (es decir, que anda de gira) en una declaración de asentimiento a las pretensiones cardenista-salinistas e incluso en un insólito arrebato condescendiente que abriría las puertas a la declinación del tabasqueño si el michoacano cuaternario tuviera mejor posicionamiento en encuestas de opinión rumbo a Los Pinos. Es obvio que López Obrador puede jugar con esas ofertas porque sabe el sitio extraordinariamente privilegiado que tiene en la intención de voto rumbo a 2006, pero con esa respuesta atenta más contra los puntos de popularidad que contra la esencia política del reto que le es planteado por Cárdenas y compañía; el tabasqueño pareciera avalar la autoridad e importancia de un frente cuya integración y objetivos más bien debería exhibir y combatir. Atrincherado en la postura de no debatir con quienes diariamente le asestan golpes políticos feroces desde una falsa o real izquierda, López Obrador ha acabado por dejar que algunos de los señalamientos en su contra ganen carta de naturalidad e incluso, como en el caso del "frente" antes mencionado, les ha dado un aval peligroso al asumir esta formación envenenada como una opción respetable y aceptable.
POR SI MISMO, con el muy cuestionable equipo que ha formado a su alrededor, y con la leva de inconsistencias e incongruencias que a su paso por el país va levantando a título de presuntas redes ciudadanas (y ya no se diga con la estructura perredista tradicional), Andrés Manuel López Obrador tiene material suficiente para hacer previsible que el eventual triunfo popular de 2006 se convierta en una esperanza secuestrada y en riesgo de traición por los densos grupos de interés que van formando la nueva clase política lopezobradorista. Si a ese inventario, desde ahora preocupante, se agrega el lastre de negociaciones con "frentes" de falsa izquierda para que legitimen la virtual candidatura única y le den un barniz de competencia dizque democrática (amén de los compromisos específicos del cardenismo-lazarismo-rosarismo-ahumadismo), entonces López Obrador será un candidato totalmente aherrojado, rehén de mayores compromisos grupales. Con todos sus defectos, y a sabiendas de que actualmente no hay expresiones sociales auténticas que puedan imponer condiciones legítimas a un candidato de tendencias caudillistas, es necesario dejar a Andrés Manuel que haga su propia política, que asuma compromisos por voluntad y proyecto, y no por chantajes históricos, heráldicos o falsamente izquierdistas.
ASTILLAS: UN FINAL de cuento que no es más que el principio. Besito, abrazos y sonrisas entre Bob el tramposo y Cruella del SNTE. Ahora falta ver cuánto tiempo dejarán a la convaleciente en la silla principal del PRI. No más de sesenta días, dicen los duros del madracismo. Y apuestan doble contra sencillo a que el Consejo Político Nacional no permitirá más que una fotografía de paso a Elba de Troya (por cierto, hablando del tricolor, dicen que en la CNOP, para sustituir a Manlio Fabio Beltrones en caso de que éste recibiese una promoción, el sucesor podría ser Marco Antonio Bernal, quien fue jefe de la delegación gubernamental para el diálogo con los zapatistas en Chiapas)... El hombre que desde diciembre de 2000 desplazó a Benito Juárez de los principales retablos de Los Pinos para reacomodar al Francisco I. Madero favorito ahora ha elogiado al oaxaqueño frente a escolares que inician año lectivo, pero no específicamente por lo que hizo ese personaje como Presidente de la República, sino por el empeño puesto en instruirse hasta llegar a ese cargo, como si lo importante fuese un trayecto electoral en sí y no lo que se llegase a hacer con el poder...Y mientras el foxismo se hace bolas con los autos llamados chocolates, haciendo ver a unos que está tomando medidas electoreras para beneficiar al PAN, y a otros dejándoles confirmar que ese gobierno federal no tiene ni idea de adónde va ni para qué toma decisiones, ¡hasta mañana, en esta sección que escucha a la cándida PGR declararse ignorante de quién ha colocado en paradas de autobuses de Naucalpan, estado de México, carteles contra el decano de los narcos nacionales, llamado El Azul, similares a los que en Estados Unidos ofrecen recompensa por ese personaje!
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