Usted está aquí: jueves 25 de agosto de 2005 Opinión MEXICO SA

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Un dólar, la distancia entre miseria y pobreza, según el BM

Los Pinos presume logros que no se ven

UNA VEZ MAS, LA MAGIA de las cifras permite reducir lo que en los hechos se incrementa, o viceversa, según amerite la ocasión, y hoy ésta corresponde a la pobreza en México.

DOS DIAS CONTINUOS de fiesta para celebrar que tal porcentaje, que tal número, que tantos miles o millones "ya no viven en pobreza extrema" y -¡felicidades!- hoy son pobres a secas.

CIFRAS DEL GOBIERNO FEDERAL y organismos financieros internacionales hacen sonreír al inquilino de Los Pinos, quien no deja de presumir "el logro sustancial en la reducción de la pobreza extrema" durante sus casi cinco años de gobierno, como tercamente le llama, quinquenio caracterizado por el raquítico "crecimiento" económico, la concentración del ingreso y el sostenido incremento en la tasa de desempleo.

¿COMO SE ABATEN los indicadores de pobreza si las principales herramientas para lograrlo no sirven para mucho? Habrá que preguntárselo al gobierno del "cambio" y al Banco Mundial (y de paso a sus encuestadores, para saber si algún días recorrieron el país en busca de depauperados), organismo que ayer, en Los Pinos, divulgó su II Informe sobre Pobreza en México -elaborado a petición de la administración Fox-, y "confirmó" -versión casa presidencial- "la baja en la tasa de miseria en el país".

LA ENORME DISTANCIA entre miseria y pobreza a secas, según definición del propio Banco Mundial, es de un dólar; si ese monto, o menos, es la cantidad que una persona percibe al día es indigente; si la duplica, entonces sólo es pobre y -habría que agregar- si tiene trabajo y obtiene un salario mínimo prácticamente será un clase mediero.

EN MÉXICO, alrededor de 75 por ciento de la población ocupada percibe entre uno y cinco salarios mínimos, de tal suerte que para la metodología del Banco Mundial y el discurso del gobierno del "cambio", en este país pobres, lo que se llama pobres, casi no hay a partir del primero de diciembre de 2000.

AYER EL PRESIDENTE Fox se animó a decir que "en el pasado se escondía la información sobre pobreza, tal parece que daba vergüenza; sin embargo, la pobreza no desaparece porque se oculte, porque se oculte la información o se maquillen las cifras", y la directora para Colombia y México del Banco Mundial, Isabel Guerrero Pulgar, le hizo segunda: "el año pasado cuando presentamos los resultados de pobreza, nos sorprendió que el público en general y también en la prensa, había mucha falta de credibilidad; sin embargo, en México la reducción ha sido la más rápida de Latinoamérica. Esas son muy buenas noticias", noticias de a dólar, en el mejor de los casos.

DE ACUERDO CON EL reporte del Banco Mundial, "aunque las tendencias del combate a la pobreza entre 2002-2004 son alentadoras -principalmente en lo que respecta a la pobreza rural-, México enfrenta desafíos como la disminución de la pobreza urbana, que se mantiene estancada, así como hacer su sistema de protección social menos regresivo y más equitativo para darle mayor cobertura a los pobres".

ADEMAS, QUE "MÉXICO ha tenido un progreso considerable en la reducción de la pobreza desde finales de los noventa, con un desempeño superior al promedio de América Latina; entre 2000 y 2004, la pobreza extrema mostró una reducción de casi siete puntos porcentuales, que puede explicarse por el desarrollo de las áreas rurales, donde la pobreza extrema disminuyó de 42.4 a 27.9 por ciento. Sin embargo, la tasa de pobreza urbana se estancó en 11.3 por ciento; los factores que han contribuido a la reducción de la pobreza rural incluyen la estabilidad macroeconómica, el aumento de transferencias públicas y privadas, incluidas las remesas, y la diversificación del ingreso en actividades no agrícolas, como el turismo y los servicios".

SIN EMBARGO, LAS TASAS de pobreza en el sector urbano no han mejorado. Los pobres urbanos trabajan más por menos remuneración. El ingreso laboral es la principal y a menudo la única fuente de ingreso para los pobres urbanos. En México, 57 por ciento del ingreso del quintil urbano más pobre proviene de la mano de obra, promedio mayor que el de América Latina. "Aunque ha habido una mejora en los salarios desde 1996, la evidencia demuestra que los pobres urbanos todavía trabajaban más, pero por menos salarios en 2003, en comparación con 1991; a lo largo de los últimos 15 años, las tendencias del mercado laboral no han sido alentadoras, por lo que uno de los mayores retos es aumentar el acceso a oportunidades de trabajo productivo para los pobres".

DE ACUERDO CON la idílica versión oficial, el Programa Oportunidades ha sido fundamental para reducir la pobreza en el país. Para tal fin, en 2004 el gobierno federal destinó 2 pesos con 79 centavos diarios por persona (25 millones de ellas), con lo que -Fox dixit- es posible erradicar la pobreza extrema y "ganar un futuro mejor, digno, justo, equitativo y democrático".

ESA RAQUITICA CIFRA, para efectos gubernamentales, es "el arma más poderosa que tenemos para hacer valer los derechos sociales, para (...) que puedan ganar un futuro mejor; crecer con dignidad, de manera más justa, equitativa y democrática".

ESOS 2.79 PESOS SE distribuyeron así: un peso con 31 centavos para educación; un peso con 10 centavos para desarrollo social y 38 centavos para salud, es decir, obtienen apoyo económico para alimentación y nutrición, educación y becas, y servicios de salud.

LO BUENO ES QUE se redujo la pobreza.

Las rebanadas del pastel:

EN AGUASCALIENTES SE desarrolló un "reality show" denominado Vil Brother. Como en el programa original, en él convivieron tres diputados, aunque en condiciones verdaderamente precarias: una vivienda de 18 metros cuadrados (sin agua ni drenaje, "construida" con láminas y techo de plástico, conocida como la casa más pobre del estado, propiedad de una familia de siete integrantes que obtienen cerca de 130 pesos diarios vendiendo churros, lavando autobuses y ropa, con lo que están fuera de la estadística oficial de pobreza), ubicada en una de las zonas más depauperadas de la entidad. Uno de los participantes, Alfredo González, dirigente de la Federación de Trabajadores del estado, dijo sorprendido: "creíamos que existía pobreza, pero no a este grado". Lo mismo sucede en Los Pinos y en el Banco Mundial

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