No hay impedimento para que tenga dos cargos, dice
Total respaldo del SNTE a Gordillo para que dirija el PRI
La maestra Elba Esther Gordillo tiene todo el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que asuma la presidencia del PRI, pues ese cargo no es una dádiva sino que le corresponde "legal y legítimamente", afirmó el secretario general del gremio, Rafael Ochoa, quien no obstante dijo que el "litigio" en el tricolor no tiene nada que ver con la educación pública en el país.
El dirigente sindical señaló que "no hay ningún impedimento estatutario para que ella asuma la dirigencia del PRI y, al mismo tiempo, continúe como presidenta del SNTE".
-¿El magisterio le dará todo su apoyo?
-El apoyo está sin discusión. Lo tiene plenamente en el sentido en que ha hecho sus declaraciones y ha fijado la posición; la discusión, el debate por la presidencia del partido no es una situación que dadivosamente le estuviera implorando a alguien. Le corresponde legal, legítimamente. La norma fundamental en el partido y el estatuto eso establece: que en ausencia definitiva del presidente, quien debe asumir ese cargo y esa responsabilidad es la secretaria general. De tal manera que nosotros compartimos la opinión de ella en este sentido.
Ochoa manifestó que los mentores toman "con naturalidad" la posibilidad de que Gordillo pueda estar en dos cargos, pues, según dijo, son asuntos "totalmente diferentes.
"¿Cómo lo tomamos? Con alegría, ella ha estado siempre en el sindicato. Independientemente de que haya tenido que someterse a una atención médica, no alejó su presencia de nosotros, teníamos la comunicación telefónica permanente, de tal manera que el asunto al interior del SNTE no tiene ningún problema."
Insistió en que él no puede dar una opinión sobre la determinación de Gordillo respecto de su cargo en el gremio, de llegar a la presidencia del PRI. Por otro lado, Rafael Ochoa rechazó que la auscultación que realiza el sindicato en conjunto con la Secretaría de Educación Pública para la Reforma Integral a la Educación Secundaria sea una "seudoconsulta" como han acusado legisladores y profesores disidentes.
Argumentó que ese proceso está abierto a toda la sociedad, y al preguntarle si se podría dar marcha atrás a ese proyecto en caso de no obtener los resultados esperados, esquivó dar una respuesta al manifestar que es necesario esperar el resultado de la consulta y del plan piloto, porque dar una opinión previa "es fomentar la especulación y yo no caigo en eso".