Es una área que supuestamente ya está concluida
Por la lluvia, encharcamientos en el ambulatorio central del AICM
Durante un rato llovió ayer copiosamente sobre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ente las 13 y las 15 horas, lo que fue suficiente para que gran parte de la ampliada y terminada zona del área comercial nacional se convirtiera en una regadera, al grado de que la gente que en esos momentos se encontraba en la terminal aérea no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo.
Las filtraciones, en el centro del ambulatorio principal y en las orillas, donde se localizan los locales comerciales del espacio recién ampliado, llamaron la atención porque en esa parte del edificio los trabajos de construcción prácticamente se dan como concluidos y supuestamente están listos para ser inaugurados durante la próxima visita que efectuará el presidente Fox.
Quizá lo más sorprendente e inesperado para las autoridades de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, y para las compañías constructoras que han llevado a cabo los trabajos de ampliación de esa parte de la terminal 1, fue la cantidad de agua que cayó a chorros en el interior de varios locales, entre ellos los números B4, B5 y B6 (en éste se venden artículos de joyería y bisutería); en otros hubo necesidad de sacar los muebles para recoger el agua que todo lo inundaba y secar los pisos.
Y una joven turista británica, de 22 años, de nombre Michelle Bolschuweiler, que se dirigía confiada a los mostradores de la aerolínea British Airways, al entrar por la puerta 5 del área nacional resbaló de manera aparatosa, lesionándose la rodilla derecha, pero por tener prisa para tramitar su salida se negó a ser llevada al servicio médico.
Por unos minutos se mantuvo sentada en el suelo, entre adolorida, sorprendida y sonriente. De inmediato la rodearon elementos de Reacción Rápida de la Policía Federal Preventiva, de la Policía Auxiliar, maleteros y personas que se interesaban en atenderla de alguna manera.
Respecto de las goteras y filtraciones, como se ha vuelto común cuando llueve con cierta intensidad sobre el aeropuerto, cuadrillas de empleadas de la empresa Ofibrill, encargada del aseo de todas las áreas del aeropuerto, hicieron acto de presencia y de inmediato, con jaladores, trapeadores, escobas y cubetas limpiaron el agua de los locales que se inundaron y de todos los puntos del ambulatorio.
Por otra parte, es de mencionar que antes de que comenzara a llover Ernesto Velasco León, director general de ASA, acompañado de algunos constructores, recorrió una vez más la zona del ambulatorio, donde se supone que ya están terminados los trabajos de ampliación.
También, en solitario, Héctor Velázquez Corona, director del AICM, llevó a cabo un recorrido de supervisión. Ambos funcionarios, a la hora de los incidentes antes mencionados, brillaron por su ausencia.