Laboraba para la sociedad financiera Lehman Brothers
Ex empleada bancaria de EU ayudó a Mario Villanueva a lavar dinero
Una ex empleada de la sociedad financiera estadunidense Lehman Brothers se declaró culpable de haber ayudado a Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, en el lavado de 11 millones de dólares procedentes del narcotráfico.
La admisión de culpa de Consuelo Márquez tuvo lugar ante un tribunal federal de Nueva York y podría suponerle una pena máxima de 10 años de cárcel y multa de 22 millones de dólares, según informó la fiscalía del distrito sur de Manhattan.
''El mensaje que esta declaración de culpa transmite a la comunidad financiera es claro: aquellos que adopten una posición de hacer vista gorda con el dinero que manejan lo harán bajo su propio riesgo", dijo David Kelley, titular de esa fiscalía. "Narcotraficantes extranjeros, así como otros criminales peligrosos que suponen una amenaza para nuestras comunidades, dependen en gran medida de las redes de blanqueo internacionales para aprovecharse de sus crímenes y seguir cometiéndolos", continuó.
"Esta oficina no tolerará que los miembros de la industria financiera sean cómplices de esta red", concluyó.
Márquez trabajó en la firma entre 1995 y 2000, periodo en el que gestionó las cuentas de Villanueva Madrid, detenido en mayo de 2001 y actualmente encarcelado en México, con cargos pendientes ahí y en Estados Unidos, país que aguarda su extradición.
Con la ayuda y asesoría de Márquez, Villanueva Madrid abrió varias cuentas en Lehman Brothers a nombre de empresas fantasmas domiciliadas en las Islas Vírgenes. En ellas fueron depositados millones de dólares procedentes de operaciones de narcotráfico, a las que el ex gobernador brindaba protección.
En marzo de 1999, una vez expirado su mandato y sabiendo que se le investigaba, Villanueva Madrid huyó y estuvo dos años prófugo. En las semanas y meses que rodearon su fuga, Consuelo Márquez ayudó a vaciar las cuentas del ex mandatario y transferir 11 millones a una cuenta en Banamex a nombre de ''Servicios de cliente privado'', de Lehman Brothers.
Parte de ese dinero (7 millones de dólares) regresó entonces a Lehman Brothers en una cuenta abierta a nombre de una familia mexicana inexistente.
Finalmente la acusada admitió ante el juez que en su momento vio notas de prensa sobre la investigación contra el ex gobernador de Quintana Roo, pero declaró que quería seguir cobrando las comisiones que le correspondían por su trabajo.