A PT y Convergencia, las sanciones más altas
Multa el IFE a partidos con $108.4 millones
Desencuentro entre consejeros y representantes partidistas
Con voto unánime de los consejeros electorales se puso fin ayer por la madrugada a un largo debate sobre las millonarias sanciones que finalmente fueron aprobadas por el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) a los seis partidos políticos, las cuales en conjunto suman 108.4 millones de pesos.
Concluyeron así largas horas de recriminaciones, descalificaciones, críticas a la discrecionalidad, irregularidad y decisiones equívocas en que, según los partidos, incurrieron los consejeros.
"Inquisidores", llegó a llamarlos el representante del Poder Legislativo Luis Antonio González. Muy lejos estaban los discursos partidistas de los parabienes y el beneplácito que apenas una semana antes -cuando ese mismo consejo les autorizó partidas millonarias para la contienda electoral- prodigaban a los consejeros.
Prácticamente sin pausa, estos últimos escucharon las recriminaciones partidistas. "No le encuentro sentido -reprochó el panista Rogelio Carvajal- que al Partido Acción Nacional (PAN), por una multa de 6 millones 421 mil pesos, que suman tres sanciones, se le den seis meses para liquidar, y al Revolucionario Institucional (PRI), al que se impone una sanción también por estos tres conceptos, que suma 6.4 millones de pesos, se le otorgue el doble de tiempo, 12 meses; o al de la Revolución Democrática (PRD), por una sanción de 19 millones, se le den 12 meses; o a Convergencia, por 37 millones, 24 meses".
Su reclamo nunca encontró respuesta de los consejeros. Y es que más allá de las irregularidades detectadas por la Comisión de Fiscalización, los partidos denunciaron incongruencias en las casi 5 mil hojas que resumían las anomalías financieras de seis institutos políticos y sus representantes encontraron contradicciones en el dictamen.
A la crítica panista se unió la de la senadora priísta Martha Tamayo, quien en sentido inverso denunció que una misma conducta fue considerada irregularidad en el caso del PAN, pero en el del PRI fue juzgada como irregularidad grave.
En medio del fragor de las críticas que provocó la intervención de todos los consejeros, en su mayor parte en defensa del dictamen, el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, pretendió mitigar la irritación de los partidos.
Justificó el desencuentro en que la fiscalización de esos institutos políticos es un proceso en construcción, que se requiere ir afinando con base en estimaciones, confirmaciones y revocaciones.
Sin embargo, asumió que los consejeros deben hacerse cargo de los reclamos partidistas para modificar los esquemas de fiscalización y ampliar los espacios de diálogo.
La irritación partidista había sido atizada por la sugerencia que en su intervención dejó entrever la consejera Teresa González Luna respecto a que los institutos políticos incurrían en prácticas de evasión fiscal, conducta "antijurídica" agravada cuando son instancias de interés público la que los cometen.
"Además, los montos son escandalosos; en el caso de un partido, 2 millones; en otro, 12; en otro 13, y el caso más grave, con 60 millones."
La sola mención desató las críticas del priísta Eric Iván Jaimes, quien reprochó la generalización, en tanto que Luis Maldonado Venegas amagó desde el arranque de su intervención con ser lapidario contra actitudes inquisitoriales de los consejeros en materia de fiscalización de las finanzas.
Reprochó que, con su conducta, los consejeros condenen a los partidos a dirimir los asuntos financieros en las barandillas de los tribunales, y acusó a González Luna de haber incurrido en un discurso que lindaba con la responsabilidad penal al acusar sin pruebas y, por tanto, incurrir "en difamación".
La respuesta partidista fue casi unánime en reprochar las sanciones, aunque con matices. Explícita o implícitamente, todos los partidos dejaron entrever que el asunto, como casi todos los relacionados con las finanzas de los institutos políticos, terminará en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que dirimirá finalmente si las millonarias multas se aplican.
Las sanciones fueron: al Partido del Trabajo, 39 millones de pesos; a Convergencia, 32.5 millones; al PRD, 22.1 millones; al PAN, 7.4 millones; al PRI, 6.8 millones, y al Verde, 405 mil pesos.