Exige Bush a chiítas ofrecer concesiones a sunitas para salvar la nueva Constitución
Prepara EU el envío de refuerzos militares en gran escala a Irak
Cinco mil soldados serán despachados ante el inesperado recrudecimiento de ataques insurgentes
El embajador estadunidense pide ayuda al gran ayatola Alí Sistani en la búsqueda de una solución
Ampliar la imagen Un miembro de la Federaci�nternacional de Refugiados Iraqu� se manifiesta en las afueras de oficina de Blair FOTO Reuters Foto: Reuters
Bagdad, 26 de agosto. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se ha involucrado personalmente en las desesperadas negociaciones en un último esfuerzo por salvar la nueva Constitución iraquí, urgiendo a los líderes chiítas a ofrecer concesiones a los sunitas.
Pero en la noche de hoy no había signos de que oficiales sunitas aceptaran una "oferta final" de los chiítas y los kurdos en puntos claves como el federalismo y la prohibición de los ex baazistas en la vida pública del país ocupado.
Mientras declaraba optimismo sobre el proceso político, el gobierno estadunidense al parecer se prepara para enviar de forma urgente refuerzos militares en gran escala.
The Independent tiene conocimiento que fuerzas extras serán enviadas a Irak ante un inesperado recrudecimiento de los ataques insurgentes. El Pentágono anunció que dos batallones de la 82 fuerza aerotransportada, alrededor de mil 500, serán desplegados.
Pero, de acuerdo con altas fuentes estadunidenses, una brigada de por lo menos 5 mil efectivos será enviada para combatir las violentas consecuencias ante una eventual crisis por la Constitución.
Bush pidió al líder chiíta, Abdul Aziz Hakim, cambiar la redacción del borrador constitucional para calmar a los líderes sunitas. Al mismo tiempo, el embajador estadunidense Zalmay Khalilzad pidió ayuda al gran ayatola Alí Sistani, líder espiritual de los chiítas.
Oficiales estadunidenses rechazaron que la petición presidencial sea un signo de desesperación. Un vocero de la Casa Blanca, Trent Duffy, dijo: "Lo que refleja es que es un proceso iraquí y Estados Unidos está aquí para ayudarlos. Nosotros no comentaremos cada pequeña dificultad que se presente. Pero apoyamos el proceso".
El compromiso ofrecido por los chiítas y kurdos es que el mecanismo de la estructura federal sea dejado hasta las elecciones programadas para diciembre. De igual forma, el asunto sobre la participación del antiguo partido Baaz en la política sea postergado hasta después de la asamblea poselectoral.
Abbas Bayati, responsable chiíta, indicó que "son las propuestas finales. No podemos ofrecer más que esto. Ahora todo depende de nuestros hermanos sunitas árabes".
Oficiales chiítas también declararon que no es posible un próximo compromiso en relación con el partido Baaz. Esa organización política, dominada por musulmanes sunitas, ha sido culpada de haber realizado atrocidades en el pasado contra comunidades chiítas tras una fallida rebelión.
Hakim afirmó que le dijo al presidente Bush que la alianza chiíta "podría rechazar la Constitución si el artículo sobre el partido Baaz es eliminada".
Hajim Hassani, el vocero de la Asamblea Nacional iraquí, afirmó: "Si no podemos alcanzar un acuerdo, y Dios no lo quiera, la Constitución será puesta a consideración al pueblo iraquí el 15 de octubre (de este año en un referendo)".
Clérigos sunitas que pidieron a principios de este año boicotear los comicios ahora realizan un proceso de registro para las elecciones.
Los negociadores sunitas insistieron la noche de este viernes que no sólo el mecanismo, los principios del federalismo y la participación del partido Baaz deben ser considerados. Sadoun Zubaydi, miembro del comité sunita, dijo: "Ambos, principios y mecanismos, deben ser postergados. Nuestra política es la descentralización, no un federalismo político con fronteras, división de recursos, etcétera. Esto es separatismo, no federalismo".
La animadversión entre sunitas árabes y kurdos -quienes de hecho también son sunitas- resurgió, y los primeros acusaron a los kurdos de "preparar el terreno" para una separación de Irak.
"El federalismo continúa siendo la médula del asunto", continuó Zubauydi, y agregó: "La intransigencia kurda hace difícil esperar un compromiso".
Estrategia separatista kurda
Los sunitas han propuesto conceder estatus federal a tres provincias del norte de Kurdistán, mientras el actual borrador no impone límites al número de regiones que puedan unirse a una entidad federal. Esto es visto por los árabes como un intento kurdo de incorporar a Kirkuk, y sus riquezas petroleras, en un futuro Estado autónomo.
El vicepresidente iraquí, el sunita Ghazi Yawar, afirmó que el borrador fue escrito para beneficio de kurdos y chiítas y fue "más allá de las aspiraciones del pueblo iraquí. Queremos que esta Constitución mantenga la unidad de Irak y otorgue derechos a los iraquíes".
Oficiales sunitas señalan que el federalismo es sólo pretexto para que chiítas y kurdos se repartan las riquezas petroleras del norte y el sur del país, y son apoyados por el clérigo radical chiíta Moqtada Sadr y sus seguidores en la parte central pobre de Irak. Sadr afirma que las facciones rivales chiítas del sur están confabulando con Irán.
Los negociadores sunitas no quieren dar la impresión de que "cedieron" sobre la Constitución. Muchas figuras públicas sunitas no involucradas en las pláticas han tomado una notable línea dura.
El conocido predicador Tarek Abdullah declaró: "El federalismo es un puñal que ocupantes y aliados quieren clavar en el cuerpo del país. Debemos detenerlos".
Un gran número de seguidores sunitas y chiítas de Sadr marcharon este viernes contra la Constitución en la ciudad de Baquba: llevaban fotografías de Saddam Hussein y entonaban consignas en apoyo al ex dictador.
Además, cientos de miles de simpatizantes de Sadr salieron a manifestarse en ocho ciudades iraquíes, incluyendo 30 mil que primero se reunieron por un sermón en el distrito bagdadí de Ciudad Sadr. Los manifestantes mostraron imágenes de un Irak cortado por un cuchillo ensangrentado y pidieron por la unidad árabe.
© The Independent
Traducción: Erik Vilchis