El mexiquense fue el primer ganador del maratón capitalino hace 22 años
Los corredores se han vuelto máquinas para hacer dinero y se queman: Reyes
En Kenia hay mucho nivel y pocas carreras, por eso tenemos que emigrar, dijo Nyakeraka
Un premio de 50 mil pesos y un viaje a Nueva York, que luego cambiaría a Boston, fue la recompensa de Casimiro Reyes Flores, primer mexicano en ganar el Maratón Internacional capitalino en 1983, quien, a sus 47 años de edad, reconoce "el bache'' en que se encuentra el atletismo de fondo nacional.
La reaparición de Reyes se dio durante la Expo Maratón en víspera de la edición 23 que se correrá este domingo, en la que el Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF) por conducto de su directora, Dione Anguiano, entregó un reconocimiento al deportista, quien ya no creía que al paso de los años sería recordado en vida.
El originario de Santa María Totoltepec, estado de México, añoró aquellas carreras en que la mayoría de los participantes locales disfrutaban ganar una competencia por "amor a la camiseta'', en una época en que compartió victorias y derrotas con Tadeo Palomares, Rodolfo Gómez, Martín Pitayo, Jesús Herrera... "de 30 que éramos y México era una aplanadora''.
Ahora observa que poco a poco esa legión de antaño, considerada entre las mejores del mundo, fue desplazada con la incursión de Dionicio Cerón, Germán Silva, Benjamín Paredes, Andrés Espinoza, que mantuvieron el nombre del país en las primeras posiciones de los maratones más importantes del planeta.
Sin embargo, la falta de apoyo y sensibilidad de las autoridades y la piratería de atletas, así como las grandes bolsas millonarias que entregan los organizadores de carreras y la nula planificación, han sido los detonantes para que el fondista mexicano se haya convertido en una máquina para hacer dinero.
"Hay corredores que se avientan cinco o seis maratones al año, cuando por lo general deben ser dos o tres para que puedan recuperarse sin provocarse lesiones, pero aquí nadie les dice nada y los dejan correr para quemarse.
"Por eso en la actualidad no hay maratonistas y nos va como en feria'', señala con tristeza Casimiro, empleado administrativo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Tercer lugar en el maratón de Los Angeles en 1980, el ex deportista comentó que aunque nunca pudo vencer a sus compañeros, porque en las eliminatorias olímpicas quedaba entre el quinto y sexto puesto para ir ese año a Moscú y Los Angeles 84, tiene la satisfacción de haber sido el primer ganador de la primera edición del Maratón Internacional de la Ciudad de México, con 2:21.39 horas hace 22 años.
Bajo y de tez morena, Reyes Flores miraba de reojo a un pequeño grupo de kenianos, de los más de 20 inscritos para este domingo, y comentó que es necesario trabajar más en los jóvenes para que esta disciplina regrese al plano mundial.
Por la legión africana, Lazarus Nyakeraka, quien tiene seis años radicando en La Pila, muy cerca de Cuajimalpa, espera tener un debut triunfal en los 42.195 kilómetros, y si no lo logra tendrá el gusto de que lo haga alguno de sus compatriotas, porque saben entrenar y trabajar en equipo, lo cual ha sido la clave de sus éxitos en territorio mexicano y en el mundo.
Consideró que el éxodo de fondistas de su país se debe a que allá son muchos los corredores de primer nivel y hay pocas carreras para ganar dinero.
Entre los fondistas presentados ayer también destacan Kefah Keraro, segundo lugar en Cleveland (2:13), Keny Oyinya (2:12) y Peter Omae (2:16), así como la única mujer Diana Chetchumba (2:39.00), y el ausente vencedor de 2004, Phillip Meto, quienes buscarán ganar el millón y medio de pesos.