ASTILLERO
¿Celebrar?
Coartadas ideológicas
El ex presidente pródigo
Cobros y pagos en el PRI
COMO EN LAS fiestas porfiristas del Centenario (que en septiembre de 1910 no atinaban a prever el estallido social que dos meses después se daría), la elite nacional se congregó la noche del lunes pasado en Bellas Artes para "celebrar México". Televisa como centro de mando (control remoto) que quiso reiterar su condición de punto único de confluencia de los aborregados signos políticos todos y como proveedora emergente de coartadas ideológicas que pretenden convertir la creciente desgracia nacional en folclorizado espot de falsas efusividades (hasta el peje hubo de abstenerse de descortesías que caro le habrían costado y, obediente, tomó asiento a unas filas del innombrable al que en otras ocasiones hubiera eludido a cualquier costo). La política y los políticos habilitados como dóciles actores de una representación sin imitadores de El Privilegio de Mandar (Vicente Fox declamando con entusiasmo escolar, emocionado con el libreto de cursilerías que le fue preparado: ¡Oh, claro que se deben celebrar los esfuerzos dramáticos de un Presidente hasta ahora bastante descelebrado!). No son tiempos, los actuales, de reñir o protestar, sino de extasiarse los buenos mexicanos con la exaltación de sus contadas glorias, ha tenido a bien decir el canal de los profetas, y frente a esa revelación en pantalla no hay ni puede haber objeción que pueda ser aceptada (el júbilo nos invade a todos desde ahora, en espera de la quinta gira guiada por los reinos de Foxilandia, cuando Su Excelencia, creadora de vacíos que la pantalla llena, dará a conocer los muchos logros habidos a lo largo de un provechosísimo año de realizaciones gubernamentales. ¡Viva México -espot amparado con factura a nombre del emisor del patrio grito!)
A CELEBRAR, CONVOCA Televisa, y el más sonriente de los oficiantes del nuevo rito electrónico es el reaparecido Carlos Salinas que regala a los compatriotas la oportunidad de disfrutar nuevamente de sus gestos pícaros, de sus sonrisas de doble sentido, del manejo egregio de las palabras que le permite asumirse como "facilitador" de los problemas que antes creó o agravó. Salinas que abraza al elegido Madrazo y sienta a un lado al montielista Enrique Peña. Salinas que está de regreso para ayudar a resolver la crisis nacional (y, en el colmo del éxtasis patrio, la secretaria foxista de Desarrollo Social, Josefina Vázquez, declara, consagrante, que la conversión de Carlos Salinas en "gestor social" es parte de la democracia conquistada el 2 de julio de 2000. ¡Concelebremos, hermanos!).
TAMBIEN ES DE aplaudirse a rabiar el hecho de que la guerra de capos priístas se vaya decantando en favor del menos enfermo que es Roberto Madrazo. La diferencia entre éste y su resentida adversaria Elba Esther estriba simplemente en un diagnóstico médico-político referente al previsible tiempo útil de cada cual. Pero ambos son esencialmente lo mismo: mentiras, marrullería y corrupción que sin embargo podrán ser practicadas con más vitalidad y viabilidad electoral por el tabasqueño tricolor que ayer mismo vio al presunto elbista Arturo Montiel negar la cruz de la parroquia magisterial y cerrar filas para beneplácito de la sonrisa granuja del calvo bribón reaparecido. La Elbabeja Reyna se va a quedar solamente con su Panal (Partido Nueva Alianza) y pondrá en riesgo su imperio malhabido (se habla aquí de redituables cargos entregados a sus recaudadores autorizados: el ISSSTE, la Lotería Nacional, las cárceles federales yunizadas), mientras el cobro de cuentas en contra de Gordillo llega hasta su departamento capitalino de Polanco a donde maestros presuntamente disidentes (¿miembros de la agrupación Manlio F. Altamirano?) fueron a pintarle acusaciones de raterías y homicidios. La sonrisa cínica de Betín Madrazo sigue, mientras tanto, viento en popa, arropado ya el maratonista electoral por los jefes de las familias estatales (los gobernadores, salvo el de Hidalgo) y de los sectores tradicionales del PRI.
TAMBIEN PODRIA SER motivo de ruidoso encomio la vuelta al pasado que el partido tricolor ha trazado con la postulación de Sergio García Ramírez (¿Sergio el breve?) como candidato único a relevar hoy a Roberto Madrazo. La moda retro se impone en Insurgentes Norte así sea mera patraña para amortiguar las críticas gordillistas y para abrirle paso a una elección posterior (¿se la cumplirán?) del provisionalmente sacrificado Manlio Fabio Beltrones. Destapado de manera fallida como presunto candidato presidencial priísta en 1988, García Ramírez le garantiza a los tiburones hambrientos del madracismo una amplia libertad para que bajo las aguas hagan lo que quieran mientras el honorable representante de la nostalgia (García Ramírez, pues) mantiene quietud en la superficie. La apertura fugaz de la caja de pagos de favores políticos permitió ayer mismo darle satisfacción a la banda del sur que tiene a Ulises Ruiz como representante del gobierno de Oaxaca en el Distrito Federal y a José Murat como beisbolero con permanente bat al hombro y nulo ingreso al campo de juego: Heliodoro Díaz Escarraga (así, sin acento esdrújulo), miembro del círculo selecto de la porra oaxaqueña, será quien conteste el quinto y último informe (sic puesto por el propio tecleador) de Vicente Fox. El diputado Díaz Escarraga tiene, entre otros antecedentes para que Fox celebre, el haber sido delegado en tres entidades del Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen) de 1988 a 1999 y una larga experiencia local en asuntos de seguridad pública.
CELEBREMOS PUES, todos, ya que motivos de fiesta sobran. Canjeemos amarguras y ceños fruncidos por el sano ejercicio del aplauso, el encomio, la alabanza, la reverencia, el elogio y el ensalzamiento. ¡Híjole, y qué bonito estuvo el ballet folclórico, y las canciones de Manzanero, y de Lucero sin pistolas y de Juan Gabriel con moños! ¡Y los discursos! ¡Y los invitados! No le cambien de canal, por favor (cuando menos de aquí a las elecciones de 2006).
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