Pérez Morelos exige redistribución de agua en Axocopan

Incumple Puebla pacto con labriegos; captura a un líder

Rechazo a proyecto inmobiliario impulsado por la cúpula panista de Atlixco, causa de la represión, acusan campesinos

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 30 de agosto. Tomás Pérez Morelos, dirigente de un movimiento de defensa de los recursos naturales, fue encarcelado por los cargos de robo equiparado y calificado, despojo y daño en propiedad ajena, pero su hijo Israel Pérez denunció que el arresto fue por exigir la redistribución del agua de los manantiales de la comunidad La Magdalena Axocopan, cercana al Popocatépetl, pues más de 27 por ciento del líquido lo acapara la fábrica textil El Volcán -al momento inactiva-, mientras que los labriegos no consumen ni la mitad de ese volumen.

Explicó que cuatro policías judiciales detuvieron a su padre la noche del lunes cuando trabajaba en sus terrenos, en Axocopan. Dijo que el campesino fue subido con violencia a un automóvil Jetta color blanco y sin placas, y trasladado a la capital de Puebla, donde se le recluyó en el Centro de Readaptación Social San Miguel.

La aprehensión de Pérez Morelos ocurrió menos de cuatro meses antes de que Lázaro Salazar Reyes y Félix Jiménez Galindo, también líderes del movimiento de Axocopan, fueran arrestados; ambos quedaron en libertad el 19 de mayo pasado. Salazar Reyes afirmó que la Secretaría de Gobernación estatal, la gerencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el ayuntamiento de Atlixco violaron el acuerdo -firmado en mayo- de no encarcelar a ninguno de los campesinos mientras se dialogaba sobre el reparto de agua en La Magdalena.

Apuntó que la aprehensión de Tomás representa una "incongruencia jurídica", pues se le imputan los mismos delitos que el juez cuarto de defensa social consideró infundados en su caso y el de Félix Jiménez, a quienes concedió libertad sin restricción.

Concepción Colotla Gonzaga, dirigente de la Unión Campesina Emiliano Zapata Vive, apuntó que el gobierno de Puebla, en complicidad con la Conagua y Atlixco, pretende debilitar el movimiento de Axocopan porque la dirigencia se opone a que la transnacional alemana Oiltanking construya un gasoducto, y a un plan inmobiliario impulsado por la cúpula del PAN en Atlixco, para edificar parques industriales, corredores turísticos y zonas residenciales.

La persecución

En entrevista, Lázaro Salazar relató que la detención de Tomás Pérez está ligada al proceso judicial 239/2004, iniciado por el gobierno de Atlixco luego de que el 23 de abril de 2004 más de 2 mil campesinos de La Magdalena bloquearon la toma de agua que las autoridades municipales tienen en el manantial, con lo cual concluyeron más de medio siglo de despojos del líquido. Agregó que las primeras detenciones de labriegos empezaron en mayo de 2004, por intervención directa del entonces gobernador Melquiades Morales Flores.

Indicó que se entabló una mesa de diálogo para hallar una solución al conflicto, pero ahí se enteraron de que la captura de los dos dirigentes también tenía el fin de presionarlos para que aceptaran una caja distribuidora diseñada por la Conagua, avalada por las autoridades estatales y el ayuntamiento de Atlixco, que reconocía una dotación de 203 litros por segundo (27.42 por ciento del afluente) a la fábrica textil El Volcán, pese a que cerró sus puertas un año antes.

Esa misma caja de distribución, refirió Salazar Reyes, asignaba mayor cantidad de líquido al gobierno de Atlixco y respetaba los porcentajes a canales controlados por hacendados de la región, no así al fundo legal de Axocopan, integrado por ejidatarios y pequeños propietarios. Para colmo, añadió, la Conagua desdeñó la petición de la presidencia auxiliar de Axocopan de otorgarles una concesión para agua potable.

Ante las irregularidades y detenciones ocurridas en mayo, la comunidad de Axocopan decidió en asamblea recuperar el agua que durante 50 años le arrebató el ayuntamiento de Atlixco, y autorizaron a la dirigencia para que propiciara la cancelación de la "dotación ociosa" a El Volcán.

Poco después, mencionó Lázaro Salazar, descubrieron que la decisión de la Conagua, el gobierno del estado y las autoridades municipales de apoyar la concesión de la fábrica se debía a que pretendían utilizar los 203 litros por segundo para garantizar el abasto al megaproyecto de desarrollo urbano e inmobiliario que se pretende detonar en La Magdalena.

Por eso, indicó, la detención de Tomás Pérez responde a la presión de las autoridades federales, estatales y municipales contra los campesinos para que desistan de su lucha por la cancelación de la concesión de El Volcán.