La Santa Sede reconoce que el trabajo pastoral en el país se limita a lo social
El Vaticano se queja del intenso proselitismo de sectas en México
A dos días de que 110 obispos mexicanos de cuatro grupos comiencen la entrega de informes sobre la situación que guarda el trabajo pastoral de este país, Radio Vaticano difundió que la denominada visita ad limina apostolorum (a la morada de los apóstoles) -durante septiembre- estará marcada por la "difícil historia de las relaciones entre la Iglesia y el Estado" en México.
Definió que en la actualidad esta nación, con una historia de más de un siglo de dramas, persecuciones y mártires, enfrenta crisis de familia, del mundo juvenil y la migración, el descenso de las vocaciones, el intenso proselitismo de sectas y el problema del narcotráfico.
Apuntó que, pese a que los obispos mexicanos exigen una auténtica libertad religiosa, su actuación se limita mayoritariamente al terreno social, por estar en un territorio con "una grave pobreza de fondo".
En breve resumen sobre lo acontecido en el país, en materia de relaciones Estado-Iglesia, la emisora pontificia aseguró que éstas fueron complicadas desde 1821, cuando México alcanzó su independencia de España. Pero, afirmó, la fractura "se hizo formal e insuperable en 1917, cuando éste "adoptó una Constitución que dio origen a una serie de abusos: religiosas, sacerdotes, seminaristas, quedaron privados de los derechos civiles, se eliminó la libertad de enseñanza y de prensa concedida a los católicos".
La reacción a dichas imposiciones, recordó, tuvo lugar en 1926, cuando obreros y estudiantes organizaron una coalición y se sublevaron, la llamada guerra de los cristeros, que llevó al papa Pío XI a denunciar la situación que vivían los católicos mexicanos en ese entonces. Tres años después, gobierno y Santa Sede alcanzaron un acuerdo.
La situación evolucionó, según Radio Vaticano, poco después de la elección al pontificado de Juan Pablo II, aunque el gran cambio tuvo lugar en 1991, cuando con una reforma constitucional se dio reconocimiento a los "derechos negados a la Iglesia durante más de cien años" y al mismo tiempo, México y la Santa Sede restablecieron sus relaciones diplomáticas.
Por otra parte, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez anunció que el 20 de noviembre próximo, 13 mártires de la guerra cristera serán beatificados en Guadalajara, Jalisco. El anuncio, postergado por la muerte del papa Juan Pablo II, incluye el proceso de Anacleto González Flores, uno de los principales ideólogos de la resistencia civil católica y de fuerte arraigo y devoción en los Altos, zona principal del conflicto cristero.
La ceremonia de beatificación la presidirá el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiba Martins, y se espera que ésta se realice en el estadio Jalisco.
Alma E. Muñoz, reportera, y Juan Carlos G. Partida, corresponsal