''¿El Informe dónde está?'', preguntan a coro diputados a Fox al término del mensaje

Lugares comunes y autoelogios, en vez de los grandes problemas nacionales

El titular del Ejecutivo demanda a partidos y legisladores construir más puentes que muros

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El presidente Vicente Fox presentó ante el pleno del Congreso de la Unión un mensaje político plagado de citas y frases comunes sobre el valor de la democracia, y advirtió que gracias al voto de los ciudadanos "México no dará marcha atrás". En medio de la mayor confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, desde la tribuna de la Cámara de Diputados exigió a partidos y legisladores construir más puentes que muros en la relación entre ambos.

La réplica, desde las curules de PRI, PRD y PT fue inmediata: "¡Mientes, mientes...! ¡Estás para puras vergüenzas! ¡Dile a Marta! ¡Cuáles puentes, si tú los has derribado todos!" Y hasta un ilustre panista trató de enmendar la plana a los opositores de Vicente Fox: "No se equivoquen, no le griten, simplemente pidan una moción de orden para solicitar al Presidente que se ajuste al orden del día y rinda un Informe".

En la lectura de 12 páginas, cuyos párrafos alcanzaron apenas los cuatro renglones en el mejor de los casos, y el resto osciló entre una y dos líneas para una lectura sin complicaciones, el Ejecutivo federal omitió los grandes problemas nacionales. No presentó resultados del quinto año de su gestión; no se refirió al crecimiento de la violencia en el país; eludió las demandas que se hacían desde el salón de plenos de mayor justicia para las familias de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez; el fracaso de la economía nacional, y mucho menos hizo referencia a los escándalos en los que se ha visto relacionada la familia presidencial.

La escasez de contenido sobre posibles logros en el año reciente llevaron a los diputados a reclamar a coro: "¿Y el Informe dónde está?" En respuesta, Vicente Fox simplemente sonrió. Ante la ausencia de información, desde su curul el diputado del PRI Carlos Flores Rico alzaba los brazos y exigía: "¡Que venga el vocero Rubén Aguilar, para que nos diga qué quiere decir Chente!"

Al asistir a la sesión de instalación de Congreso General del primer periodo ordinario de sesiones del último año de la 59 Legislatura, el Presidente de la República destacó que su gobierno, apoyado en los más altos valores, rinde cuentas, incluye la voz de los ciudadanos, defiende la supremacía de la ley, y escucha las demandas de la sociedad.

En el terreno económico anunció que no habrá crisis económica al concluir su mandato, y avizoró años por venir en prosperidad: "La era de las crisis económicas recurrentes ha llegado a su fin. La estabilidad es el piso firme del crecimiento, el bienestar y el progreso. La estabilidad permite que los ingresos rindan más y los ahorros no se diluyan en la inflación. México está hoy en la ruta hacia un futuro de mayor prosperidad y justicia social".

Aplausos panistas y del gabinetazo

Acompañado de la comparsa de los panistas y el aplauso intermitente del gabinetazo, el Ejecutivo federal refirió los "logros" de su administración en materia del combate a la pobreza y la desigualdad, que forman parte de su campaña mediática. Adujo que, en democracia, los mexicanos tienen mayor acceso al sistema de salud; también en pocas líneas ponderó avances en el sector educativo.

Fox aseguró que en México la democracia no se agota en el ejercicio de los derechos políticos y civiles, porque su práctica incluye la puesta en práctica de los derechos sociales. ''La función esencial del Estado es brindar protección a la sociedad", dijo.

El reclamo de distintos sectores de la sociedad, incluidos los partidos políticos, en torno al incremento de la inseguridad por la acción de la delincuencia organizada, mereció sólo cinco párrafos en el mensaje foxista:

"Este no es un problema de ayer ni se puede resolver en un día. Poner fin a la criminalidad requiere que vayamos todos a fondo.

''El gobierno federal ha actuado con determinación para combatir la delincuencia y las causas que convergen en la inseguridad. Es preciso revisar y adecuar el marco legal vigente. Tenemos que rediseñar nuestras instituciones para que funcionen de manera más eficaz en el combate a la delincuencia", afirmó.

Hablemos con la verdad, les dijo a los diputados y senadores, y justificó el actuar de su administración: "El gobierno federal es sólo una parte del Estado y la inseguridad es un problema de Estado que demanda un mayor compromiso de todos los poderes y órdenes de gobierno, así como de la sociedad. La tarea de reformar al Estado es impostergable".

Insistió que es indispensable modificar los sistemas de seguridad social y de pensiones del sector público, para aliviar la carga financiera a las próximas generaciones. Llamó a reformar el sector energético y la legislación laboral, y argumentó que es necesario profundizar en la reforma política. "Con la perspectiva de cinco años de gobierno puedo afirmar, sin ningún tipo de interés personal, que posponer estas decisiones implica graves costos para el desarrollo de la nación. Tarde o temprano tendremos que afrontarlas".

Emitió un llamado respetuoso al Congreso, con el cual se ha confrontado durante toda su administración, a convertir el debate democrático y la pluralidad de ideas en la mayor fortaleza del país. "Hemos construido demasiados muros y pocos puentes, eso lastima la voluntad popular y desalienta a los ciudadanos. Hoy más que nunca es imperativo que la política sea la base de nuestro sistema democrático. La gobernabilidad exige más puntos de encuentro para alcanzar entendimientos básicos y favorecer nuestros equilibrios. Hoy reitero mi compromiso con la democracia", sostuvo.

Entre las frases comunes del mandatario estuvo que el gobierno es un medio y no un fin en sí mismo, y enunció el postulado central de la doctrina social cristiana que ha prevalecido en su administración a lo largo de un quinquenio: "El gobierno debe ser el instrumento para promover la subsidiariedad y contribuir al desarrollo pleno de las personas; debe fomentar el bien común, que no es otra cosa que la vida digna de la patria. Quienes tenemos la responsabilidad de representar a los ciudadanos no podemos guiarnos por pasiones personales ni imponer a otros las exigencias que no rigen nuestra propia conducta".

Al hacer un reconocimiento a todos los demócratas del país, y de atribuir a la sociedad el triunfo en las batallas por la democracia, vislumbró que no habrá marcha atrás: "Gracias a los ciudadanos, México no es ni volverá a ser el mismo de antes. Gracias a sus ciudadanos, México no dará marcha atrás".

En un solo párrafo tocó el tema indígena y simplemente refirió que en las comunidades originarias se encuentran las huellas de la dignidad del ser nacional. "Hoy quiero reiterarles mi admiración. Ellos nos han enseñado el dolor de la integridad, la enorme riqueza de las tradiciones y la sabiduría del actuar colectivo."

Vicente Fox, con su lectura pausada, guiada por las líneas cortas de su discurso, adelantó que el 2 de julio de 2006, con el derecho al voto, los mexicanos reafirmarán la vigencia de la soberanía popular como fundamento de un régimen democrático: "Por convicción y por obligación actuaremos con estricto apego a la ley. Por mandato ciudadano y por imperativo histórico, el proceso electoral de 2006 recibirá un trato imparcial de este gobierno. Contribuiremos con las autoridades electorales para que los comicios se realicen en un marco de apertura y libertad; de respeto y tolerancia; de concordia y civilidad. Las elecciones de Estado no regresarán. Hoy, quienes eligen son los ciudadanos", afirmó.

Y al recordar los comicios de 2000, donde resultó vencedor, afirmó que la ciudadanía volcó en las urnas su exigencia de cambio, "un cambio para preservar nuestros ideales de libertad y justicia". Desde el sector de diputados oaxaqueños del Partido Revolucionario Institucional, la diputada Sofía Castro Ríos replicó: "¡Los ciudadanos se equivocaron!"

Tras haber hecho alusión a las palabras democracia, democrático y demócratas en 39 ocasiones, el Presidente de la República manifestó que el mandato de México es unir, no confrontar ni dividir; es escuchar y servir, no imponer. "Pensemos con visión de Estado, con sentido histórico."

Vino entonces la respuesta del presidente de la mesa directiva, el oaxaqueño Heliodoro Díaz Escarraga, a quien el Estado Mayor Presidencial facilitó un banquito para alcanzar la tribuna. Su discurso dejó insatisfechos a priístas y perredistas, y con el salón de sesiones semivacío, la diputada Eliana García le dijo a Alberto Aguilar: "Si nos iban a chingar la presidencia de la mesa directiva, al menos hubieran dejado a alguien como Manlio Fabio Beltrones".

En ese tono, el legislador perredista Miguel Alonso Raya cerró la plática: "El colmo, uno (Vicente Fox) hablando de puentes, cuando tiene unas bardas muy altas en su rancho, y el otro (Díaz Escarraga) que utilizó la frase más autoritaria de Benito Juárez".