Delicado, que siga siendo la secretaria general del partido e impulse otro organismo, dice
"Preocupante" la situación de Gordillo Morales en el PRI: Palacios Alcocer
Afirma que su nombramiento al frente del tricolor fue legal ya que él no fue relecto
Ampliar la imagen Mariano Palacios Alcocer, presidente del PRI, lamenta la actitud beligerante de Elba Esther Gordillo. Imagen de archivo FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z
Es muy delicado para el PRI que la propia secretaria general del organismo, Elba Esther Gordillo, sea cuestionada por formar o contribuir a formar un partido político, como lo confesó al conceder una entrevista a un medio electrónico, advirtió ayer el presidente nacional del tricolor, Mariano Palacios Alcocer, al ser interrogado sobre las implicaciones que tiene para su partido la actitud de la maestra.
"Yo creo que es un problema, digamos, preocupante en el sentido de que formalmente sigue siendo secretaria (general) del partido, pero al mismo tiempo mantiene un evidente alejamiento del PRI, además de que hay acusaciones serias que pesan en su contra", insistió Palacios, quien lamentó "la actitud beligerante" que ha mantenido Gordillo Morales "que en nada contribuye a la unidad interna ni a generar un buen ambiente en el partido, lo que ha puesto en duda algunas de sus evidentes cualidades que, como política, le reconozco".
Todavía en su despacho de la secretaría técnica del Consejo Político Nacional, en el que permanece cuidadoso de las formas y del cumplimiento de los tiempos, Palacios Alcocer dijo que Elba Esther Gordillo "es una asignatura pendiente", luego de subrayar que él llega a su nuevo encargo en la dirigencia del PRI "con la mejor disposición de mantener todas las puertas del partido abiertas, pero también que la dirección nacional del PRI no tenga fracturas".
A lo largo del día, el primero en su segunda etapa al frente del PRI luego de que en 1997 sustituyera en este cargo a Humberto Roque Villanueva, Palacios Alcocer se refirió al recurso que interpuso la maestra ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por el proceso a partir del cual se dio el cambio en la dirigencia tricolor.
Aseveró que en derecho todo es opinable y que a diferencia de las ciencias exactas, en la ciencia política y en el derecho todas las hipótesis ameritan interpretaciones y revisión. "En este caso yo estoy atento a cumplir con mis tareas políticas y si las cosas, en alguna medi- da como es propio de estos tiempos, deben dirimirse ante los tribunales, los abogados debatirán ante las instancias competentes."
Interrogado sobre su prioridad en esta nueva tarea al frente del PRI, Palacios Alcocer reiteró los tres puntos que dio a conocer al Consejo Político Nacional la noche del miércoles, cuando fue electo como dirigente priísta.
Garantizar un proceso de selección interna ejemplar, limpio, transparente y democrático que dé como resultado un candidato legitimo; la presentación de una plataforma electoral convincente, además de trabajar por la fortaleza del partido.
Mariano Palacios recordó entonces su paso por el PRI. Destacó que gracias a la experiencia obtenida en su primera etapa al frente del tricolor conoce toda la geografía del país y a la mayoría de los cuadros dirigentes. A esto se suma su paso por la vida parlamentaria y de gabinete y lo alienta, además, el objetivo de que el PRI regrese al poder.
Enfatizó que su elección y el procedimiento fueron legítimos y comentó que el estatuto establece la imposibilidad de relección cuando se trata de presidentes del partido que fueron electos en un proceso ordinario para cumplir un periodo de cuatro años. En su caso, explica, fue presidente del PRI en sustitución de Humberto Roque a la renuncia de éste.
Precisó que existen dos tipos de procesos electivos en el PRI: los que tienen que ver con un procedimiento ordinario para elegir una dirigencia para un periodo determinado y aquellos que asumen la presidencia sin provenir de una elección, como éste, designados por el Consejo Político Nacional para cumplir con un interinato o para sustituir a un presidente en su renuncia.
Luego de reconocer la generosidad de quienes lo propusieron para ocupar el cargo, propuesta que fue aprobada por más de 800 miembros del Consejo Político Nacional, el nuevo dirigente priísta recordó que ante la salida de Roberto Madrazo dio una muestra de capacidad de entendimiento para la distensión y para lograr un acuerdo de unidad a pesar de la enorme presión que se generó por la sustitución de la dirigencia.