Se incrementará el número de iraquíes muertos a más de mil 400: fuentes sanitarias
Divide la estampida humana al gobierno
Culpan altos funcionarios chiítas y kurdos a los sunitas por los incidentes del miércoles
Bagdad, 1º de septiembre. Miembros del gobierno iraquí entraron hoy en abierta confrontación, al tratar de culpar a la minoría sunita de la estampida humana que el miércoles provocó la muerte de casi mil musulmanes chiítas que asistían aquí a una peregrinación.
El presidente Jalal Talabani, de origen kurdo, secundó las afirmaciones del ministro del Interior, el chiíta Bayan Jabor, sobre las causas de la muerte masiva de peregrinos, al afirmar que "este acto bestial contra los visitantes del santuario demuestra lo criminales y crueles que son estos delincuentes que declaran infieles a otros. Llaman infieles a los chiítas, aunque éstos son los verdaderos musulmanes. Llaman traidores a los kurdos, cuando éstos son los verdaderos patriotas en este país".
Hasta este jueves, el balance de muertos es de 965, según el Ministerio de Salud, pero diversas fuentes sanitarias indicaron que hay alrededor de 465 heridos graves que difícilmente podrán sobrevivir, lo que elevaría la cifra a más de mil 400.
Poco antes de la estampida, varios disparos de mortero que cayeron en un mausoleo chiíta causaron siete muertos; esta acción fue reivindicada por "un grupo sunita vinculado con Al Qaeda", según Afp.
Al tratar de esclarecer los hechos, el ministro de Salud, Abdel Muttaleb Mohamed, responsabilizó a su colega de Defensa, el sunita Saadoun Dulaimi, y demandó su inmediata renuncia.
En conferencia de prensa, Dulaimi rechazó las acusaciones de que rebeldes sunitas hayan iniciado rumores sobre la inminencia de atentados, durante la peregrinación.
Por el contrario, acusó Dulaimi, su propuesta de cerrar el puente sobre el río Tigris -que atraviesa Bagdad- fue ignorada antes de que la estampida se desatara y cientos cayeran de la estructura.
Para confirmar la hipótesis de que sunitas fueron responsables de los rumores, el primer ministro Ibrahim Jafari informó hoy que después de los hechos fueron descubiertos tres autos con explosivos en el interior, además de que fue detenida una persona con explosivos atados a su cinturón.
Especialistas de International Crisis Group, citados por Afp, expresaron hoy su preocupación de que los acontecimientos ahonden las diferencias entre chiítas y sunitas, que esta semana iniciaron una campaña contra la nueva Constitución iraquí porque consideran que no atiende sus demandas.
Mientras, el ejército estadunidense admitió haber disparado el domingo pasado en Bagdad contra un equipo de periodistas de la agencia Reuters TV, lo que provocó la muerte de un técnico, el iraquí Walid Khaled. Los militares liberaron hoy al camarógrafo Haidar Kazem, herido en el incidente.
El comando de ocupación informó también que atacó un presunto escondite de Al Qaeda en Husayaba, cerca de la frontera con Siria, pero no precisó de bajas. En la ciudad de Qaim, en la misma región, la semana pasada hubo enfrentamientos entre rebeldes y tropas gubernamentales iraquíes.
Las autoridades iraquíes informaron además haber ejecutado en la horca a tres hombres que un tribunal en la provincia de Wasit halló culpables de asesinato, secuestro y violación, lo que constituyó el primer caso de ejecución en Irak desde la invasión estadunidense, en marzo de 2003.