Argentina anuncia ventas millonarias de bonos verdes
Exige Kirchner a países ricos saldar "deudas ambientales"
Buenos Aires, 1º de septiembre. El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, exigió el jueves a los países ricos que "salden su deuda ambiental con el resto del mundo" y cumplan con el Protocolo de Kyoto sobre cambio climático.
Al poner en marcha una iniciativa que promueve las inversiones con tecnologías limpias, denominada Fondo Argentino de Carbono, Kirchner sostuvo que los países pobres y endeudados son los que realizan mayores aportaciones al mantenimiento de la biodiversidad, en contraste con los acreedores financieros que generan la degradación ambiental y "causan con ello el clima mundial que todos sufrimos".
"Exigimos, como ellos reclaman con altisonancia que los deudores paguen sus deudas financieras, se dispongan a escuchar nuestro firme reclamo para que salden su deuda ambiental con el resto del mundo", aseguró el mandatario argentino en un acto en la Casa Rosada.
El Protocolo de Kyoto, en vigencia desde febrero pasado, demanda a los países industrializados que reduzcan en 5 por ciento sus emisiones de anhídrido carbónico y cinco gases más, causantes del cambio climático, aunque el primer contaminador del planeta, Estados Unidos, lo rechazó desde 2001.
El fondo anunciado por Kirchner se inscribe dentro del Mecanismo para el Desarrollo Limpio dispuesto por el Protocolo de Kyoto y permitirá generar proyectos productivos a partir de un mayor cuidado del medio ambiente, explicó la secretaría argentina de ramo.
El plan busca concentrar los proyectos públicos y privados destinados a generar "créditos de carbono o bonos verdes", que pueden comprar las naciones industrializadas para cumplir sus metas de reducción de gases contaminantes.
La comercialización de estos bonos verdes significará un ingreso anual para Argentina de 150 millones de dólares.
En tanto, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata rechazó por "improcedente" una acción de amparo contra la asistencia del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en esa ciudad el 4 y 5 de noviembre.
En el amparo -presentado por un particular no identificado- se pide al gobierno "dejar sin efecto" la invitación a Bush, pues considera que su visita constituye una "amenaza de peligro para la vida de los habitantes" de Argentina, por los "gravísimos atentados" que pudieran perpetrar terroristas internacionales en los lugares que visita el presidente estadunidense.
Refiere que las agresiones serían una respuesta a su "cruel política de invasión y despojo de poblaciones civiles" en otras partes del mundo.