Reunió en el acto a la alta burocracia y empresarios

Rindió Fox informe regional en Jalisco, esta vez con datos

El Presidente recibió elogios del gobernador Ramírez Acuña

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Guadalajara, Jal., 2 de septiembre. Las cifras sobre algunos programas de gobierno, ausentes en su comparecencia ante el Congreso el jueves pasado, aparecieron por fin hoy en el primero de los informes regionales presentados por el presidente Vicente Fox, quien recibió elogios del gobernador Francisco Ramírez Acuña: "toda esta generación de los momentos de crisis, no sabíamos de lo que hoy usted nos ha ido guiando, señor presidente'', le dijo.

Fox, a quien sentirse objeto de tan elogiosas expresiones le provocó cierto arrobo, no perdió la oportunidad de insistir en el mensaje que lo ocupa sobremanera en las semanas recientes, el de incidir en las preferencias electorales del próximo año: "no olvidemos la valentía que nos permitió a todos acabar con el presidencialismo autoritario'', pidió.

El jefe del Ejecutivo habló aquí ante la alta burocracia estatal y federal, los representantes de los poderes Legislativo y Judicial de Jalisco y, por supuesto, por una gran cantidad de empresarios, casi todos afines al Partido Acción Nacional (PAN), que gobierna en la entidad.

No requirió mucho disimulo para mostrar su verdadero interés al realizar estas presentaciones: "La democracia en México es hoy una realidad que no sería posible sin la gran visión de mexicanos como ustedes, sin su participación decidida y su esfuerzo compartido".

Fue claro que no por casualidad se eligió una entidad panista para el arranque de este inédito ejercicio de "Encuentro Ciudadano: rendición de cuentas", si bien el enorme salón de la Expo Guadalajara tuvo grandes espacios desocupados en el sillerío. Estuvo flanqueado por el líder de la bancada del PAN en el Congreso local, Antonio Muñoz, el presidente de la Canaco en la entidad, José Luis Covarrubias, y el alcalde tapatío, también del blanquiazul, Emilio González Marqués, quien le dio la bienvenida.

Como la víspera en San Lázaro, Vicente Fox pronunció un discurso de corte fundacional: "Hoy México puede afirmar ante el mundo que somos una nación democrática, donde la libertad y el respeto a las personas es una realidad, sin importar su condición social o su pertenencia étnica".

En incesante referencia a la democracia, habló del nuevo impulso, desde su gobierno, a la economía y el bienestar social, del fomento al federalismo y la descentralización, de la construcción de un futuro de progreso y justicia; del trabajo en busca de seguridad para todos y de la voluntad colectiva para vivir en libertad y paz social, "con un debate político franco y abierto''.

En suma, para el jefe del Ejecutivo desde el año 2000 se han echado "los cimientos de un México nuevo'', con libertades, crecimiento, fortaleza y unidad. Pero todavía viene más, dijo, pues la democracia es el mejor instrumento para consolidar logros y alcanzar metas anheladas y es la clave "para seguir impulsando el desarrollo de México''.

Bendijo a los jaliscienses, tras haberles informado también los resultados del último año, en educación, salud, vivienda y combate a la pobreza, con datos que nunca mencionó ante el Congreso.

Habló de los 5.6 millones de estudiantes con beca, de las 73 nuevas universidades o instituciones de educación superior, de las 850 mil bibliotecas de aula, las 23 mil aulas con pizarrón electrónico y los más de mil millones de libros de texto repartidos.

También se refirió a los 2.5 millones de familias inscritas en el Seguro Popular, de los 25 millones de personas afiliadas al padrón de Oportunidades, y de los 2 millones de familias que en estos cinco años "han podido cumplir su sueño de tener un patrimonio y una casa propia''.

Ramírez Acuña -quien en no pocas ocasiones ha mostrado divergencias con el gobierno de Vicente Fox- no escatimó loas al Presidente. Aplaudió "su gran esfuerzo'', su "vocación democrática'' y su condición de líder. Se refirió a la "sensibilidad social'' del régimen foxista, el cumplimiento de su "responsabilidad histórica'' al conducir una nación que por más de 70 años vivió bajo un régimen presidencial que ya no respondía, dijo, a las necesidades de los mexicanos.

Atribuyó además al mandatario el acatamiento de la responsabilidad de romper el poder desmedido del Ejecutivo federal, el dominio de un partido de Estado y el centralismo, "problemas que estaban acabando a nuestro país''. Y por ahí siguió.