Advierte portavoz de la ATA que se tienen reservas para volar sólo durante 15 días
La escasez de combustible por Katrina agrava aún más la crisis de aerolíneas
Huelga en Boeing suspende la producción de aviones; las acciones caen más de 2%
Ampliar la imagen Planta ensambladora de Boeing en Renton, Washington FOTO Ap Foto: Ap
Washington, 2 de septiembre. Las compañías aéreas estadunidenses, ya en graves dificultades financieras, son golpeadas de lleno por la escasez de carburante tras el paso del huracán Katrina, que podría llevar a algunas a la quiebra. "El tema del queroseno preocupa a las compañías aéreas (...) tienen reservas para volar durante 15 días, pero de ahí en más no se sabe qué sucederá", resumió Jack Evans, portavoz de la Asociación de Transporte Aéreo (ATA) de Estados Unidos.
En tanto Boeing Co., el mayor fabricante estadunidense de aviones, interrumpió su producción, luego de que sus mecánicos se declararan en huelga el viernes por primera vez en 10 años, en una votación que rechazó la última oferta contractual de la empresa. Las acciones de Boeing, cuya suerte se había revertido tras un escándalo político, caían más del 2 por ciento.
Nueve refinerías detuvieron su actividad desde el domingo, tras el pasaje del huracán Katrina por el sur de Estados Unidos, donde además un cuarto de la producción petrolera estadounidense se encuentra suspendida.
Los dos principales oleoductos que transportan gasolina y queroseno desde esta región hacia los grandes centros urbanos de la costa este no retomaron sus operaciones hasta el jueves, después de una interrupción de cuatro días.
"Pero si no hay carburante para bombear", los oleoductos no sirven para mucho, remarcó Evans.
Northwest Airlines -la cuarta aerolínea en importancia de Estados Unidos, que desde hace meses lucha para reducir sus costos en mil 100 millones de dólares para evitar la bancarrota- advirtió que su factura de queroseno iba a ascender a 3 mil 300 millones de dólares este año, o sea, mil millones más que el último año y más del doble que la de 2003.
"Como se indicó anteriormente, cada alza de un dólar del precio del barril de crudo significa 50 millones de dólares más en nuestra factura de queroseno", replicó la compañía en un documento remitido a la comisión de operaciones bursátiles.
Sin poder estimar con precisión el costo de las perturbaciones ocasionadas por el huracán, Northwest anunció desde ahora una caída de su liquidez a mil 700 millones de dólares contra 2 mil 100 millones al último 30 de junio.
Ante la posible escasez de carburante, las compañías comenzaron a tomar ciertas medidas urgentes, en particular para los viajes de y hacia la costa este, ya que 80 por ciento de las entregas de queroseno para esta región, la más poblada del país, vienen de refinerías de Louisiana.
Así, los aviones que vuelan hacia la costa este viajan con los depósitos llenos para evitar el riesgo de no poder regresar.
Además de los costos exorbitantes del carburante por el riesgo de escasez, varias compañías de mucha presencia en la región sufrirán un retroceso drástico de su tráfico aéreo en el devastado sur.
El aeropuerto Luis Armstrong de Nueva Orleans está cerrado y no reabrirá por lo menos antes de un mes.
Según un estudio de la agencia de calificación de riesgo Standard and Poor's (SP), las compañías más afectadas serán Delta Air Lines y FLYi, una filial de la compañía de bajo costo Independence Air, con sede en Washington.
Para Delta "que ya está al borde de la bancarrota, estas nuevas presiones podrían acelerar esa acción, y la compañía podría así declararse en quiebra en las próximas semanas", anotó SP.