Usted está aquí: sábado 3 de septiembre de 2005 Capital Sigue sin control la plaga de carpa y tilapia en Xochimilco

Su reproducción supera el volumen de captura, advierte el biólogo Luis Zambrano

Sigue sin control la plaga de carpa y tilapia en Xochimilco

Debilitan las chinampas y acaban con especies nativas, como ajolote, charal y acocil

El programa que impulsa la delegación ha permitido sacar de los canales 30 toneladas de esos peces

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Ampliar la imagen Captura de carpa y tilapia en los canales de Xochimilco, dentro del programa para reducir la poblaci�e esas especies FOTO Roberto Garc�Ort� Foto: Roberto Garc�Ort�

La abundancia de carpa y tilapia en los 180 kilómetros de canales de Xochimilco se ha convertido en una plaga difícil de controlar; su capacidad reproductiva es tan intensa que millones de esos peces no sólo socavan y debilitan las chinampas, sino acaban con especies nativas de esas aguas, como el charal, el ajolote y el acocil.

Luis Zambrano, director del Laboratorio de Restauración Ecológica, del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asegura que dos veces al año la carpa y la tilapia desovan cientos de miles de huevecillos en oquedades que hacen en las chinampas, y al mes ya están maduros para alimentarse de los microorganismos que perviven en esos bloques de tierra.

Durante un recorrido efectuado por La Jornada con autoridades delegacionales y especialistas del Instituto de Biología de la UNAM, Luis Zambrano explicó que las chinampas sufren un acelerado proceso de erosión, pues si bien en su parte alta se cultivan flores y verduras, la parte sumergida sirve de cueva para esas dos especies de peces, los cuales al crecer se alimentan de los desechos alimenticios que la gente arroja.

A bordo de una lancha de la demarcación, el experto precisó que una de las características de la carpa y la tilapia es su capacidad depredadora, que las ha llevado a práticamente extinguir los charales, ajolotes y acociles que en otras épocas poblaban los canales.

La situación es tal, que Zambrano y su equipo de trabajo -formado por Guadalupe López Santiago y Alejandro von Bertrab- se dieron a la tarea de buscar ajolotes, y en año y medio de intensa labor apenas encontraron 20 ejemplares.

Lo anterior, refiere, recientemente obligó a considerar plaga la proliferación de esas dos especies en las aguas de Xochimilco.

El tamaño de esos peces generalmente es de 25 a 30 centímetros sin embargo en ese hábitat han llegado a encontrarse tilapias y carpas hasta de metro y medio de largo.

Frente a ese panorama, la delegación Xochimilco, cuyo titular es Faustino Soto, en coordinación con el Instituto de Biología, diseñó un programa de despoblamiento de esas especies, que es puesto en práctica con el apoyo de habitantes de la zona. La estrategia comenzó a aplicarse en enero de este año, y a la fecha han sacado 30 toneladas de esos peces.

Para ello, grupos de pescadores salen de sus casas muy temprano o al caer la tarde, y recorren los canales a bordo de lanchas, para atrapar con redes carpa y tilapia.

Faustino Soto menciona que el programa comenzó desde el año pasado, con cursos para los vecinos interesados en participar. Detalla que se cuenta con un presupuesto de 900 mil pesos, similar al de 2004, pero para el año venidero podría ampliarse, según los resultados que se obtengan.

Luis Zambrano advierte: "no puede decirse que esa plaga esté controlada; falta muchísimo para ello. La cuestión es que dejaron crecer el problema y la reproducción de esos peces avanza a un ritmo mayor que los esfuerzos que estamos realizando".

Faustino Soto y el director general de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la demarcación, Avelino Méndez, precisan que nunca se había hecho nada por controlar esas especies.

Convierten el pescado en harina

Sobre el destino que tienen los miles de peces que a diario son sacados de los canales, Faustino Soto detalla que se envían a plantas procesadoras en el poniente de la ciudad, donde son convertidos en harina, la cual posteriormente se utiliza como alimento de animales de granja.

Luis Zambrano añade que se han hecho análisis a esos peces capturados en los canales de Xochimilco y se ha confirmado que su contenido de metales -plomo, mercurio y cadmio, entre otros- está dentro de los límites permisibles.

En lo que sí están altos, agrega, es en niveles de bacterias; por eso a los pescadores se les informa que no pueden comerse poco cocidos, sino deben freírse muy bien. Indica que al convertirlos en harina se eliminan las bacterias, debido a las altas temperaturas bajo las cuales se procesan, con lo cual no existe riesgo para la salud de quienes consumen esos productos.

El especialista del Instituto de Biología comenta que en los trabajos de despoblamiento de las especies mencionadas también se han encontrado en las redes peces como cola de espada, carpa dorada, plecostomus de Brasil y Guyana, loricáridos y tortugas japonesas, que son regresados a los canales, pues no constituyen problema alguno.

 
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