No me preocupa la maestra, esa página está cerrada, desestima el tabasqueño

Madrazo y Gordillo deben explicar su pacto con Fox, advierte Sauri

Alarmante, que el Pemexgate se ideara para apoyarlos, dice la senadora

Niega el priísta estar vinculado a Salinas

ANDREA BECERRIL

Ex presidenta nacional del PRI, la senadora Dulce María Sauri Riancho advirtió que tanto Roberto Madrazo como Elba Esther Gordillo deben dar una explicación a los priístas sobre el apoyo que recibieron del presidente Fox para llegar a la dirigencia nacional del partido, en 2003, a cambio de compromisos pactados a espaldas de las bases del Revolucionario Institucional.

A ella le tocó vivir parte toral de esa historia, ya que antecedió al comité ejecutivo que luego encabezaron Madrazo y Gordillo, y por ello le "impactaron y alarmaron" las revelaciones que la profesora formuló a La Jornada, ya que de ellas se desprende, dijo, que el llamado Pemexgate se ideó desde el gobierno foxista para respaldar el ascenso a la dirigencia priísta del ahora precandidato presidencial.

Sauri señaló que muchos rumores que corrieron a fines de 2001 y principios de 2002 en torno al proceso interno para renovar la dirigencia del PRI, la intervención de Fox en respaldo a Madrazo y otros hechos que consideró coincidencias, así como una serie de preguntas que siempre se hizo, hoy finalmente tuvieron respuesta.

"Leí con muchísima atención la entrevista que Elena Gallegos hizo a la profesora Gordillo, donde ella misma confirma que no eran rumores todo lo que se dijo entonces, en esa difícil coyuntura que vivimos en el PRI en 2001 y 2002, sino toda una estrategia negociada con Fox para recibir el impulso desde Los Pinos a cambio de una serie de compromisos cupulares, entre ellos el apoyo a las reformas estructurales".

En entrevista, la senadora yucateca señala que esa historia contada ahora por Elba Esther Gordillo es muy grave, "sobre todo para la moral priísta". No puede tolerarse en forma alguna que la dirigencia nacional del PRI pacte compromisos con el Presidente de la República de manera secreta sobre asuntos que además van en contra de los documentos básicos del partido. En todo caso, consideró, debieron tener el valor civil de informar lo que pretendían.

Recordó que el 19 de enero de 2002, La Jornada publicó en exclusiva que el gobierno foxista había iniciado ya un proceso judicial por el desvío de recursos de Pemex a la campaña de Francisco Labastida Ochoa, mientras desde días antes corría la versión de que se había dado una entrevista de Madrazo y la profesora Gordillo con Fox, y "que había simpatía del Ejecutivo con ellos, porque le garantizaban una serie de cambios relacionados con sus reformas estructurales".

Se decía, agregó, "que el caso Pemex habría de servir para debilitar el ala que pretendían identificar con el presidente Zedillo y el pasado inmediato del PRI, que era la fórmula encabezada por Beatriz Paredes".

Todo el escándalo del Pemexgate se dio durante las campañas de ese proceso interno, "y yo siempre pensé que era una coincidencia, pero ahora la profesora Gordillo me da elementos para creer que fue parte de una estrategia para ayudar y favorecer la llegada de Roberto Madrazo a la dirigencia del PRI. Creo que tengo derecho a pensarlo".

Es igualmente preocupante esa "serie de acuerdos con el presidente Fox a espaldas del PRI. Eso es terrible, porque moralmente no es válido. Creo que Roberto Madrazo, quien aspira a la candidatura presidencial del partido, tiene mucho que explicar".

El principal partido de oposición "podía hacer compromisos con el Ejecutivo federal, pero siempre y cuando lo comunicara a los priístas en su conjunto, para darles legitimidad, de ninguna forma para cubrir negociaciones que iban en contra de la plataforma del partido en 2003, donde expresamente se estableció no avalar el IVA (impuesto al valor agregado) en medicinas y alimentos, ni cambio alguno en contra de mantener la propiedad y el dominio del Estado sobre los hidrocarburos".

Sauri agregó: "Eso sí me impacta mucho, porque una cosa es el rumor y otra escuchar que se confirma de voz de quien participó en esas negociaciones con Fox".

Reveló que a ella le tocó en su momento rechazar la petición del Presidente para que el PRI votara en favor de las reformas al IVA. "Con todo respeto y con

toda energía, le respondí que el partido no avalaría gravar medicinas y alimentos con el impuesto al valor agregado (IVA). Fue en noviembre de 2001; presidía el PRI luego de la derrota de 2000, y recuerdo que mis palabras fueron: No puedo actuar de esa manera, señor Presidente, yo no puedo engañarlo. El Ejecutivo me dijo, bueno cada quien queda en libertad de hacer lo que considere. Dos meses después se inició el escándalo del Pemexgate".

Otra coincidencia, recalcó, fueron las declaraciones del entonces titular de la Contraloría, Francisco Barrio, en el sentido de que no iban a cambiar pepitas de oro por cacahuates. "Los cacahuates eran el PRI, y el caso Pemex ya estaba sobre nosotros".

La senadora priísta insistió en que Madrazo está obligado a dar una explicación a todos los priístas, luego de las afirmaciones de Gordillo a La Jornada, porque también se rumora que hubo un compromiso con el presidente Fox para votar en favor del desafuero de Andrés Manuel López Obrador. "Ahora hay elementos de sobra para decir que es altamente probable que esto haya sucedido".

Respecto a las amenazas de muerte que Gordillo asegura haber recibido de Madrazo, la legisladora dijo que eso le "sobresalta y alarma mucho", porque una cuestión es la lucha política, aun con las extremas diferencias que se puedan tener, y otra son las amenazas a la integridad física de las personas.

"Ya hubo un primer amago, y ella se lo atribuye a la actuación del hijo de Roberto Madrazo frente a su casa, por lo que francamente ese hecho me hace tomar en serio lo que ella dice". Sobre todo, agregó, porque "debo reconocer que es una mujer de palabra, con ella se puede no coincidir, pero cuando se llega a un acuerdo lo cumple", así que Gordillo tiene todo el derecho a presentar una denuncia formal por las amenazas en su contra.

LORENZO CHIM CORRESPONSAL

Campeche, Camp., 3 de septiembre. Roberto Madrazo Pintado aseguró que no le preocupa Elba Esther Gordillo Morales, pues "esa página está cerrada", y ante la clase política, empresarios y el gobernador del estado, Jorge Carlos Hurtado, negó estar vinculado con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, "porque el PRI está libre de apellidos sexenales".

Al arrancar aquí su campaña por la candidatura presidencial del tricolor, Madrazo fue recibido con acarreos y música popular, y rechazó estar en desventaja ante Andrés Manuel López Obrador, "porque la popularidad no implica necesariamente la intención del voto".

Aseguró que no le preocupa la reacción de la base magisterial sobre el caso de la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a quien no se permitió sustituirlo en la dirigencia nacional del partido.

Dijo que como precandidato buscará el voto de todos, incluido "el de los maestros priístas", y que corresponde a la dirigencia del tricolor hablar de ese tema (el de Gordillo Morales). "Reconozco en el magisterio una gran corriente de priístas que quieren hacer las cosas por su partido y que están trabajando muy fuerte para que el PRI gane las elecciones el próximo año".

Afirmó: "no me pesa la imagen del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, porque la verdadera estructura, que es dueña del PRI, son sus militantes".

Reiteró que el tricolor está listo para una competencia importante, como es la de la Presidencia de la República, por lo que "va a mejorar su democracia interna, a construir una oferta electoral atractiva, cercana a la gente, y a demostrar que es el único partido que tiene una estructura real, capaz de movilizar los votos que necesita para ganar las elecciones".