Usted está aquí: domingo 4 de septiembre de 2005 Política Siguen en Veracruz y Oaxaca a asesinos de jefe policiaco

Instalan retenes para localizar al comando armado

Siguen en Veracruz y Oaxaca a asesinos de jefe policiaco

Trasladan al penal de Cadereyta a supuestos gatilleros

VICTOR RUIZ ARRAZOLA, DAVID CARRIZALES Y JAVIER VALDES CORRESPONSALES

Integrantes de diversas corporaciones policiacas de Oaxaca y Veracruz realizan un operativo coordinado en los límites de ambas entidades para dar con el paradero de un grupo de hombres armados, quienes el pasado viernes ejecutaron a balazos al comandante de la policía municipal del poblado oaxaqueño de Acatlán de Pérez Figueroa, Erasmo Aguirre Viveros.

Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca informaron que el jefe policiaco fue asesinado cuando viajaba a bordo de una patrulla y se dirigía de su rancho a la comandancia de la policía municipal.

El agente del Ministerio Público que se encargó del levantamiento del cadáver dijo que la víctima presentaba lesiones producidas por proyectiles de arma de fuego de diversos calibres como AK-47 cuerno de chivo, 38 súper y 9 milímetros.

Elementos de la policía preventiva de Oaxaca destacados en Acatlán de Pérez Figueroa, con el apoyo de la policía de Veracruz, instalaron retenes para localizar a los homicidas, hasta ahora sin lograr resultados positivos.

De acuerdo con la averiguación previa, los agresores se encontraban apostados en un montículo de unos cuatro metros de altura y desde allí le dispararon al vehículo conducido por Aguirre Viveros. La patrulla tiene 43 impactos de bala.

Por otra parte, los presuntos sicarios detenidos el pasado 16 de agosto cuando se encontraban reunidos con otras personas en un restaurante ubicado al sur de Monterrey, Nuevo León, fueron recluidos en el penal de Cadereyta, el cual se mantiene custodiado por decenas de militares, agentes especiales del Grupo Swat de Seguridad Pública del Estado y de la policía ministerial.

Poco antes de las tres de la mañana de este sábado, en las inmediaciones del edificio de la Agencia Estatal de Investigaciones comenzó el despliegue de elementos armados para trasladar a los supuestos gatilleros.

Entre los presuntos sicarios que fueron remitidos a Cadereyta están Francisco Carlos Esquivel, El Capi; José Luis Carrizales Coronado, El Tubi; y José Guadalupe Guzmán Monroy, así como los ex comandantes de la policía ministerial, José Luis Campacos López y Pedro César Cortés.

Una fuente de la Procuraduría de Justicia neolonesa señaló que la mayoría de los detenidos en el restaurante quedaron a disposición de un juez penal por los delitos de homicidio y el resto podría quedar en libertad al no haber encontrado el Ministerio Público suficientes elementos en su contra.

Durante los días que el grupo permaneció en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, hubo constantes llamadas telefónicas para amenazar de muerte a los jefes policiacos de la entidad y advertirles que habría un operativo para rescatar a los presuntos gatilleros al servicio del crimen organizado, admitió el subprocurador de Ministerios Públicos, Aldo Fasci Zuazua.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.