Usted está aquí: domingo 4 de septiembre de 2005 Economía Veto a reforma fiscal de Pemex la condena a la quiebra técnica

Advierte el director de PEP que la capacidad de endeudamiento será más limitada

Veto a reforma fiscal de Pemex la condena a la quiebra técnica

Plantea el Ejecutivo destinar excendentes petroleros al sector público

Hacienda y Conago, banda merodeadora de la renta petrolera: experto

SHCP sabotea a la paraestatal: Imed

ISRAEL RODRIGUEZ J.

Ampliar la imagen Refiner�de Pemex en Tula, Hidalgo FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez

Con el veto del Ejecutivo al nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) se acorta la viabilidad financiera de la empresa más rentable del mundo y se le condena a una quiebra técnica en un plazo máximo de dos años, cuando los pasivos superen el valor de sus activos, validan cifras de la paraestatal y opiniones de especialistas.

El nuevo régimen fiscal de Pemex aprobado por el Congreso y ahora vetado por el presidente Vicente Fox disminuía la onerosa carga fiscal de 25 mil millones de pesos anuales. Este monto representa apenas 7 por ciento de lo que enteraría Pemex bajo el régimen fiscal vigente y alrededor de 2.5 por ciento de la recaudación fiscal total.

Sin embargo, con la actual postura del Ejecutivo Pemex deberá soportar una carga fiscal superior al de otras empresas públicas, como la venezolana PDVSA, la noruega Statoil o la argentina Sonatrach, dado que con el régimen fiscal la petrolera mexicana deberá seguir transfiriendo 94 por ciento de su flujo neto de efectivo.

El veto presidencial enviado a la mesa directiva de la Cámara de Diputados el jueves pasado a las 19:55 horas, propone que el superávit que obtenga Pemex en 2006 derivado de los ingresos excedentes se utilice exclusivamente a mejorar el balance presupuestal del sector público.

El director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos A. Morales Gil, al comentar las repercusiones de la negativa del presidente Vicente Fox para aprobar una modificación al régimen fiscal de la paraestatal reconoció: "Nuestra capacidad de endeudamiento cada vez estaría más limitada y será más compleja".

El funcionario destacó que con o sin modificaciones en el régimen fiscal de Pemex la industria petrolera debe destinar inversiones crecientes en el futuro inmediato para aumentar la producción y la tasa de restitución de las reservas.

"Con esta decisión la Conferencia Nacional de Gobernadores y la Secretaría de Hacienda se comportaron como una banda merodeadora de la renta petrolera", aseguró Fluvio Ruiz Alarcón, experto en temas energéticos y asesor en la Cámara de Diputados.

Además, las observaciones del Ejecutivo hacen que se perciba que quieren que Pemex se consolide únicamente como monoexportador de petróleo crudo, abandonando la investigación y el avance tecnológico al negarle ínfimos recursos al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP). La propuesta del Congreso señalaba que al IMP se le destinara 0.05 por ciento del valor anual de los hidrocarburos extraídos para un fondo de investigación científica y tecnológica.

Sin embargo, el Ejecutivo externó su negativa para conformar este fondo, pero se les permite utilizar las aportaciones petroleras a las entidades federativas aun sin auditar su destino.

Las observaciones que el Ejecutivo envió al proyecto de decreto para modificar el régimen fiscal de Pemex aprobado inicialmente por el Congreso establecen también un aumento paulatino de la plataforma de producción.

Las contradicciones son mayores porque con menores recursos Pemex deberá producir más crudo. Así, para 2006 se plantea una producción de 3 millones 419 mil barriles diarios; para 2007, de 3 millones 452 mil barriles al día y para 2008 se fija una meta de 3 millones 523 mil barriles por día, volumen 6 por ciento superior al promedio alcanzado en los primeros siete meses de este año, cuando se situó en 3 millones 329 mil barriles al día.

Pero esto no es todo, en caso de que Pemex no alcance estas metas de producción, se le cobrará un impuesto o derecho adicional calculado con el valor de la extracción de crudo que resulte de la diferencia entre las cantidades establecidas y la extracción efectivamente alcanzada en cada año.

Al respecto, Eduardo Andrade Iturribaria, presidente de la Asociación Mexicana de la Energía (AME), lamentó la decisión del Ejecutivo porque podría haber sido publicado el decreto y posteriormente realizar las adecuaciones pertinentes como en cualquier ley.

Es necesario, dijo, que se tenga en consideración la responsabilidad histórica del Presidente, los gobernadores y el Congreso para dejar a Pemex como una empresa quebrada en un par de años.

Expertos advirtieron que se coloca a la empresa en una situación de franca vulnerabilidad porque el próximo sexenio afrontará las amortizaciones más cuantiosas por los Proyectos de Inversión con Impacto Diferido en el Registro de Gasto (Pidiregas).

Sólo en el primer semestre de este año, Pemex destinó poco más de 15 mil millones de pesos para el pago de los intereses capitalizables del registro de Pidiregas, principalmente los correspondientes a los de Cantarell, Burgos y Estratégico de Gas y a la reconfiguración de las refinerías de Cadereyta, Madero, Tula y Salamanca. Este monto representa 97.5 por ciento del total de la inversión presupuestaria ejercida en el mismo periodo.

Informes oficiales precisan que al primer semestre de 2005, la deuda total de Pemex se ubicó en 961 mil millones de pesos, unos 89 mil 200 millones de dólares, contra un valor de activos de 986 mil 300 millones de pesos, equivalente a 91 mil 500 millones de dólares.

DAVID ZUÑIGA

El veto del Ejecutivo federal al nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) es una muestra más de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es "uno de los principales obstáculos" al desarrollo de México, pues, con una visión de corto plazo, impide la creación de infraestructura petrolera con tal de seguir cobrando impuestos por exportaciones de crudo y por importaciones de productos refinados, señaló Edmundo Sánchez Aguilar, analista del Instituto Mexicano del Desarrollo (Imed).

Sánchez Aguilar, doctor en finanzas egresado de la Universidad de Harvard, señaló que entre las cifras que omitió Vicente Fox en el mensaje de su quinto informe de gobierno hay dos muy ilustrativas de la situación de Pemex: el volumen de extracción de petróleo disminuyó por primera vez en 27 años, a pesar de que en la última década los ingresos petroleros han aumentado más de 400 por ciento, de 7 mil a 30 mil millones de dólares.

El analista señaló que al presidente Vicente Fox "lo están engañando totalmente o no tiene la más remota idea del país en que vive"; de otra forma no se explica por qué permite que "un grupo de burócratas divinos" de la Secretaría de Hacienda "siga ahorcando a la gallina de los huevos de oro".

El principal problema de Pemex, agregó, es que tiene en contra al Ejecutivo federal, a la SHCP y a los gobiernos estatales. Aunque se aprobara la reforma energética "Hacienda sería la primera en sabotearla" porque concibe a la principal empresa del país como una simple comercializadora de petróleo e importadora de productos refinados que le genera grandes ingresos fiscales.

Según el analista, la SHCP cobra por exportaciones de petróleo derechos de 70 por ciento y aplica un arancel de 50 por ciento a la importación de gasolinas y otros productos refinados. Si el país crea refinerías para darle valor agregado al crudo "se le acaba el negocio".

Fox, "presidente Sedeso"

Ante la falta de resultados en crecimiento, empleo e inversión, Fox intenta acabar su sexenio como "el presidente Sedeso" y ha difundido una supuesta reducción de la pobreza basada en una "manipulación deshonesta" de cifras e indicadores.

Según Sánchez Aguilar, los verdaderos soportes de la economía mexicana son las exportaciones de petróleo y los "heroicos" braceros, cuyas remesas han aumentado de 3 mil a 20 mil millones de dólares en el mismo lapso.

Para el analista, resulta inexplicable que con una entrada de 50 mil millones de dólares de estas dos fuentes el país no esté creciendo ni generando empleos, y que 70 por ciento de los que se ofrecen sean de "albañiles, meseros y recamareras".

Edmundo Sánchez señaló que Fox presenta como "las grandes hazañas" de su sexenio la estabilidad macroeconómica, la reducción de la pobreza extrema, el aumento de la construcción de vivienda y el seguro popular.

De la industria de la construcción, afirmó que las tasas de crecimiento han estado entre 2.5 y 4 por ciento, menores a los repuntes de otros sexenios. Al 30 de junio de 2005, detalló, el número de albañiles con trabajo era 23 por ciento menor al que había al final del sexenio pasado.

En cuanto al Seguro Popular, dijo que es una manera "muy sutil" del gobierno federal de renunciar al mandato constitucional de dar servicios gratuitos de salud y "una forma disfrazada" de desmantelar a la Secretaría de Salud e iniciar la privatización del sector.

Vicente Fox, agregó, trata de eludir su responsabilidad al acusar al Congreso de haber bloqueado las llamadas reformas estructurales, pero si se hubieran aprobado como él las planteó el país "estaría hundido".

 
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