Aumenta la cotización debido a la destrucción de inventarios
Poco beneficio a caficultores mexicanos por alza de precios después de Katrina
En Nueva Orleáns se perdió una cantidad equivalente a 27% del consumo anual
Los precios del café terminaron al alza la semana pasada luego de que el huracán Katrina destruyera aproximadamente 1.5 millones de sacos almacenados en bodegas y centros de procesamiento de Nueva Orleáns.
Sin embargo, los cerca de 300 mil productores mexicanos, quienes arrastran varios años de pérdidas por el desplome de las cotizaciones, difícilmente se beneficiarán de este repunte debido a que el grano se comercializa anticipadamente en el mercado de futuros.
En la Bolsa de Comercio de Nueva York el precio del grano tipo arábica aumentó 4.2 centavos en la semana para llegar el viernes a 1.04 dólares la libra debido al temor a una contracción de la oferta. En cinco días acumuló un alza de 12 centavos y esta tendencia podría mantenerse si los productores se niegan a venderle a los tostadores, que perdieron casi un tercio de sus inventarios.
Antes del huracán los futuros del café se cotizaban 35 por ciento por debajo de los precios máximos reportados en marzo.
Nueva Orleáns, el segundo puerto más importante para el comercio y procesamiento del grano en Estados Unidos después de Nueva York, perdió aproximadamente 27 por ciento del consumo anual. Tan sólo las reservas certificadas eran de 734 mil 457 sacos.
En Nueva Orleáns también se encuentra la principal planta de café Folgers, de la multinacional Procter and Gamble, que concentra la mitad de su producción, y Sara Lee tiene alrededor de 10 por ciento de su negocio de café a las afueras de esta ciudad .
"Esta es una pesadilla para los tostadores y para cualquiera que posea café en Nueva Orleáns", dijo Christian Wolthers, de Blaser and Wolthers Specialty Coffee Trading Co. El empresario pronosticó que los futuros podrían subir hasta 1.50 dólares la libra en las próximas semanas; sin embargo, el comportamiento de los precios dependerá de los inventarios que las empresas procesadoras hayan acumulado cuando el precio estaba por debajo de un dólar.
Si el café se humedece, explicó, se llena de moho y sólo sirve para abono.
Además de las pérdidas, los tostadores enfrentarán problemas de logística, pues tendrán que recurrir a los puertos de Nueva York o Miami para garantizar el suministro.
Esta semana la Bolsa de Comercio de Nueva York (NYBOT) anunció que todos los contratos de entregas de café para el puerto de Nueva Orleáns correspondientes a este mes quedaron anulados a partir del primero de septiembre "por causas de fuerza mayor". Tampoco se emitirán notas ni contratos hasta que se evalúen los daños causados a las bodegas y al producto.
Asimismo, señaló que con la finalidad de intercambiar los contratos y las notas para puertos distintos de Nueva Orleáns la fecha límite de intercambio se cambió al 28 de septiembre; la de última notificación al 29 y la de entrega al 10 de octubre
Para los analistas del mercado la pregunta clave es si países productores como Brasil, Colombia, Vietnam o México se abstendrán de vender hasta que el aumento de la demanda en el invierno incremente aún más los precios.
De acuerdo con la organización Comercio Justo México los precios del café en el mercado se han desplomado desde 1997, de cerca de 200 dólares por quintal (aproximadamente 46 kilos) a menos de 80 al cierre de 2004; sin embargo, el precio del grano comprado mediante esquemas de comercio justo se ha mantenido en aproximadamente 125 dólares desde 1999 y el de comercio justo orgánico en 140 dólares por 100 libras.
De acuerdo con el Consejo Mexicano del Café, México es el séptimo productor mundial de café y ocupa el primer lugar en cultivo de café orgánico.
La superficie cultivada abarca 690 mil hectáreas en 12 entidades (Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz).