Nueva Orleáns estará abandonada nueve meses; su población, dos años sin hogar
Los daños por el meteoro, comparables a los de una bomba nuclear, admite Washington
Ampliar la imagen Refugiados del hurac�sobreviven en p�mas condiciones en el Astrodome de Houston FOTO Reuters Foto: Reuters
Nueva Orleans, 3 de septiembre. Esta ciudad estará abandonada durante por lo menos nueve meses y su población sin hogar por dos años, mientras el secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, comparó con una bomba nuclear los efectos del huracán Katrina en la costa del Golfo de México y la ribera del Mississippi.
"Muchos de nuestros ciudadanos no están recibiendo la ayuda que necesitan, especialmente en Nueva Orleáns, y eso es inaceptable", dijo por su parte el presidente George W. Bush, quien planea regresar el lunes a la conmocionada región.
El Pentágono señaló que enviará otros 10 mil soldados de la Guardia Nacional a los estados de Luisiana y Mississippi para ayudar en las tareas de rescate y asistencia en los próximos días, lo que elevará a 40 mil el número de tropas en la región.
Hoy, los sobrevivientes trataban de abandonar la ciudad. Los cadáveres yacían en las calles, entre ellos el cuerpo de una mujer boca arriba en el Superdome, un estadio donde miles de personas soportaron pésimas condiciones tras buscar refugio.
Asimismo, varios sobrevivientes fueron notificados en la noche que deberían abandonar el centro de convenciones, donde las heces y la orina impregnan los pasillos y hasta 22 cadáveres fueron colocados en una morgue improvisada.
Todavía no había atención médica para los evacuados en el centro de convenciones, que desesperadamente esperaban por un autobús que los sacara de la ciudad.
"Las mujeres no pueden ir al baño sin ser acompañadas por un hombre. Las violan y las degüellan. Nos siguen diciendo que los autobuses van a llegar pero nunca llegan", dijo Africa Brumfield, de 32 años.
La miseria y la destrucción, combinada con la ola de saqueos, presentaba una imagen horrible de muerte y desolación en el país más rico y poderoso del planeta.
Más de 10 mil sobrevivientes del meteoro fueron transportados este sábado por aire fuera de Nueva Orleáns, en la mayor evacuación aérea en la historia de Estados Unidos, indicó el secretario de Transporte, Norman Mineta.
Unos 40 aviones civiles y militares están involucrados en el puente aéreo desde el aeropuerto Louis Armstrong, que trae víveres y saca refugiados. Además, el Departamento de Transporte anunció que envió un tren con 12 vagones desde Baton Rouge, capital de Luisiana, a Nueva Orleáns para llevar 600 pasajeros fuera de la ciudad.
Un hombre efectuó un par de disparos este sábado en una autopista que pasa cerca del estadio cerrado de Nueva Orleáns, donde miles de sobrevivientes esperan los autobuses, informó el coronel Scott Elliott.
"A medida que la situación empeora, los francotiradores van a ser más numerosos", advirtió. "Disparan a los buses, al centro de convenciones, a los soldados", agregó.
El coordinador del rescate de víctimas, Michael Brown, advirtió a los saqueadores de Nueva Orleáns que se encontrarán cara a cara con militares entrenados. "Algunos de estos muchachos piensan que esto es un juego, poseen un arma y creen que es un juego", dijo Brown, jefe de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias.
Además, dos de los hospitales más saturados aquí fueron evacuados el viernes después que los médicos pasaron días realizando labores difíciles, al carecer de alimentos, agua y medicinas. Rescatistas, finalmente pudieron evacuar a por lo menos 2 mil 200 personas de los hospitales de la Universidad de Nueva Orléans y Charity.
Asimismo, Texas abrió otros dos centros para recibir a refugiados después que el Astrodome llegó al tope de su capacidad.
El alcalde de la ciudad, Bill White declaró que el centro de convenciones de Texas aceptará a más sobrevivientes.
Al tiempo que los refugios en Houston, Dallas y San Antonio están llenos, la oficina del gobernador consiguió que estados vecinos recibieran a los refugiados. Utah, Virgina oeste, Wyoming y Michigan indicaron que acogerán a los sobrevivientes.
Efectivos de la Guardia Nacional empezaron a recuperar los cuerpos de las víctimas en el estadio cerrado de Nueva Orleáns, mientras algunos sobrevivientes se negaban a abandonar lo que queda de sus hogares.
Los sobrevivientes informaron de unas 14 muertes en el centro de convenciones por las pésimas condiciones de higiene y la falta de alimentos. Allí, los soldados empezaron los trabajos para recuperar los cuerpos y evacuar a miles de refugiados.
"Tuvimos que envolver cadáveres en sábanas blancas y lanzarlos fuera mientras la policía no hacía nada", indicó Correll Williams, joven de 19 años, en el distrito de Crowder Road al este de Nueva Orleáns.
"La policía que estaba en botes sólo nos observaba y se reían de nosotros. Cinco de ellos, sin que trataran de ayudar a alguien. Los helicópteros sólo nos veían. No hicieron nada por ayudarnos", declaró el joven.
De hecho, las aguas comenzaron hoy a retroceder. En un momento, 80 por ciento de Nueva Orleáns estuvo anegada, pero el porcentaje baja, según los ingenieros militares que comenzaron el viernes a reparar los diques que no pudieron contener el agua en tres fuentes de la ciudad.
Michael Chertoff, secretario de Seguridad Interior, indicó que Katrina produjo la peor catástrofe natural de la historia de Estados Unidos, y comparó sus efectos con los de una "bomba atómica".
Sin embargo, Chertoff aseguró a los medios de comunicación que la situación de las víctimas mejora a medida que la operación de rescate se realiza, pero que aún queda mucho trabajo por delante.
De hecho, la dimensión de los daños supera todo lo habido hasta ahora: la devastación tras la tormenta y la rotura de los diques se estima y en más de 100 mil millones de dólares, mucho más de lo causado por el huracán Andrew, en 1992.
Según datos del Centro Nacional de Huracanes, Andrew provocó daños por alrededor de 26 mil 500 millones de dólares. La cifra de Katrina supera a las de los 12 huracanes más costosos juntos, según la dependencia.