El fin del peso en taquilla para capitalizar la cinematografía dio la puntilla a rentas de RTC

Caen ingresos de SG por laxitud de normas para sorteos en radio y tv

Migración, principal fuente de la dependencia; retribuye nueve veces más que permisos por juegos

FABIOLA MARTINEZ

Los ingresos generados por la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación (SG) -por el cobro de autorizaciones para telejuegos, clasificación de películas, entre otros conceptos- cayeron significativamente este año.

En 2003, RTC logró captar 104.7 millones de pesos, la cifra más alta en lo que va del sexenio foxista; en 2004, el monto se redujo a 88.7 millones y, al cierre de 2005, se prevé que sólo llegará a 30 millones. Al 17 de mayo (último corte disponible) el acumulado era 14.9 millones.

La drástica reducción, cercana a 70 por ciento, obedece a la deficiencia en la fijación de normas y recaudación de impuestos (área de responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público) y, en particular, por la eliminación del pago del "peso en taquilla", tras los amparos ganados por las distribuidoras de películas, las cuales se negaron a cobrar y canalizar al erario un peso por cada boleto vendido en cada sala que serviría, según una reforma de la Ley de Derechos, para impulsar la producción cinematográfica nacional.

Es decir, con base en los datos anteriores se deduce que cada año podrían haber sido recaudados para ese fin casi 70 millones de pesos. Así, en el periodo 2003-2004 habría un fondo de 140 millones de pesos, del cual se desconoce su paradero, una vez que la SG canalizó el reporte de tales recursos a la Tesorería de la Federación.

Antes de que las principales distribuidoras obtuvieran resolutivos a favor, emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los involucrados en la cinematografía nacional calculaban ingresos anuales, por la captación del "peso en taquilla" entre 90 y 150 millones de pesos, aunque los datos anteriores revelan que éstos escasamente se acercaron, sólo en 2003, a cien millones.

Documentos oficiales de la dependencia encabezada por Carlos Abascal precisan también que el cobro por Juegos y Sorteos ascendió el año pasado a 259.4 millones de pesos, equivalentes a 2 por ciento del total de apuestas que corren en los establecimientos de apuestas, conocidos como bingos, books, así como hipódromos, galgódromos, ferias, entre otros.

Al contrario de lo que recibe el erario por autorizar juegos y sorteos, los empresarios del sector continúan con ganancias crecientes; al inicio del sexenio del presidente Vicente Fox entregaron a Gobernación 218.9 millones de pesos; en 2002 reportaron 233.6 millones; en 2003, 255.8 millones y al cierre de 2004, 259.4 millones de pesos.

Es posible que los dueños de centros de apuestas dupliquen sus ganancias al cierre de este año, toda vez que hasta el 17 de mayo habían entregado a la SG 289.6 millones de pesos por concepto de "aprovechamientos", equivalentes -como se mencionó- a un porcentaje mínimo (2 por ciento) respecto del total de dinero que se mueve en los establecimientos regidos por el factor azar.

En cambio, RTC mantiene una tendencia a la baja al ya no recibir el "peso en taquilla" y por las bajas cuotas que cobra (fijadas por Hacienda) para autorizar concursos por radio y televisión. La Jornada publicó el pasado lunes 29 de agosto que las empresas de ese sector pagan al erario 749 pesos por cada autorización para telejuegos, de los que pueden obtener hasta 12.5 millones de pesos por cada emisión. En el periodo 2004-julio de 2005, recibieron la venia gubernamental casi 700 emisiones, la mayoría en televisión (telejuegos), por lo que el monto captado por el erario -no desglosado en las tablas difundidas- sería de medio millón de pesos.

El total de ingresos de la SG en 2004 fue de poco más de 3 mil millones de pesos, 51 por ciento más en términos reales respecto a lo obtenido al inicio de esta administración. Al cierre de 2005, la cifra será superior (3 mil 300 millones de pesos) por "economías" de esta dependencia y por aumento en los ingresos por servicios migratorios (en su mayoría Derecho de No Inmigrante), pero no a causa de mayor recaudación, debido a los bajos parámetros de cuotas fijadas por la SHCP.

De hecho, explica el oficial mayor de la SG, Francisco Suárez Warden, la principal fuente de ingresos de esta secretaría es el Instituto Nacional de Migración, el cual obtuvo al inicio del sexenio mil 765 millones de pesos y el año pasado alcanzó 2 mil 403 millones. En el primer semestre de este año ya superó esa cantidad al ubicarse en 2 mil 712 millones. Además, la SG obtiene recursos por ventas e inserciones en el Diario Oficial de la Federación.

Respecto a la sustancial reducción de los ingresos autogenerados por RTC, el funcionario señala que "aquí (en la administración pública) sólo se puede hacer lo que está permitido... el tema recaudatorio no es mi tema", expresa en referencia a la responsabilidad de Hacienda y del Congreso de la Unión en la determinación de reglas claras y equitativas para el pago de impuestos, proporcionales a las millonarias ganancias de los empresarios de radio, televisión y cinematografía.

Para Suárez Warden los números anteriores tampoco tienen razón de ser si se considera que, ante la austeridad del gasto público, la dependencia que administra vio reducido su presupuesto para este año, en términos reales, en casi 45 por ciento.

Entiende que "México es un país pobre" y que "hay que hacer milagros con los recursos asignados", pero -comenta- si yo hubiera presentado estos resultados (aumento de 51 por ciento en la recaudación de la dependencia, ahorros y atención a nuevas funciones asignadas, como Derechos Humanos, Conapred y Comisión para Juárez) "habría sido acreedor a una medalla", pero aquí hasta uno debe ser cuidadoso para no exceder el rango del subejercicio presupuestal. Las cuentas son claras y exactas: los que manejamos recursos gubernamentales "nos encontramos estrictamente vigilados, en una urna de cristal, en una pecera".