Usted está aquí: domingo 4 de septiembre de 2005 Opinión Lêdo Ivo. Brasileño

Carlos Montemayor

Lêdo Ivo. Brasileño

Ampliar la imagen El escritor brasile��do Ivo, considerado como uno de los renovadores de la lengua portuguesa FOTO Luis Humberto Gonz�z Foto: Luis Humberto Gonz�z

Hacia 1957, en sus páginas de crítica, Gaspar Simões indicó que la lengua portuguesa había alcanzado ya su punto muerto en dos ocasiones: con Camões y con Pessoa, y que los poetas portugueses comprendidos entre ambos se destacaban más por la sutileza que por la riqueza o variedad de su lengua poética. Gaspar Simões explicó que el lenguaje de Lêdo Ivo, aunque es en sus orígenes y en sus virtualidades el mismo que el de Camões o Pessoa, es diferente en sus recursos y que su poesía mostraba posibilidades inexploradas en la lengua portuguesa que sólo un poeta brasileño como Lêdo Ivo, audaz y "preclásico", estaba en condiciones de despertar.

Al igual que todos los poetas de su generación, Lêdo Ivo tiene una alta conciencia del lenguaje; pero su conciencia es mucho más amplia, una conciencia amazónica que implica no sólo su ceñimiento, sino también su liberación, su erupción, su llamarada explosiva. Se planta en el lenguaje, se yergue en él, pero a diferencia de sus compañeros que integran un estecismo más acendrado, una brevedad y preciosismo buscados, o una desintegración letrista, Lêdo Ivo se une a la tradición romántica, recupera en el lenguaje la vitalidad con que todas las cosas nacen e irrumpen, su frenesí mágico, su encantamiento, y lo muestra en su capacidad edénica, impetuosa. Pasado un tiempo suficiente para aquilatar la obra de los Andrade, o de Drummond o Bandeira, es posible ver más allá (más allá en ambas direcciones: tanto al pasado como al futuro), y distinguir en Castro Alvez, en Aléncar, e incluso en poetas menores como Sousaandrade, una tradición que no excluye a los simbolistas y parnasianos, con quien se liga en gran parte la obra de Bandeira o de Murilo. Ahora, los nuevos poetas pueden contar con una tradición. Un hito importante de ella es la obra poética de Lêdo Ivo, y no sólo para la tradición brasileña, sino latinoamericana.

Nació en Maceió, Alagoas, en el nordeste brasileño, en 1924. Se le ha traducido al español constantemente: en México se publicaron los libros La imaginaria ventana abierta , Oda al crepúsculo , Las pistas y Las islas inacabadas; en Perú, Poemas, y en España, La moneda perdida. Su obra comprende más de medio centenar de libros de poesía, crónica y ensayo. En 1987 ingresó como miembro de la Academia Brasileña de Letras y ha recibido, desde 1944 a la fecha, innumerables premios y reconocimientos. En el año 2004 apareció publicada, en Río de Janeiro, su Poesía completa. Los poemas que aquí presentamos forman parte del libro Las lenguas de América. Recital de poesía que la UNAM publicará próximamente en la Colección La Pluralidad Cultural en México.

SONETO DA NEVE

Quando te amo, penso sempre na neve,
em uma neve branca como o esperma.

Penso sempre na neve quando te possuo,

na neve branca que cai entre as bétulas.

Em minha meninice sempre desejei

ver a neve cair, atravessar a branca

oscuridão da neve que, entre o dia e a noite,

devolve ao mundo negro um branco seminal.

Eu sempre desejei que o mundo fosse a alvura

da neve, da brancura virginal

do alvo lenVol imune a qualquer mácula.

E a neve cai em mim e cai na desolada

noite escura da alma, a neve do silêncio,

a inmaculada e frígida alvura do nada.

SONETO DE LA NIEVE

Cuando te amo, pienso siempre en la nieve,
una nieve blanca como el esperma.

Pienso siempre en la nieve cuando te poseo,

en la nieve blanca que cae entre los álamos.

En mi niñez siempre deseé

ver la nieve caer, y atravesar la blanca

oscuridad de la nieve que entre el día y la noche

devuelve al mundo negro un blanco seminal.

Yo siempre deseé que el mundo fuese la albura

de la nieve, como la blancura virginal

de la blanca sábana inmune a cualquier mácula.

Y la nieve cae en mí y cae en la desolada

noche oscura del alma, la nieve del silencio,

la inmaculada y frígida albura de la nada.

AS MONTANHAS

As montanhas caminham na paisagem
e me rodeiam quando estou dormindo.

E quando estou dormindo sonho com as montanhas.

Tento alcancá-las, mas as minhas mãos também sonham.

Tudo em mim sonha quando estou dormindo

o meu sono de pedra.

Sonho que as montanhas também estão sonhando.

Sonho que as montanhas sonham comigo quando estão sonhando.

Sou o sonho das montanhas. E quando acordo

volto a sonhar e me transformo em

montanha.

LAS MONTAÑAS

La montañas caminan en el paisaje
y me rodean cuando estoy durmiendo.

Y cuando estoy durmiendo sueño con las montañas.

Trato de alcanzarlas, pero mis manos también sueñan.

Todo en mí sueña cuando estoy durmiendo

mi sueño de piedra.

Sueño que las montañas también están soñando.

Sueño que las montañas sueñan conmigo cuando están soñando.

Soy el sueño de las montañas. Y cuando despierto

vuelvo a soñar y me transformo en montaña.

MESMO QUANDO SOZINHO

Armei uma fogueira na floresta
para aquecer os que, longe de mim,

estão sentindo frio.

Da farinha mais pura fiz o pão

para nutrir os que, perto de mim,

estão sentindo fome.

Cavei um poVo e encontrei

a água prometida

aos que morrem de sede.

Sou água, fogo e pão. E não separo

as sombras dos longínquos horizontes

das vozes que estão perto.

Sou longe e perto na clareira aberta

na floresta cerrada, no silêncio

da flor que desabrocha.

E fluido como a água e duro como as rochas

estou sempre onde está a dor do mundo.

Mesmo quando sozinho, caminho entre os homens.

INCLUSO CUANDO SOLITARIO

Preparé una fogata en el bosque
para calentar a los que lejos de mí

están sintiendo frío.

Con la harina más pura hice el pan

para nutrir a los que cerca de mí

están sintiendo hambre.

Cavé un pozo y encontré

el agua prometida

para los que mueren de sed.

Soy agua, fuego y pan. Y a las sombras de los remotos horizontes

no las separo de las voces que están cerca.

Soy lejos y cerca en los claros abiertos

o en el bosque cerrado, en el silencio

de la flor que se abre.

Y fluido como el agua y duro como las rocas

estoy siempre donde está el dolor del mundo.

Incluso cuando solitario camino entre los hombres.

A PASSAGEM DO SOLSTICIO

Eu vi a tarde escondida
como a linha do destino

na palma de minha mão

ou como o dia seguinte

atrás do muro da vida.

Era a sutil espessura

de pedras sob a canícula

a passagem do solsticio

que os prestigios das viagens

mudaram em puro espírito.

E eu que vi juntar-se à rosa

a sombra viva do cravo

e ao dia juntar-se a noite

em conúbio e maravilha

e a poeira do céu cair

sobre a limpeza da terra

e eu que sempre sustentei

o monumento dos sonhos

vi o solsticio passar

como passam, à tarde, as coisas que não aconteceram

e nem sequer afloraram a essa zona do Espírito

onde há um permanente solsticio, queimando as almas.

EL PASO DEL SOLSTICIO

Yo vi la tarde esconderse
como la línea del destino

en la palma de mi mano,

o como el día siguiente

atrás del muro de la vida.

Era la sutil espesura

de piedras bajo la canícula,

el paso del solsticio

que los prestigios de los viajes

transformaron en espíritu puro.

Y yo que vi juntarse con la rosa

la sombra viva del clavel,

y al día juntarse con la noche

en connubio y muralla,

y al polvo del cielo caer

sobre la limpieza de la tierra;

yo que siempre sustenté

el monumento de los sueños,

vi pasar el solsticio

como pasan en la tarde las cosas que no acontecerán,

que no aflorarán siquiera a esa zona del Espíritu

donde hay un permanente solsticio, quemando las almas.

MINHA PATRIA

Minha pátria não é a língua portuguesa.
Nenhuma língua é a pátria.

Minha pátria é a terra mole e peganhenta onde nasci

e o vento que sopra em Maceió.

São os caranguejos que correm na lama dos mangues

e o oceano cujas ondas continuam molhando os meus pés quando sonho.

Minha pátria são os morcegos suspensos no forro das igrejas carcomidas,

os loucos que dançam ao entardecer no hospício junto ao mar,

e o céu encurvado pelas constelações.

Minha pátria são os apitos dos navios

e o farol no alto da colina.

Minha pátria é a mão do mendigo na manhã radiosa.

São os estaleiros apodrecidos

e os cemitérios marinhos onde os meus ancestrais tuberculosos e impaludados

não param de tossir e tremer nas noites frías

e o cheiro de açúcar nos armazéns portuários

e as tainhas que se debatem nas redes dos pecadores

e as résteas de cebola enrodilhadas na treva

e a chuva que cai sobre os currais de peixe.

A língua de que me utilizo não é e nunca foi a minha pátria.

Nenhuma língua enganosa é a pátria.

Ela serve apenas para que eu celebre a minha grande e pobre pátria muda,

minha pátria disentérica e desdentada, sem gramática e sem dicionário

minha pátria sem língua e sem palavras.

MI PATRIA

Mi patria no es la lengua portuguesa.
Ninguna lengua es la patria.

Mi patria es la tierra blanda y oscura donde nací

y el viento que sopla en Maceió.

Son los cangrejos que corren entre la lama de los manglares

y el océano cuyas olas continúan mojando mis pies cuando sueño.

Mi patria son los murciélagos suspendidos en los techos de iglesias carcomidas,

los locos que bailan al atardecer en el hospital junto al mar

y el cielo encorvado por las constelaciones.

Mi patria son los silbatos de los navíos

y el faro en lo alto de la colina.

Mi patria es la mano del mendigo en la mañana radiante.

Son los astilleros podridos

y los cementerios marinos donde mis ancestros tuberculosos y palúdicos no

paran de toser y temblar en las noches frías.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.