Usted está aquí: domingo 4 de septiembre de 2005 Opinión TIEMPO DE BLUES

TIEMPO DE BLUES

Raúl de la Rosa

Cuando los santos salieron marchando/ I

Ampliar la imagen La gr�ca, tomada el pasado 22 de julio, muestra las grandes filas de personas en espera de un lugar en el Galatoire� de Nueva Orle� FOTO Ap Foto: Ap

Primera llamada

WHEN THE SAINTS go marchin' in, pero a finales de agosto pasado, los santos salieron despavoridos, el vudú no contuvo al dios de los vientos huracanados, en la Congo Square callaron los viejos tambores y el Mojo Workin'no actuó como amuleto. La ciudad en la que se dio el mestizaje más formidable del continente americano enmudeció ante la muerte oceánica y fluvial. Las aguas lodosas cubrieron las casas donde nacieron Mahalia Jackson y Louis Armstrong, y anegadas quedaron las calles por donde han desfilado las comparsas del Mardi Gras.

NO ES LA primera vez en su historia que la ciudad de Nueva Orleáns ha padecido un desastre natural. Pero los torrentes de agua llevados por el huracán Katrina a finales de agosto, aunados a un caudal calculado en más de 19 millones de litros por segundo del río Mississippi y el desbordamiento del lago Pontchartrain, sepultaron bajo el agua a más del 80 por ciento de esa ciudad-puerto.

TARDE O TEMPRANO tenía que pasar. Digamos que fue una terquedad de siglos construir allí, a un costado del delta del Mississippi y abajo del lago Pontchtartrain, la ciudad de Nueva Orleáns, que además se encuentra debajo del nivel del mar.

DOS HERMANOS: PIERRE, señor de Iberville, y Jean Baptiste, señor de Bienville, conquistaron las bocas del Mississippi. Pierre, en las relaciones diplomáticas, iba y venía a Francia. Jean Baptiste, listo y cordial, hablaba con los indios en sus propias lenguas, fumaba la pipa de la paz, se pintaba la cara de blanco y fundó la Nouvelle Orleáns, en 1718.

"BIENVILLE ESTA PARADO sobre un pedestal de lodo frente a una colonia turbulenta. Los colonos se enamoran de las indias, y después no hay quien los saque de los bosques"1. Jean Baptiste gobernó el territorio de la Louisiana, de 1701 a 1743.

PERO LA HISTORIA de ese imperio colonial se remonta a 1541, cuando Hernando de Soto descubrió la desembocadura del río Mississippi, nadie presta atención a dicha hazaña sólo quedan los recuerdos entre los indios de la región, de las barbaridades cometidas contra ellos a causa de esa patológica búsqueda de oro que afectó a los conquistadores españoles.

PASARON MAS DE 140 años para que una expedición de colonos de Canadá, encabezada por Robert Cavalier de Lasalle, emprendiera un viaje en 1682 hacia el punto al que llegó el español Hernando de Soto en 1541.

LA EXPEDICION ESTABA integrada por 23 franceses, 18 indios, 10 indias y tres niños. La imaginación de Lasalle lo hacía decir que el río Mississippi por el norte se comunicaba con China. El 9 de abril de 1682, Lasalle instaló un poste al que agregó la leyenda: Louis le Grand, roi de France et de Navarre. El notario extendió el acta, el cura cantó el Te deum, los soldados gritaron ¡Vive le roi! y los indios que observaban no entendían qué estaba sucediendo, no sabían que mediante ese procedimiento los europeos tomaban posesión de esas enormes extensiones de tierra y todo lo que en ellas existiera, incluidas las naciones indias, a las que pertenecían y que eran las dueñas de esas tierras.

Segunda llamada

EL IMPERIO COLONIAL de Francia llegó a ser enorme de este lado del Atlántico, la Louisiana (nombrada así en honor de Luis XIV) abarcaba prácticamente 17 estados de lo que hoy es Estados Unidos.

ESOS EXTENSOS TERRITORIOS los cruzaba el Padre de las Aguas: el río Mississippi, uno de los tres más grandes del planeta (mide más de seis mil kilómetros), en cuyos márgenes han surgido nuevos asentamientos humanos, que en un principio eran pequeñas comunidades de comerciantes de pieles y cazadores.

AL DESCUBRIRSE QUE en el delta del río se encontraban las mejores tierras de cultivo, gracias a los más de 300 millones de metros cúbicos que este río deposita como sedimento anualmente, comenzaron las plantaciones de arroz, tabaco, caña de azúcar y algodón, para lo cual se necesitaba mano de obra barata y los colonos franceses no eran suficientes, muchos llegaron seducidos con la idea de grandes riquezas, otras llegaron prácticamente secuestradas, pues eran mujeres jóvenes que -a veces- a punta de pistola eran embarcadas a las recientes colonias.

¿COMO SE RESOLVIO el problema de la mano de obra? Sencillo: con el trabajo esclavo, que en las colonias inglesas resultó un triunfo de la sabiduría política de Inglaterra, que contaba con una flotilla de cientos de barcos dedicados a la trata de negros.

ASI POCO A poco se fueron introduciendo cultivos y esclavos. La geografía física y humana se modificó para siempre. Este recurso pluvial era enorme, la cuenca del Mississippi y sus afluentes abarcan una superficie de más de 3 millones de kilómetros cuadrados (una y media vez la superficie México) y es navegable en todo su sistema fluvial a lo largo de 25 mil kilómetros.

CONSTRUIR NUEVA ORLEANS fue una hazaña. Pantanos, mosquitos, inundaciones en las crecientes del Mississippi, enfermedades, como la malaria, las violentas batallas, presencia de piratas, etcétera. Para españoles y franceses era un enorme e incómodo elefante blanco.

EN LA EPOCA en que la Louisiana estaba bajo el mando de Francia, Napoleón no quiso saber nada de esa colonia y simplemente la vendió a los estadunidenses en 75 millones de dólares.

EN EL SIGLO XIX el río Mississippi era el medio de transporte de los productos de las plantaciones y las mercaderías. Con el invento de las máquinas de vapor se construyeron cientos de barcazas que recorrían en ambos sentidos este río.

Tercera llamada

HASTA AQUI, HA sido un breve recuento de lo acontecido en ambas márgenes del Padre de las Aguas, pero, al mismo tiempo, esta vía pluvial llevó de aquí para allá y viceversa una extraordinaria y maravillosa mezcla de culturas, de nacionalidades, de lenguas, de sabores y, sobre todo, de géneros y ritmos musicales como en ninguna región del planeta. No exagero.

ESCRIBIR ESTE TEXTO ha sido recordar a quienes a lo largo de siglos construyeron con sangre, sudor y lágrimas una cultura sui generis (que finalmente prevalece).

JAMES LINCOLN EN su libro Jazz escribe: "Ninguna otra ciudad de Estados Unidos se le parecía; era una ciudad del Caribe, en muchos aspectos más parecida a Puerto Príncipe que a Boston y Filadelfia".

JOACHIM BERENDT, EN su libro El jazz, dice: "Nueva Orleáns era un hervidero de pueblos y razas. La ciudad ha estado bajo dominio español y francés antes de que ella y el territorio de la Louisiana fuesen comprados por Estados Unidos. Franceses y españoles, más tarde ingleses e italianos y finalmente alemanes y eslavos se enfrentaron a los descendientes de los innumerables esclavos negros llevados de Africa".

A ESE REVOLTIJO racial y cultural hay que agregar que a finales del siglo XVIII y principios del XIX llegó una oleada de inmigrantes de la ex colonia francesa de Haití, que trajeron su cultura, su música, la llamada tumba francesa, y el cinquillo, sus ritos de vudú (el mojo workin' del blues).

EXISTE OTRA DIFERENCIA: la religión. En el norte imperaba el calvinismo y en Nueva Orleáns el catolicismo. La música y el baile eran parte fundamental de la vida social de este puerto. Ahí todos convivían de una manera más cercana y la fusión, los intercambios y los mestizajes musicales eran permanentes.

1 Germán Arciniegas, Biografía del Caribe. pp. 316.

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