Representa el monto más elevado para proyectos de infraestructura desde 1997
En 2006 el gobierno entregará a IP contratos de obras por 16 mil mdd
Los grandes corporativos se alistan para tratar de adjudicarse la mayor cantidad de licitaciones
Para el último año de la administración de Vicente Fox y en plena contienda electoral, el gobierno federal liberará licitaciones de proyectos de infraestructura que implicarán inversiones privadas superiores a 16 mil millones de dólares, el mayor monto de recursos del sector empresarial para obras públicas desde 1997.
Los principales negocios que serán entregados a grandes corporativos nacionales y extranjeros están enfocados a la construcción y mantenimiento de carreteras; construcción y operación de plantas de tratamiento de agua; plataformas marinas para Petróleos Mexicanos (Pemex) y plantas de energía eléctrica para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), entre otros.
Para el efecto, los principales grupos económicos del país ya se preparan para obtener la mayor participación de concesiones de infraestructura. Grupo México, por ejemplo, cuya principal actividad se encuentra en la minería, junto con su concesión del Ferrocarril Mexicano (Ferromex), invirtió 50 millones de dólares para crear una filial dedicada a la construcción; el poderoso Grupo Carso tiene entre sus principales objetivos fortalecer a subsidiarias como Carso Infraestructura y Construcción SA (CICSA), cuyas ventas sólo en el segundo trimestre de este año ascendieron a mil 69 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 117.4 por ciento respecto del mismo periodo de 2004.
En proceso tiene la construcción de cinco plataformas marinas para Pemex y anunció que participará en nuevas licitaciones previstas para los próximos meses. En obra civil, la empresa realiza trabajos en el libramiento de Toluca y en la autopista Tepic-Villa Unión, así como la construcción de una planta de tratamiento de agua para el municipio de Saltillo, Coahuila y la construcción de un edificio de 90 metros cuadrados en el centro de la ciudad de México.
Otras empresas de Carso son Swecomex y PC Construcciones, especializadas en la construcción de plataformas petroleras y otro tipo de obras relacionadas con el sector energético.
Al mismo tiempo, la rama financiera del consorcio empresarial encabezado por Carlos Slim, Grupo Financiero Inbursa, lanzó al mercado su multinacional Impulsora del Desarrollo Económico de América Latina (IDEAL), la cual ya cuenta con al menos tres concesiones de autopistas y una planta de tratamiento de agua.
Ingenieros Civiles Asociados (ICA), la mayor constructora del país, por su parte realizó diversas maniobras para aumentar su capital en 230 millones de dólares; pagó la totalidad de su deuda corporativa y bursatilizó, para contar con más recursos, los flujos de sus concesiones Corredor Sur y del Túnel Acapulco, que le representarán 70 millones de dólares adicionales.
Este corporativo es, además, el principal operador privado de autopistas concesionadas; recientemente ganó los concursos para construir la hidroeléctrica El Cajón, en Nayarit, con inversiones por arriba de 750 millones de dólares, así como la construcción del ferrocarril inter-terminales del aeropuerto de la ciudad de México.
Otros contratistas que no dejarán pasar la oportunidad, al menos en el sector energético, su principal campo de acción, son las trasnacionales Halliburton y Schlumberger, las cuales son los dos principales proveedores de Pemex.
Cierre millonario
Aunque ya se tenían identificadas desde la década pasada, el gobierno del presidente Vicente Fox decidió liberar las licitaciones para llevar a cabo la mayor parte de las obras de infraestructura más importantes para el país en el último tramo de la administración.
A partir de julio pasado y en un plazo no mayor de 17 meses, se tiene planeado liberar los millonarios proyectos, entre los que se incluyó la construcción del Ferrocarril Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México (Buenavista-Cuautitlán).
Se encuentran en proceso licitaciones para la construcción de las hidroeléctricas La Parota, en Guerrero, y La Yesca, en Nayarit; el ferrocarril inter-terminales del aeropuerto capitalino; la reconfiguración de la refinería de Minatitlán, y la construcción de la autopista Arco Norte de la ciudad de México, entre las más destacadas.
En pleno proceso de elecciones presidenciales, analistas financieros estiman que las nuevas obras tendrán un importante impacto en la generación de empleos, ya que la estrategia del gobierno federal ha sido establecer candados para que las nuevas obras tengan al menos 35 por ciento de contenido nacional.
Pero por sí mismas, las cuantiosas inversiones previstas impulsarán fuertemente la generación de empleo. Sólo en la presa El Cajón, actualmente en construcción en Nayarit, se generan más de 10 mil puestos de trabajo directos.