Viven en las colonias más pobres de Pachuca y toman clases en aulas improvisadas
Plantón de alumnos en Hidalgo; demandan escuela digna
Ampliar la imagen Alumnos de primaria exigieron al gobierno de Hidalgo una escuela cercana a su domicilio FOTO Armando Loaiza Rodr�ez Foto: Armando Loaiza Rodr�ez
Pachuca, Hgo. 5 de septiembre. Viven en las colonias más pobres del oriente de esta ciudad, en los cinturones de miseria que han creado migrantes de comunidades indígenas. Van a clases, pero en las estadísticas oficiales no cuentan, debido a que toman sus clases en aulas improvisadas
Hoy, en protesta, los niños que habitan colonias como La Condesa, Europa, Aves del Paraíso o La Marquesa, donde la mayoría de las viviendas son de cartón y madera, se apostaron frente al acceso principal del palacio de gobierno, en la Plaza Juárez, donde con pancartas mostraron su enojo y exhibieron la "insensibilidad" del gobierno que les niega el permiso para operar escuelas de nivel prescolar, primaria y secundaria, lo que afecta a 391 alumnos.
Los pequeños, con sucias mochilas y libretas maltratadas se acomodaron en la plancha de concreto para iniciar la semana escolar, mientras sus padres, liderados por Edith Ibarra, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), exigieron audiencia con el gobernador para que los atienda.
Su presencia inquietó a las autoridades, que ordenaron a granaderos vigilar a prudente distancia.
Araceli Escalona Ruiz, secretaria de la lideresa Edith Ibarra, dijo que lo único que la gente quiere son servicios educativos y que la secretaría de Educación Pública de Hidalgo, les otorgue el permiso para operar.
Frente a la entrada principal del palacio de gobierno, los niños muestran consignas en pancartas: "Señor gobernador los niños queremos escuela digna", se lee en una cartulina.
Los quejosos indicaron que comenzaron el ciclo escolar 2005-2006 "sin permiso", porque ni el gobierno estatal ni la presidencia municipal les ha permitido hacerlo de forma organizada.
Cinturones de miseria
Hace 15 años comenzaron a llegar indígenas de la sierra y la huasteca a invadir predios, con el apoyo de la UNTA y Antorcha Campesina. Así comenzaron a crearse las citadas colonias.
El liderazgo de Edith Ibarra, ha permitido reclamar permisos para transporte colectivo, con tarifas por debajo de las oficiales, contar con luz y agua potable, pero no hay drenaje.
Familias de entre cuatro y seis integrantes, viven en casas de 12 metros cuadrados; la mayoría sólo tienen cama, estufa, unas cajas para guardar ropa, zapatos, aceite, sopa de pasta; todo cubierto de paredes de láminas de cartón y una tabla que se tambalea como puerta, con alambre medio oxidado como cerradura.
Esa es al menos la realidad de Florina Tolentino, su esposo Esteban Cabrera y sus cuatro hijos. Ella no sabe leer ni escribir, su marido apenas concluyó la primaria y mantiene a la familia como ayudante de vendedor de fruta en la Central de Abasto. Eso sí, vive en la calle de Amsterdam, en la colonia Europa, pero sus hijos pocas veces toman leche y juegan con una vieja pelota desinflada.