Participarán al lado de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia

UNT, empresarios y campesinos, a la ''gran coalición'' político-electoral

El 10 de diciembre se sabrá el nombre de su candidato; hasta hoy sólo se menciona a López Obrador

RENATO DAVALOS

Decenas de organizaciones sociales, sindicales, empresariales y campesinas anunciaron anoche su intención de transitar junto con tres partidos -del Trabajo, de la Revolución Democrática y Convergencia- hacia la conformación de una gran ''coalición'' político-electoral rumbo a 2006 sin discutir, por el momento, la definición del candidato presidencial.

Dentro del frente, los tres partidos habrán de definir una coalición electoral que deberá quedar conformada entre el primero y el 10 de diciembre, incluida la determinación del aspirante a 2006. Las negociaciones han empezado y ''hasta el momento'' no hay ninguna propuesta distinta en el Partido del Trabajo y Convergencia a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, dijo Leonel Cota Montaño, presidente perredista.

''Esperamos que ambos partidos pongan las cartas sobre la mesa'', señaló. Anoche, en la sede del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana se reunieron los dirigentes de los tres partidos, el líder de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y representantes del Frente de Organizaciones Campesinas, así como del Frente Sindical Indígena y Popular, entre otros.

Consulta nacional

El dirigente de la UNT, Francisco Hernández Juárez, señaló que la ''coalición'' tendrá dos fases de integración. La primera comprenderá una ''gran consulta'' para definir al candidato presidencial mediante una encuesta nacional entre las agrupaciones participantes. En una segunda etapa se solicitará autorización a las organizaciones para que ese aspirante con ''mayor credibilidad'' incorpore las propuestas del frente a su programa de gobierno y considere puestos de elección popular.

La movilización de las organizaciones sindicales, campesinas y empresariales para conformar un frente se gestó desde abril pasado, en el vértice de la discusión nacional por la pretensión de desafuero en contra del entonces jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador. Entonces, con la concurrencia de representantes empresariales de organismos como la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), se emprendió una discusión sobre la necesidad de conformar un frente amplio que incluyera no sólo el tema del desafuero, sino una discusión en todo el país en torno al rumbo económico y político.

Se le llamó entonces "acuerdo para la gobernabilidad", que ahora fue retomado con miras a los comicios del próximo año. La convocatoria se extiende a los gobernadores y a los tres poderes del Estado, para que pacten con la sociedad civil una serie de compromisos que den certidumbre y transparencia al proceso electoral.

También se busca emprender la negociación para hacer factible un programa emergente de reactivación económica que incluya la promoción de un "nuevo pacto social", que se traduzca en mejores condiciones para el gobierno federal de los próximos años.

Se trata, establecen los objetivos, de diseñar la mejor forma de gobernar sin que surja alguna división entre los participantes. Para construir esas nuevas fuerzas es necesario privilegiar una visión de sustentabilidad de largo plazo, con el objetivo esencial de disminuir la pobreza, la desigualdad y la injusticia.

Es un proyecto, condensa, que deberá ser encauzado por las fuerzas sociales y populares. La movilización no está sujeta por la oferta y convocatoria partidaria o gubernamental, indica este acuerdo inicial que habrán de promover estas agrupaciones.

A la convocatoria se sumaron los dirigentes de los partidos referidos. Para este jueves se prevé la firma de la ''carta de intención'' para el lanzamiento de la coalición, informó el diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar, quien representa en el frente al Barzón. El 21 de septiembre se hará el anuncio de la formalización respectiva, añadió.

En su intervención después del encuentro, Cota Montaño especificó que las organizaciones no quieren decisiones burocráticas con el perfil cetemista y que, por ello, se emprenderá el amplio proceso de auscultación que podría concluir a principios del próximo año.

En entrevista previa, el dirigente nacional del PRD explicó que en los próximos días continuarán los contactos con Convergencia para la conformación referente al ámbito electoral, que incluiría la participación de los tres partidos en la candidatura presidencial, y de los aspirantes al próximo Congreso de la Unión. El próximo 20 de septiembre será la reunión con el Partido del Trabajo, detalló.

Para el Partido de la Revolución Democrática la decisión ''está tomada'' y López Obrador es el candidato que encabeza la preferencia electoral a nivel nacional, externó Cota Montaño.

-¿Si el frente se decide por otro candidato se mantendría el PRD?

-No es condicionante, pero hasta ahora no hay un planteamiento distinto de Convergencia y el Partido del Trabajo. Cuando ambos partidos definan a su candidato, el PRD evaluará si vamos o no. Hasta hoy no hay ninguna propuesta distinta a la de López Obrador, insistió.

Por su parte, Oscar González, integrante de la Comisión Ejecutiva del Partido del Trabajo, informó que su partido continuará la discusión en torno a quién habrá de postular a la Presidencia de la República y que, muy probablemente, llevarán esta etapa hasta la conclusión de los plazos legales.