Sindicatos de oposición marchan en Sao Paulo contra la corrupción del gobierno

Denuncian millonarias transferencias del ex gobernador brasileño Paulo Maluf

Campesinos sin tierra pretenden invadir hoy el desfile militar por el día de la independencia

DPA Y AFP

Sao Paulo, 6 de septiembre. Un día antes de la celebración de la independencia de Brasil, unas 6 mil personas participaron en el Grito del Silencio, marcha organizada por sindicatos de oposición al presidente Luiz Inacio Lula da Silva para protestar contra denuncias de corrupción que afectan al gobierno federal y al Congreso de este país sudamericano, a la vez que en un video escándalo se dieron a conocer millonarias transferencias internacionales de Paulo Maluf, ex alcalde y ex gobernador de Sao Paulo.

En un manifiesto, los organizadores de la protesta sostuvieron que Brasil vive "la más grande crisis política de su historia", y expresan su temor de que las turbulencias políticas terminen por perjudicar el desempeño de la economía.

"Cada día surgen denuncias de graves casos de corrupción en el gobierno federal y en el Congreso Nacional", dice el manifiesto, firmado por unas 40 entidades de la sociedad civil. Por ello, remarcan, realizaron su protesta en un "indignado silencio: el de la vergüenza".

Afirmaron que el trabajo de seguimiento de las denuncias en las Comisiones Parlamentarias de Investigación (CPI) es "lento y confuso", lo que conlleva el riesgo de "castigos blandos" a los acusados.

La protesta fue organizada por cuatro centrales sindicales de oposición al gobierno del presidente Lula, por la Confederación de las Industrias del Estado de Sao Paulo y por la sección paulista de la Orden de Abogados de Brasil.

En ella participaron representantes de los dos principales partidos políticos de oposición, el Social Demócrata Brasileño (PSDB) y el Frente Liberal, y de las agrupaciones de izquierda que rompieron con Lula: los partidos Verde, Popular Socialista y Democrático Laborista.

En este contexto, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) anunció que pretende "invadir" este miércoles la parada militar por el día de la independencia, para protestar contra la política económica y los retrasos en la reforma agraria prometida por Lula.

El MST, que representa a unos 4 millones de campesinos que esperan la reforma agraria en Brasil, es una de las entidades que coordina los actos anuales por el Grito de los Excluidos, que desde 1995 se celebra cada 7 de septiembre como "contrapunto" a las conmemoraciones oficiales por la independencia de Brasil.

Por otro lado, el alcalde de San Pablo, José Serra, dirigente del PSDB, afirmó hoy en Buenos Aires que nadie busca sacar provecho de la crisis actual del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), mezclado en el escándalo de corrupción que desde junio de este año mina la política brasileña.

Por su parte, José Dirceu, ex ministro jefe del gabinete civil brasileño, afirmó que es víctima de un "fusilamiento político" por la prensa, que da como verdaderas las denuncias de que comandó un esquema ilegal de pago de sobornos a diputados.

El también diputado del PT afirmó que los miembros de las CPI estimulan las "denuncias irresponsables" para "crear un ambiente de horror, escenario favorable a las ambiciones políticas de algunos".

Afirmó que no es juzgado por sus "posibles errores o supuestos delitos, sino por lo que represento en la historia de la izquierda, del PT y del gobierno de Lula".

En otra denuncia de corrupción más, el cambista de dólares Vivaldo Alves denunció millonarias transferencias internacionales del ex alcalde y ex gobernador de Sao Paulo Paulo Maluf, en un testimonio a la policía de Brasilia grabado en un video y divulgado por la televisora O Globo.

El cambista, conocido por su apodo de Birigüi, dijo que Maluf, hijo del ex alcalde, lo buscó porque necesitaba enviar dinero fuera de Brasil, para lo que fueron abiertas tres cuentas.

Aseguró que inclusive fueron pagados 5 millones de dólares en 1998 al publicista Duda Mendonça, quien luego hizo la campaña presidencial del entonces candidato Luiz Inacio Lula da Silva.

"Es el caso más grave de desvío de dinero público de la ciudad de Sao Paulo", declaró el fiscal Sergio Turra, quien presentó la denuncia.

Maluf es acusado de enriquecimiento ilícito, debido a la existencia de cuentas bancarias no declaradas en el exterior con depósitos de 443 millones de dólares que benefician a él, a familiares suyos y empresas vinculadas a éstos.

Maluf fue alcalde de Sao Paulo de 1969 a 1972, durante el régimen militar, y de 1993 a 1996. También fue gobernador entre 1978 y 1982. Fue candidato a la presidencia de Brasil en dos oportunidades.